“No importa si te amaneces y no duermes y no comes por estar ahí”, señala en entrevista Javier Unzueta sobre el proceso de grabación A puño limpio, su primer largometraje de ficción.
“Se puede ir el día entero pero no te das cuenta porque realmente es tu pasión. Y ahí entendí que el cine es lo que siempre he querido hacer”.
Para el actor, escritor y director sonorense no existen los imposibles y su pasión lo llevó a materializar su película con un equipo de producción que también incluyó al fotógrafo Ismael Rivera y a nadie más.
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“Hermosillo no es una ciudad en la que hacer cine sea tan fácil o sea algo muy común. Y cada vez que yo platicaba que quería hacer una película me decían que era un problemón y que necesitaba mucha gente”, recuerda.
“No es una ciudad como Monterrey o Ciudad de México donde haya muchas productoras. Y pocos quieren emprender un proyecto si no saben de antemano cuál va a ser el resultado en términos monetarios o de exhibición. Por eso hicimos todo lo que se requería nosotros mismos, porque sí nos topamos con muchas paredes. Y sí hay mucha gente que quiere hacer cine, pero es muy raro que haya inversión. Pero de que se puede hacer, se puede hacer”.
Nacido en Banámichi en 1973, Unzueta encontró su vocación detrás de la cámara de video hace cuatro años, después de haberse formado como escritor y guionista.
Rodeándose de gente que compartía sus intereses y su voluntad por incursionar en el mundo de la cinematografía, Unzueta conoció al fotógrafo hermosillense Ismael Rivera y juntos realizaron el cortometraje La Malora (2021).
La dinámica de trabajo y su resultado final los convenció de que debían llevar las cosas al siguiente nivel, dando paso a su primer largometraje.
El cine en tiempos de pandemia
A puño limpio es un drama de acción que se adentra en el mundo de las peleas clandestinas para contar una historia de amistad, traiciones y mucha testosterona.
“El tema central son las peleas callejeras”, apunta Unzueta. “Los protagonistas principales son amigos de toda la vida, pero el promotor se va fregando al peleador poco a poco. También se va confabulando una historia de amor con la novia del protagonista, porque buscamos que no fueran nada más un relato de puros golpes, sino que se desarrollara todo un trasfondo detrás de las motivaciones de los personajes”.
En cierto momento de la historia el protagonista llega al lugar donde se desarrollan las peleas clandestinas, que fiel a su naturaleza misma se encuentra sobre terreno inhóspito.
“‘¿Y la gente?”, pregunta el peleador a su amigo y colega. “¿Para qué quieres gente?”, le responde éste. “Con nosotros y con ellos sobra y basta”, y uno no puede evitar leer entre líneas el credo de la película.
Tras un proceso de casting y de scouting que duró varias semanas, Unzueta y Rivera comenzaron la filmación de A puño limpio durante la pandemia, lo que retrasó durante meses su producción.
“Si nos vamos a días de trabajo fueron 12 días de rodaje, pero hubo semanas en que no se grabó nada, porque los actores se enfermaban”, confiesa el director.
Finalmente, contra todo pronóstico la película independiente se estrenó el pasado 19 de septiembre en la Cineteca Sonora, con las actuaciones de Alexis Robles, Kinady Navarro, Ayssa Coronado, Juan Manuel Loayza, Miguel Perez, Pablo Arvayo y el mismo Javier Unzueta.
Con un auditorio lleno, los realizadores y los protagonistas pudieron ver materializados los frutos de su trabajo y sus años de dedicación al séptimo arte, compartiendo el resultado con familiares, amigos y público general.
“Fue muy satisfactorio que llevaran a sus familias al estreno y ver cómo estaban emocionados”, afirma Unzueta.
“Algunos de ellos se han ido a Ciudad de México y después de meses conseguían papeles secundarios que a veces ni al corte final llegaban, pero sí me sentí muy bien que me dijeran que por fin se vieron en pantalla y con su nombre en los créditos, y que gracias a esta película puedan darse a conocer y vean visualizados sus sueños sin necesidad de irse fuera del Estado y andar gastando dinero y tiempo en otros lugares.
“Es algo que me motiva mucho, porque mi sueño era algún día ver mi nombre en una producción de cine, ya no como actor, pero a lo mejor sí como sonidista o en otro puesto”, continúa el de Banámichi. “Y el día del estreno me gustó ver la reacción de todos los que trabajaron con nosotros, que se estaban esperando a los créditos para grabarlo con sus celulares y compartirlo en sus redes, y compartían un sentimiento de verse realizados a través de esta película”.
Próximos proyectos
Javier Unzueta e Ismael Rivera están gestionando las próximas proyecciones de A puño limpio que tendrán lugar en varios municipios de Sonora como Banámichi y Nogales, así como en la Cineteca de Chihuahua.
Se espera que a partir del próximo año el largometraje participe en las convocatorias de cine independiente que realizan diversos festivales a nivel nacional e internacional.
Mientras tanto, ambos realizadores planean su siguiente película, la cual ya cuenta con guión del mismo Unzueta y comenzará grabaciones tentativamente en enero del 2024.
“Me preguntan si sale caro y qué tan difícil es hacer una película, y para mí no lo fue tanto, porque yo la escribí, yo la dirigí, la actué, busqué las locaciones, era el sonidista y el de las luces, entonces nos ahorramos meses de trabajo. Pero si tú te dedicas únicamente a un campo, sí te va a costar un poquito más, pero sí se puede hacer, buscando a más gente que tenga el hambre de hacer lo mismo.
“Sí hay un momento en que piensas que puede ser un hobby nada más, pero empecé con un cortometraje de pocos minutos, y para cuando llegamos a La Malora comenzamos a salir al campo, a grabar en los pueblos del Río Sonora… ya sientes que andas haciendo cine de mayor calidad, con mayor seriedad. Ya mueves mayor equipo, ya los actores estaban caracterizados con su respectivo maquillaje… tu visión llega cada vez más lejos. Y A puño limpio refrenda que vamos por buen camino y ahora hay que dedicarnos a lo que sigue”.
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Para los interesados en las próximas proyecciones de A puño limpio pueden consultar las redes sociales personales de Javier Unzueta, donde el sonorense irá compartiendo los detalles de todos sus proyectos.
“Si hay gente que quieran apoyar a estos proyectos, ya sea produciendo o participando con su equipo, que se quieran unir a la comunidad cinematográfica o que traigan ideas y quieran que nosotros las apoyemos, estamos abiertos a todos”.
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