Recientemente tanto los trabajadores como empresas se dieron cuenta de todas las ventajas que ofrece el trabajo remoto desde casa, lo cual además de mayor comodidad también ofrece la opción de contratar o trabajar en el extranjero, un mundo nuevo de posibilidades laborales.

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Una ventaja de trabajar para empresas extranjeras, especialmente de países como Estados Unidos, es que te pagan en dólares y aumentan tus ingresos de forma importante; por otro lado esta es una muy buena forma de llamar la atención del Servicio de Administración Tributaria (SAT), con quienes no tardarás en tener problemas si no estás enterado de tus obligaciones fiscales.

Primero lo primero: Sí, aunque recibas un salario en dólares de una empresa extranjera, continúa tu obligación de declararlos y pagar tus impuestos como en cualquier otra ocupación, aunque el proceso puede ser ligeramente diferente.

Entre la empresa con la que trabajas y tú es muy probable que exista un banco que se encargue de transferir y resguardar tus ingresos. Esta institución puede convertir automáticamente los dólares que recibes, o bien mantener tu dinero en esta divisa hasta que decidas retirarlo.

Todo esto deberás incluirlo en tu declaración para el SAT, incluso si mantienes abierta una cuenta en el extranjero para recibir tus pagos. Los trabajadores independientes todavía necesitan expedir un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) por sus ingresos como cualquier otro trabajador nacional.

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Como parte de tus obligaciones está, en caso de ser trabajador por vía remota, contar con una clave RFC internacional, con la cual podrás emitir facturas a todo el mundo que serán incluidas en tus impuestos.

¿Cómo no pagar impuestos?

Eso es ilegal.