José Alejandro Mendoza López es el primer inquilino del albergue para personal de medicina y enfermería ubicado en Hermosillo. El joven es originario de la Ciudad de México, lleva más de 27 años viviendo en la Ciudad del Sol y desde hace 7 años trabaja como camillero en el Isssteson.
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La Casa Héroes con Bata abrió sus puertas hace apenas unas semanas, a través de redes sociales dieron a conocer el proyecto e hicieron la invitación abierta al personal médico de todos los hospitales para hacer uso de las instalaciones y proteger a sus familiares.
“El trabajo ha sido muy cambiante este tiempo debido a muchas medidas de cuidado que agregamos y códigos de protección para los pacientes, nunca se deja de aprender, todo es nuevo cuando pasan cosas de este tipo como la de Covid-19”, manifestó José.
La mayor parte de su tiempo se dedica a su trabajo, actualmente se encuentra en el área de medicina interna, sus horarios en la jornada acumulada son los días sábados, domingos y días festivos del año las 24 horas.
“Como todo personal de la salud estamos expuestos a muchas cosas y como un equipo médico enfermeras, paramédicos y todo el personal de apoyo nos cuidamos entre nosotros claro que hay miedo pero es nuestro trabajo y lo hacemos con gusto tratando de ser los más profesionales que se pueda, más en estos casos de contingencia”, señaló.
José se enteró por redes sociales de esta modalidad y hace una semana se incorporó en su nuevo hogar temporal, donde pretende quedarse el tiempo necesario para cuidar de sus seres queridos.
“La verdad no conocía el lugar ni nada, sólo me platicaron el proyecto y la verdad es que está muy bien la casa, ya habían pensado en todo, tanto en cuidados como limpieza; está muy a gusto, estos días no me ha faltado una cama limpia ni un plato de comida, un muy buen proyecto que por lo visto se está implementando en otros estados”, expresó.
Al iniciar la contingencia muchos de los compañeros de José decidieron rentar departamentos durante esta temporada para no volver a casa y de esta manera evitar un posible contagio con sus seres queridos.
“Mi familia se preocupa por mí, me dicen que me cuide y que no les gustaría verme en esta situación, tengo su apoyo y bendición para que todo salga muy bien, saben que estoy seguro y que pronto volveré a verlos”, añadió.
A pesar de estar separado de su familia tiene fe en que un día podrá volver y abrazarlos a todos, también considera que el lugar donde encuentra es una gran oportunidad para despejar la mente y sacar el estrés, asimismo se siente feliz porque está en un lugar que lo apoyan con todas las necesidades básicas y es un espacio donde puede descansar después de las largas jornadas de trabajo.
“Ojalá que se pudieran dar la oportunidad de venir a conocer la casa, hay que adaptarnos a esta situación, me gustaría decirle a todo el personal de la salud que están haciendo un excelente trabajo, mucho ánimo compañeros. También agradezco a todas las personas que han apoyado con sus donaciones, esperamos que cada vez se una más gente a la causa y en especial muchas gracias a Laura y Mónica por hacer posible esto con la Casa Héroes con Bata”, concluyó.
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