El parque La Sauceda fue inaugurado en 1994 y desde entonces ha figurado como un espacio icónico para el imaginario colectivo de Hermosillo, a pesar de que está en ruinas tras su cierre oficial en 2012. Aún así, activistas continúan empujando su rescate y reactivación.
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El paso de los años ha provocado el deterioro progresivo de este espacio debido al vandalismo, el descuido y los múltiples incendios dentro de las 40 hectáreas de territorio que ocupa, motivo por el que se han presentado proyectos e iniciativas ciudadanas para rescatar al parque.
Entre las acciones que realiza la comunidad, destacan las actividades de reforestación, la realización de eventos dentro de sus delimitaciones, remoción de zacate buffel, hasta la rehabilitación de juegos infantiles para disfrute público.
Raul Baca, ambientalista e integrante de Sauceda Pahuer (Participación Activista en Huertos, Ecología y Recreación), señaló que entre estas actividades, realizadas por diferentes asociaciones de la sociedad civil, se encuentra la siembra y cosecha en huertos dentro de La Sauceda, así como las acciones para conservar el humedal.
Para ello han participado ciudadanos interesados en la conservación de La Sauceda como un lugar para esparcimiento y la sana convivencia, por lo que señaló que esta cuestión es imprescindible para el futuro del parque y los planes que se tengan para él.
“Nosotros no somos ni pertenecemos a ningún partido político, no hay ningún grupo ni personaje político detrás de nosotros, no tenemos interés político o económico, somos ciudadanos que queremos que La Sauceda vuelva a ser el parque recreativo para el beneficio de la familia y nuestra comunidad, por eso estamos trabajando”, dijo.
Por otra parte, la actual administración anunció un plan de rescate para La Sauceda, donde se prevé la posibilidad de declarar al parque como área natural protegida, proyecto que está bajo análisis de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable (Cedes), afirmó Rogelio Cota Estévez, encargado del estudio previo justificativo.
“Se van a hacer mesas de trabajo y talleres de participación muy específicos, muy orientados a lo que quiere la gente en el espacio. Más aterrizados a qué tipo de espacios, intervención y no intervención, más que nada eso, porque mucha gente quiere que se convierta en un pulmón para la ciudad”, comentó.
Sea cual sea la propuesta que derive del proyecto, aseveró que será tomada en cuenta la opinión de diferentes sectores, desde las asociaciones civiles involucradas, académicos especialistas, ecologistas, órganos colegiados y la comunidad en general, cuestiones que serán analizadas para rescatar el parque con un enfoque ecológico para conservar al parque y su humedal.
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