Si eres de los trabajadores que aún se encuentra bajo la “antigua” Ley del Seguro Social, quizá has llegado a escuchar que el monto de tu jubilación depende del último salario que percibas antes de retirarte de la vida laboral, pero aquí te contamos un poco más sobre la importancia que tienen los últimos cinco años de cotización ante el IMSS.
Lo primero es puntualizar que para que una persona pueda dar comienzo al trámite de la pensión es necesario contar con 60 años como mínimo, aunque el porcentaje a percibir dependerá de la edad en la que una persona decida terminar su actividad laboral.
Es importante que, al momento de pensar en el retiro, para poder acceder a la pensión, los interesados deben acercarse a la Afore correspondiente para recibir asesoría del proceso específico dependiendo de la entidad financiera que sea la que administre los recursos, aunque todo dependerá de las semanas cotizadas ante el IMSS, además del régimen a elegir.
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¿Qué se requiere para pensionarse?
Debido a que la ley no es retroactiva, dependiendo del año en que una persona haya comenzado su vida laboral serán las reglas que deba cumplir una persona para poder pensionarse; el primero es el régimen de 1973, para el cual se requieren un mínimo de 500 semanas cotizadas, cabe señalar que entre más joven se pensione una persona, menor porcentaje de pensión recibirá.
Es importante tomar en cuenta que para poder determinar la pensión que una persona recibirá, el IMSS considera las últimas 250 semanas cotizadas, es decir el nivel salarial que hayas tenido en los aproximadamente últimos cinco años.
En lo que respecta a los porcentajes, a partir de los sesenta años el monto a recibir es del 75%, en tanto que a los 61 años el monto es del 80%, a los 62 años de un 85%, a los 63 años un 90%, a los 64 años un 95% y si el trabajador espera a los 65 años el monto puede ser del 100%, pues entre los 60 y 64 años la pensión se llama por cesantía, mientras que después de los 65 es por vejez.
En lo que respecta a quienes entran dentro del régimen de 1997, desde el año 2021 uno de los requisitos principales es contar con un mínimo de 750 semanas cotizadas, es decir un periodo equivalente a 14 años de trabajo; cabe señalar que para este 2022 el monto aumentará a 775 y la cifra crecerá en 25 semanas cada año hasta llegar a 1000 semanas en 2031.
Cabe señalar que mientras en el régimen de 1973 la obtención de una pensión se da de manera automática por las semanas cotizadas ante el IMSS, quienes se encuentran bajo el régimen de 1997 deberán de contratar un servicio de afore para que sea aportado mes con mes un monto en específico que dará la cifra final que será entregada al trabajador cuando se pensiones.
Publicada originalmente en El Sol de Puebla.
