Desde hace tres meses la construcción de la Desaladora de Sonora en Empalme se suspendió por órdenes del alcalde de dicho municipio, Francisco Genesta Sesma, quien asegura que la empresa encargada de la obra no ha pagado algunos permisos.
Comentó que el adeudo al Ayuntamiento asciende a los 10 millones de pesos por la emisión de la licencia de construcción, el derecho de vía, así como multas que se han acumulado por el incumplimiento de los pagos.
Por tal motivo, se les prohibió a los trabajadores de la compañía transnacional Aqualia a seguir con la construcción del complejo, el cual llevaba un avance del 65% hasta el pasado mes de junio, además se llevó el tema a los juzgados.
“Esto está en los tribunales, dicen que porque yo me quiero ser rico, ese dinero no lo quiero para mí, ese dinero que tiene que pagar la desaladora que la está haciendo una empresa transnacional, que toda la vida ha tenido problema con todo mundo, se niegan a pagar una licencia de construcción y se niegan a pagar un derecho de vía que le corresponde cobrar esos ingresos al Ayuntamiento”, aseveró.
Por su parte, el director de Proyecto de Aqualia México, Mario Barreto, confirmó a El Sol de Hermosillo que el conflicto se encuentra en los tribunales y que en posteriores días la empresa emitiría un comunicado sobre lo que ha sucedido.
El proyecto
Fue el 21 de marzo del 2017 cuando se presentó ante el Congreso del Estado una iniciativa de parte de la gobernadora Claudia Pavlovich, en la cual se proponía la construcción de la Desaladora de Sonora mediante una Asociación Público Privada de Servicios (APPS).
Tal obra permitiría remediar el déficit de dotación de agua potable para hogares, industria y comercios en los municipios de Guaymas y Empalme, así como abastecer del vital líquido a Hermosillo y comunidades cercanas tras una ampliación de módulos.
Con una inversión de 766 millones 991 mil 773 pesos se edificaría la planta en la localidad de Cochórit, misma que se encuentra al Sur de Empalme. Tendría una capacidad de 200 litros de agua por segundo y se beneficiarían en una primera etapa a 225 mil 664 personas.
El 6 de abril del 2017 se aprobó el proyecto por los diputados locales, en diciembre se escogió por medio de licitación a la empresa que se haría responsable de la obra y fue hasta el 28 de noviembre del 2018 cuando se colocó la primera piedra en el predio.
La obra se realiza con la inversión de 391 millones 165 mil 784 pesos de parte de la participación privada, mientras que 375 millones 825 mil 949 pesos son de un subsidio federal
Retrasan la entrega
En marzo del 2020, el director de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Sergio Ávila Ceceña, declaró que a más tardar en el próximo mes de noviembre quedaría concluida la construcción y que además comenzaría a operar, sin embargo, la fecha se aproxima y la obra sigue sin ser reanudada.
Alberto Vizcarra Osuna, líder del Movimiento Ciudadano por el Agua, manifestó su apoyo al proyecto hídrico y reprobó la postura del alcalde de Empalme, a quien lo acusa de sabotaje por “ambición y mala fé”.
“La empresa que construye la desaladora, ganó la licitación en un concurso internacional. Ha instalado más de veinticinco desaladoras en diferentes partes del mundo. Se sabe que el proyecto del Cochórit recientemente recibió un premio de transparencia, pero son realidades que poco le importan al alcalde Genesta, quien se niega a otorgarle a la empresa la licencia municipal de construcción”, expuso.
Por último, agregó que los afectados inmediatos serían los habitantes de Empalme y Guaymas, pero también la Tribu Yaqui y los habitantes del Sur de Sonora, quienes están a la espera de la construcción del segundo módulo que desde el mismo sitio le dotaría de agua a Hermosillo, en sustitución del acueducto Independencia.
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