Cristóbal busca el cambio en Hermosillo con el camellón de la alegría 

Cristóbal Castillo es originario de la Ciudad de México, llegó a la Ciudad del Sol para estudiar la carrera de Ingeniero Agrónomo, se especializó en plantas, arboricultura, horticultura y diseño, las cuales son herramientas que utiliza para que las plantas crezcan más rápido. Al concluir sus estudios se fue a Estados Unidos para iniciar con su proyecto personal de paisajes con el cual lleva más de 30 años.

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Al regresar a Hermosillo en el 2018, se percató de la condición en la que se encontraba la ciudad, el calor e imagen y decidió hacer un cambio en uno de los camellones que se encuentra frente a casa de sus familiares, compartió la idea con los vecinos y comenzó con el proyecto.

“Cuando entras y ves el país te das cuenta que se podrían hacer muchas cosas, el país es bonito, la gente de Sonora es muy amigable, hospitalaria pero vez las deficiencias que hay en el aspecto de esta ciudad que está localizada en el desierto y que ves los problemas que hay”, comentó.

Los efectos de las islas de calor afectan a todas las ciudades, la urbanización ha ido incrementando, asimismo las temperaturas son más altas debido a la colocación de asfalto, cemento y edificio. Para mitigar las olas de calor se requiere de más vegetación.

“Me da gusto venir a mi país y cooperar para que sea diferente, más bonito, ordenado, que no tenga tantos problemas con la temperatura, contaminantes, no hay imposibles, lo más difícil es aceptarlo y querer hacer el cambio”, abundó.

El proyecto incluye un minibosque, cambio de imagen del camellón, así como también la utilización de métodos como utilizar al agua pluvial, el incremento de plantas nativas y polinizadoras.

Al principio el camellón contaba con 14 plantas, 6 palmeras y 8 árboles, actualmente hay 43 árboles, 120 arbustos de distintos tamaños, plantas de coberturas, plantas aromáticas, huerto urbano de frijol, chiltepín y sandía, son más de 300 plantas, así como también la aparición de polinizadores como el colibrí, abejas, mariposas y murciélagos.

“Parece que la naturaleza me ayudó, aquí creció solo el zacate, cuando tu amas la ciudad la transformas, al cuidar de este lugar las plantas crecen más rápido, son muchos factores que se comparten con los vecinos sobre la idea, ahora vamos por toda la ciudad”, manifestó.

Anteriormente se realizó una medición de temperatura en las calles de Hermosillo las cuales sobrepasaban los 30 grados, al aplicar la dinámica dentro del minibosque se comprobó que pueden bajar los grados.

“Aún no se termina el proyecto, faltan colocar letreros con los nombres como son reconocidas algunas plantas y también el nombre botánico, para que los estudiantes que necesiten hacer una investigación vengan a hacerlo aquí, el jardín está abierto para todos los ciudadanos”, mencionó.

Para concluir hace una invitación abierta para que conozcan el proyecto y que repliquen el camellón de la alegría en otras colonias para crear una mejor cara para Hermosillo y transformar juntos a la ciudad.