Con su peculiar manera de relatar sus historias y consejos, conquistó a Hermosillo el conferencista Jorge Lozano, quien se presentó el día de ayer en la Auditorio INAM como parte de su gira “La Revancha”.
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El conferencista pisó el escenario en punto de las 20:30 horas junto con la ovación del público que ansiaba escuchar a Lozano después de un año de consumir su contenido en las plataformas digitales, donde se ha dedicado a dar consejos de relaciones, amor propio y de aprovechar cada momento de la vida.
Comenzó la conferencia saludando a su público, sobre todo a las solteras y solteros del lugar, dirigiéndose también a una pareja, donde a ella le cuestionaba si trajo al “cucaraho o a un buen muchacho”, su frase característica.
A lo largo de su conferencia Lozano habló acerca de las situaciones que enfrentan las parejas, los tipos de amigas, las nuevas maneras de comunicarnos desde la llegada de la pandemia, pero tampoco podían faltar sus famosos consejos, que aún dichos de manera cómica, todos llegaban a un mismo fin: motivar a su público para enfrentar sus problemas de una manera digna.
Una parte importante de la conferencia, es cuando Jorge preguntó a la audiencia presente si alguien había pasado y afrontado alguna adversidad; tres personas levantaron la mano por lo que Lozano se acercó directamente hacía ellas para escuchar de frente sus historias:
Una mujer que por enfermedad dejó de caminar pero ya se ha recuperado; una ama de casa que recientemente pasó por un divorcio y una joven dentista que se vio obligada a quedarse en cama después de haber pasado por una severa artritis pero hoy ya pudo controlar la enfermedad.
Tres historias que concluyeron con el aplauso del público y la admiración del conferencista, por lo que les obsequió a cada una su libro La suerte no es suficiente.
Jorge Lozano se despidió de su público con la promesa que regresaría próximamente a Sonora.
Durante su visita a Hermosillo, el también influencer compartía en sus redes sociales su día a día en la capital sonorense, como el clima caluroso, los postres típicos de la ciudad y por supuesto, la carne asada.