El pasado 5 de junio del presente año, el Centro Ecológico de Sonora cumplió 38 años. Para 2025 el lugar estará cumpliendo sus primeros 40 años; cuatro décadas de historia y evolución, pero, sobre todo, cuatro décadas de contribuir a la conservación y preservación de distintas especies de flora y fauna, principalmente nativas del desierto de Sonora.
“Sus acciones se enfocan en la conservación, planeación y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. El principal propósito aquí es ser una institución de excelencia, no sólo en investigaciones científicas, sino también en la difusión y vinculación de los sectores productivos y sociales en el estado”, informó el ingeniero Norberto Ortega, director del Centro Ecológico de Sonora.
Fundado el 5 de junio de 1985, tiene una superficie de 177 hectáreas, que albergan 909 organismos, distribuidos en 120 especies diferentes, donde destacan mamíferos mayores, mamíferos menores, aves, reptiles y animales domésticos.
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Desde su apertura y hasta la actualidad, ha sido un ícono del estado de Sonora, donde las familias, los jóvenes, los niños y toda persona de la sociedad tiene oportunidad de acudir para para un momento agradable y conocer un poco más sobre las distintas especies que alberga. Para los visitantes, su recorrido es de aproximadamente 2.8 kilómetros, que se traduce en dos horas o dos horas y media, si se va a paso lento.
“Van a poder encontrar especies que están protegidas, especies que son de relevancia para la conservación. La gente que viene y nos visita podrá conocer esas plantas que no pueden conocer en las ciudades. Fundamentalmente se han hecho los ecosistemas de Sonora y luego se van a especies que son los mamíferos mayores y se finaliza con especies de otras partes del mundo. Entonces los niños y la gente pueden comparar los animales que están en el desierto de otras partes, con los del desierto sonorense, como es el borrego cimarrón”, expresó la ecóloga Norma Cruz Molina, directora general de Conservación de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes).
Dadas las condiciones climáticas de la entidad, los meses de mayor afluencia de visitantes son entre marzo y abril, principalmente en vacaciones de Semana Santa, que ya que, en esa temporada, las temperaturas en Hermosillo son más agradables. Norberto Ortega señaló que, tan sólo en la Semana Santa de este 2023, ingresaron al Centro Ecológico poco más de 22 mil personas, y durante 2022 registraron la visita de aproximadamente 80 mil personas.
“Durante 2022 tuvimos poco más de 79 mil personas. Donde hay mayor flujo de visitantes es en el mes de abril, la Semana Santa y la Semana de Pascua, que ahí cubre la mayor parte de los números, ya que son alrededor de 39 mil personas prácticamente en ese mes. Durante la Semana Santa de este año ingresaron alrededor de 22 mil personas”, dijo.
Entre las principales especies que albergan se encuentran Gamos, Ciervo Rojo, Cebras, Hipopótamos, Jaguar, Leones, Panteras, Lagartos, Guacamayas, entre otros. También, en los últimos meses se han tenido nuevos nacimientos, como lo son: Cascabel de diamante (3 especies); Jabalí de collar (4), Búfalo acuático (2), Antílopes (2), Cebra (1), Canguro rojo (1), Pony (1), Borrego barbarie (1), Coyote (4), Borrego muflón (3), Antílope eland (2).
En el caso de aseguramiento de especies, la ecóloga Norma Cruz, mencionó que se realizan con los protocolos establecidos por Profepa, cuando la ciudadanía realiza algún reporte de avistamiento de una especie silvestre en una zona residencial.
“Se resguardan a través de Profepa, cuando la gente reporta a un animal silvestre, sobre todo, pero también si Profepa lo trae y lo pone aquí en cuidado, y si ese animal se recupera se libera, pero todo es legal, todo es una normativa que se tiene que seguir”, dijo.
Por otro lado, Diana Karen Durazo Ruíz, directora general de Cambio Climático y Cultura Ambiental, puntualizó que, el Centro Ecológico de Sonora se encuentra acondicionado para que todas las especies puedan estar en un ambiente seguro, tranquilo y, sobre todo, protegidos de las altas temperaturas, ya que se mantienen en constante vigilancia todas las áreas.
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“Se han hecho diferentes obras de inversión de infraestructura, la mayoría de los animalitos tienen malla sombra para que tengan un espacio donde resguardarse; los aspersores; también procuramos que los animalitos no permanezcan frente al público mucho tiempo porque eso también los altera bastante, muchos de ellos no están acostumbrados al público. Sin embargo, creo que, así como las personas nos hemos acostumbrado a las temperaturas máximas y tan mínimas que solemos tener en la ciudad, también los animales conforme a la evolución y el tiempo se han acostumbrado a esas temperaturas y, como parte del centro ecológico, procuramos que estén en las condiciones óptimas que ellos puedan tener”, informó.
El Centro Ecológico de Sonora pertenece al Gobierno del Estado, de donde recibe recursos para su mantenimiento constante.
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