En varios puntos de la ciudad existen bicicletas pintadas de blanco y colocadas a lo alto de una base tubular, el objetivo es visibilizar la muerte de ciclistas ocasionadas por imprudencias de conductores de autos.
La idea inicialmente surgió en Ámsterdam, en los años sesenta, como un proyecto anarquista de liberar el transporte de dos ruedas; las bicicletas blancas eran de uso gratuito y se dejaban en la vía pública para que otra persona pudiera utilizarlas, y así sucesivamente.
En México existe este ritual con el propósito también de visibilizar las muertes de los ciclistas, colocan bicicletas blancas colgadas en lo alto de los postes, para así tener mayor oportunidad de ser vistas; incluso en lugares como Guadalajara, Ciudad de México o Monterrey, dónde uno de los colectivos es llamado precisamente “Bicicleta Blanca”, han desarrollado plataformas digitales para llevar la contabilidad y la ubicación exacta de las bicis fantasmas.
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En Sonora, uno de los hechos más notorios, y que obtuvo la primera bicicleta fantasma, fue la muerte del ciclista italiano, Mauro Talini, originario de la ciudad de Viareggio; quien viajaba con su proyecto “Una bici mille speranze”, y patrocinado por la Asociación Internacional Padre Kolbe.
Llevaba la causa de la recaudación de fondos para ser donadas a varias organizaciones humanitarias, demostrando al mundo que aún padeciendo diabetes 1 podía conseguir cualquier meta que se propusiera.
Ya había logrado cruzar casi todo Europa, de Italia hasta Jerusalén, por lo que Talini planeó el viaje que inició en Ushuaia, Patagonia, en Argentina y pretendía recorrer más de 25 mil kilómetros hasta llegar a Prudhoe Bay, Alaska, sin embargo, el sueño y la causa, se vieron truncadas cuando un tráiler lo atropelló, arrastrándolo por más de 100 metros en Trincheras, Sonora, dejando en la cinta asfáltica no sólo su sueño de cruzar las Américas, sino su vida, el lunes 13 de mayo de 2013.
Fidel Javier Castro Fragoso, es integrante de Bikes and Beers, uno de los primeros colectivos de bicicletas en Hermosillo que salieron a tomar las calles con paseos nocturnos una vez a la semana, para mostrar la necesidad de contar con los espacios y la infraestructura integrada a las vialidades de la ciudad, en pro de la integridad de los ciclistas.
Explicó que Bikes and Beers inició como una lucha social pacífica que consideran los ha llevado a conseguir visibilizar la problemática de movilidad, y aunque muy pequeños pero si han logrando avances, como el pintado de ciclovías en algunas calles importantes y que más gente opte por el uso de la bicicleta.
Pero esto no ha salvado a todos, pues los accidentes en los que usuarios en bici son víctimas mortales, siguen ocurriendo.
“Lamentablemente a mí ya me ha tocado instalar dos bicicletas blancas aquí en Hermosillo, se pusieron a partir de que empezaron a verse muchos percances donde un ciclista perdía la vida, y a partir de ahí la gente empezó a memorar”, indicó.
El objetivo, dijo, es que la gente visualice más a quienes andan en bicicleta, y tome conciencia y más respeto hacia la vida misma.
La ciudad y sus gobiernos, siguen desarrollando una infraestructura propiamente hecha para salvaguardar la integridad de los ciclistas, indicó Castro Fragoso, como es el caso de los ciclocarriles de uso exclusivo para bicicletas y triciclos.
“Normalmente nosotros tenemos el carril derecho, es nuestro carril, en la nueva Ley de Movilidad se maneja que si no hay ciclocarril pintado el carril derecho de cualquier vialidad es de nosotros, entonces por ende tenemos que cuidarnos”, pero es algo que muchos automovilistas desconocen, recalcó Fidel Javier.
La idea es que no se tengan que instalar más bicicletas blancas, pero de seguir dándose las víctimas y hechos trágicos, las bicis fantasmas continuarán como un acto de desobediencia civil, por una parte protesta y por otra educación, pero además para presionar a que las leyes verdad protejan, que las autoridades de vialidad regulen y que el automovilista se humanice y respete a los otros humanos, sin importar el tipo de transporte que elija utilizar.
Por su parte, Sebastián Gaxiola Gómez, fundador de Cultura Bike México (Asociación Civil que promueve la cultura y el civismo vial desde hace más de diez años), indicó que en Hermosillo son alrededor de 25 mil ciclistas, que en su mayoría usan el transporte de dos ruedas como medio de transporte y no sólo como recreación o deporte, pues las ciudades deben ser humanas y no sólo para las máquinas.
“El que se sube a un vehículo tiene que estar capacitado para evitar un hecho de tránsito lamentable, pero las conductas temerarias que estamos viendo en la calle, en la vida real es por falta de capacitación, por falta de conciencia, por falta de que las autoridades estén pendientes y que llamen la atención; lo dice muy bien la Ley de Tránsito: Si no estás capacitado para eso, debes de bajarte del auto, y no lo saben, nadie se los dicen, entonces es una anarquía en las calles", aseveró Gaxiola Gómez.
El activista reconoció que esta capacitación debe de venir de ambos lados, tanto de los automovilistas, como de los ciclistas, quienes en ocasiones zigzaguean o no traen las luces adecuadas y se exponen sin necesidad, conductas que deben ser erradicadas.
Durante el año pasado, la Comisaría General de Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Hermosillo, registró 197 percances donde participaron ciclistas, de los cuales 182 chocaron contra un vehículo, 10 fueron caídas de ciclistas, 2 se trataron de choque contra objeto fijo, dos fueron atropellamientos y uno fue un choque contra un objeto colgante.
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Para empezar a andar en bici
Las recomendaciones para iniciar a utilizar bicicleta como medio de transporte, es unirse a algún grupo o club de ciclistas, la mayoría hacen al menos una rodada a la semana y se ayudan a entender cómo circular por la ciudad, conocer las vialidades.
Algo fundamental, si no es que lo más importante antes de salir, es conseguir un casco que ajuste bien a la cabeza, luces traseras y delanteras con pila o carga suficiente, hay quienes también agregan guantes para tener un mejor agarre del manubrio, y quienes desean sentirse más seguros o visibles optan por usar chaleco con tiras reflejantes y ahora sí a rodar.
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