Con los trabajos de reforestación y mantenimiento que realizan habitantes de Hermosillo, en cinco años la ciudad contará con tres nuevos bosques urbanos.
Se trata de dos proyectos iniciados por ambientalistas, sociedad civil organizada y voluntarios, así como uno que comenzó el Ayuntamiento con acciones de reforestación. Todos tendrán un gran impacto positivo en el medio ambiente desértico de la capital sonorense.
Se contempla que el Panteón Yáñez, en pleno centro de la ciudad, así como La Sauceda y el humedal Los Jagüeyes se conviertan en los bosques urbanos más recientes con más de 22 hectáreas llenas de árboles y plantas nativas de la región, incluso de tipo ribereño.
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De acuerdo a un estudio realizado por investigadores y la organización civil Hermosillo, ¿cómo vamos?, en el municipio existe un déficit de 29 mil 421 árboles en espacios públicos, mientras que cada día se producen 650 toneladas de desperdicios o basura.
Para solventar este problema, Sergio Müller mencionó que los ambientalistas están trabajando en La Sauceda y el Panteón Yáñez, mientras que las actividades de reforestación en el humedal Los Jagüeyes por parte del gobierno municipal terminará eventualmente en un bosque urbano.
El coordinador de vinculación de la agrupación Caminantes del Desierto detalló que se denomina bosque urbano cuando se cuenta con una cobertura vegetal superior al 30% en una hectárea de terreno, por lo que al ritmo que van en al menos cinco años se podrá disfrutar de estos espacios ya de una forma más concreta.
Debido a sus características, en los humedales de La Sauceda y Los Jagüeyes (al poniente) se contará con una mezcla de los sistemas ribereños y desérticos.
Explicó que en ambas áreas se están plantando vegetación endémica, pero también de otro tipo como álamos y sauces que utilizan el agua de las lagunas, por lo que no es un problema su riego.
En lo que respecta al Panteón Yáñez, dijo que en esta zona de 22 hectáreas se estima que se coloquen más de 2 mil plantas de especies más regionales como palo verdes y mezquites.
“En este momento se trabaja en la ciudadanía en dos proyectos concretos y el del Panteón Yáñez, el Ayuntamiento ha hecho reforestaciones constantes en Los Jagüeyes, ahorita no es un bosque urbano, pero por la cantidad de árboles eventualmente lo será”, expuso.
Entre los principales beneficios que se obtienen de estos sitios destaca que funciona como un lugar de refugio para la biodiversidad, incluso en el cementerio se pueden observar más tecolotes y ardillas.
Además de esto, resaltó que los bosques urbanos colaboran en la mitigación de la isla de calor, capturan el polvo y reducen la contaminación de las zonas aledañas, también serán un sitio de esparcimiento para la población.
A pesar de ser proyectos de gran relevancia, Sergio Müller expuso que existe una incertidumbre debido a que todo depende del presupuesto asignado y si cuentan con los recursos suficientes para regar las plantas.
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“Es la parte más complicada, entre más gente estemos ayudando más pronto tendremos estos bosques; lo fácil es plantarlo, lo difícil es mantenerlos con el riego, se requieren manos”, expresó.
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