Alrededor de 600 comercios del Centro de Hermosillo de los cuales dependen más de 4 mil familias de trabajadores, se ven en riesgo de cerrar definitivamente por las bajas de hasta el 100% en sus ventas desde el lunes 16 de marzo que se aplicó la cuarentena en Sonora.
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Rubén López Peralta, presidente de la Unión de Comerciantes del Centro de Hermosillo, señaló que se trata de micros y pequeñas empresas que no se ven beneficiadas en nada por las medidas de apoyo que anunció la Gobernadora, Claudia Pavlovich Arellano.
Es por eso que los comerciantes exigieron a los gobiernos municipal, estatal y federal verdaderas acciones de apoyo, como condonación de energía eléctrica, del agua, así como cuotas de Infonavit e IMSS, a este último también piden que pague el 80% a los trabajadores y que ellos puedan pagar el 20% para no verse en la necesidad de despedirlos, entre otros.
"Somos familias, somos comerciantes que vivimos del día a día y nuestras ventas han bajado en un 80, 90, hasta en un 100% y aquí están todos los comerciantes, a ellos le pueden preguntar; si seguimos así la economía va a colapsar, por eso los apoyos, señora Gobernadora, son para los pequeños y microempresarios y son apoyos en esto, y no es que luego pagas, es condonar", apuntó.
Subrayó que algunos comerciantes optaron por despedir empleados, los cuales hasta el momento suman alrededor de 200, mientras que otros prefirieron reducir sus horarios de apertura para bajar los costos.
En lo que respecta a los apoyos que anunció la Gobernadora, dejó en claro que lo único que les podría beneficiar es la del 50% en el Impuesto Sobre la Nómina, pero este es el más bajo de todos, pues del 2%, por lo cual no es de gran ayuda para pequeños empresarios, por lo que pidió que se tome en cuenta a los comerciantes en el fondo de mil 300 millones de pesos que pondrá a disposición el Estado como ayuda.
Wilfrido Zea Flores, propietario de Mariscocos El Kora, aseguró que desde que inició la contingencia sus ventas se desplomaron al 100%, ha pasado por días dónde no vende nada e inclusive lo único que se ha llevado un cliente es una tostada, por lo que tuvo que prescindir de los servicios de cuatro empleados, quedando sólo él y su esposa.
"Antier tuve de venta una tostada y una soda, fue todo lo que vendí, ¿se imaginan? Con qué voy a pagar renta, luz, agua; necesitamos que nos ayude el Gobierno, las tres partes, que nos ayuden porque si no qué vamos a hacer", lamentó.
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