En el corazón de Hermosillo, donde las actividades comerciales inician casi al salir el sol, en la esquina de la calle Morelia y Profesor Horacio Soria, antes conocida como calle Manuel González, se encuentra el edificio que ahora habitan más de cincuenta empleados del periódico El Sol de Hermosillo. Hace seis años que esta antigua construcción cobró vida con la aparición del diario en la Ciudad del Sol, la Ciudad de los Naranjos: HMO.
El sábado 15 de agosto de 2014 las rotativas de este diario perteneciente a la Organización Editorial Mexicana empezaron a funcionar; no era la primera vez, antes fue la sede de los periódicos Cambio Sonora y El Nacional, que se vendía en esta ciudad en el año 1986.
El 18 de septiembre de 1956 en esta edificación abrió sus puertas el Hotel Femar. Se anunciaba como un modesto y moderno establecimiento abierto para el turismo nacional y extranjero bajo la dirección del señor Felipe M. León. En esa época trascendió que la obra de remodelación superó el millón de pesos.
El Hotel Femar ofrecía comodidad a sus huéspedes ya que incluía aire acondicionado en todas sus habitaciones y departamentos; también tenía restaurante y bar. Había sido construido en el terreno donde estaba el Hotel Moderno inaugurado en 1925 por el ingeniero Manuel Cadena y el señor Francisco Luken, y un año después, en 1926, adquirido por Felipe M. León.
“El nombre Femar viene de los propietarios del hotel, los hermanos Felipe y María León, pero antes de eso, era Fortino “El Chato” León quien trabajaba como gerente del Hotel Moderno, que estaba en una construcción más antigua”, explicó el arquitecto y periodista Óscar Romo Salazar.
Miles de personalidades han visitado este emblemático edificio y aunque, con el paso del tiempo, ha sufrido pequeñas modificaciones mantiene su estructura original.
Luego de su inauguración, el Hotel Femar fue “La casa de Los Naranjeros”, aquí se hospedaban durante largas temporadas peloteros muy destacados como Eduardo Acosta y el gran Héctor Espino.
Ocupaban los búngalos que estaban en la parte de atrás del edificio y en ocasiones salían a comer a una fonda que estaba en el centro, enfrente del Jardín Juárez, que se llamaba El Chivo; otras veces, en el restaurante del Hotel San Alberto.
Algunos niños de la época recuerdan haber conocido a los deportistas, tal es el caso del reconocido periodista Francisco Javier Ruiz Quirrín, quien trabajó como bolero afuera del Femar para conocer a los grandes del rey de los deportes.
Este edificio del primer cuadro de la ciudad, que alberga a los empleados y al periódico que usted lee, frente al parque El Mundito y contra esquina de la antigua fábrica de ropa fundada en 1892 y conocida como “La Industria”, ahora convertida en una galería, seguirá siendo testigo de los acontecimientos de la ciudad, y también informando a los lectores no sólo los hechos que ocurren al instante, sino también, rescatando, como en esta ocasión, parte de la historia, la cultura y las tradiciones de Hermosillo.
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