Hoy en día los objetos antiguos, herramientas y electrodomésticos defectuosos que se han convertido en desechos y terminan en basureros o recicladoras se han convertido en “tesoros” para algunos.
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Por la necesidad de adquirir artículos nuevos o reemplazar aquellos que dejaron de ser útiles, los ciudadanos abandonan hasta vehículos en estos sitios de recolección, incluso neumáticos, faros y motores de automóviles, piezas de gran valor para otras personas.
Además de utensilios defectuosos que forman parte de una inmensa pila de trozos de metal oxidados, varios de ellos, ni siquiera llegaron a tener una segunda oportunidad de uso.
Al pasar los días, semanas o años, sobre otros objetos estos son seleccionados por las recicladoras para ser transportados a fundidoras de metal y así convertirse en nuevos productos, pero antes de que ocurra esto algunos se pueden comercializar.
Tal es el caso de las mesas de planchado, lavadoras, estufas, microondas, ventiladores de aire, calentadores eléctricos, impresoras y artículos del hogar, se hallan desplazados en todas las recicladoras.
Son los objetos que más pueden encontrarse en estos centros de Hermosillo, en el caso del ubicado en la colonia Las Amapolas, es uno de los más visitados también por aquellos que buscan adquirir productos de segunda mano.
Julio Zamudio se dedica a realizar trabajos de soldadura, por lo que visitar las recicladoras es una de sus actividades más comunes, así como de otros individuos que llevan a cabo oficios similares, como los mecánicos.
Mencionó que hay equipos o artículos que solo presentan fallas insignificantes y por tratarse de herramientas a precios más accesibles, los conocedores prefieren acudir a estos espacios.
Lo que se puede encontrar en el centro
“Yo me dedico a la soldadura y en las recicladoras encuentro materiales más baratos de los que me venden en las ferreterías y pues es una ventaja para mí porque me ahorro más dinero para las chambas y por eso me gusta ir mucho a las recicladoras”, compartió.
Otros de los artículos que más se consumen en estos sitios son mesas, sillas, tubos de metal o material para construcción, debido a que son accesibles en cuanto al costo y son de utilidad en el hogar.
Por otra parte, en la recicladora ubicada en la zona rural Oriente de Hermosillo, en el ejido San Pedro El Saucito, los objetos más extraños que llegan a parar ahí van desde cajas de trailers, máquinas tragamonedas e incluso carbón.
“En un día llegó una tonelada de carbón, pero ese mismo día ya se había vendido todo lo que llegó, no duró nada”, resaltó un consumidor del lugar que prefirió omitir su nombre.
Sin embargo, no todo lo que termina en estas empresas de compra-venta de desechos dura por mucho tiempo, ya que dependiendo de su valor es trasladado a recicladoras más grandes.
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Como el caso de electrodomésticos que conservan circuitos eléctricos, los cuales se encuentran en licuadoras, impresoras y lavadoras, así como automóviles y hasta espectaculares desgastados que vuelven a ser utilizados para nuevos componentes.
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