En las inundaciones vistas en los últimos días en la ciudad de Hermosillo, todos hemos visto por lo menos un caso desafortunado de aquel conductor que, en un intento de retar a los elementos, se quedó “tirado” en medio de un estanque o río urbano, mientras que otros llegan al otro lado del agua sin problemas. ¿Qué separa a los que logran cruzar de los que se quedan varados? Aquí algunos consejos para no naufragar en la lluvia.
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No te arriesgues
Puede parecer simple, pero esta primera consideración a tomar puede hacer una gran diferencia: ¿De verdad vale la pena arriesgar tanto tu vehículo como tu propia vida cruzando una inundación? Si desconoces la profundidad del agua, o si ya has visto a otros conductores quedar varados frente a ti, es mejor dar la vuelta y buscar una ruta alterna.
Profundidad
Suponiendo que hayas decidido que vale la pena hacer el intento, ya sea porque viste a otro vehículo cruzar o no parece haber peligro de ser sumergido o arrastrado completamente; es hora de implementar el segundo paso.
Algunos vehículos más modernos pueden impedir que entre agua a la cabina o al motor, pero empezarán a flotar si se enfrentan a más de 30 centímetros de agua. En general, 10 centímetros suele ser el límite antes de empezar a utilizar esta guía, y si el agua llega a la altura de las puertas corres serio riesgo de no llegar al otro lado.
Lento y constante
Aunque el primer instinto sea pisar el acelerador y pasar rápidamente por el agua, en la mayoría de los casos esta no es la mejor opción, pudiendo causar que se salpique el motor y de repente estarás buscando un taxi de regreso a casa. Maneja lento y seguro, y no te detengas por nada.
Si manejas un auto manual es mejor mantener el auto en primera, si es automático mantén una velocidad baja y constante para evitar que el agua entre al tubo de escape.
Por las partes altas
Mantente atento a las condiciones del camino para minimizar el contacto con el agua. Por ejemplo, algunas calles pueden tener diferente elevación en el centro y los lados, busca el punto más alto donde será más fácil avanzar ya que la inundación no es tan profunda.
"Ya valió"
Digamos que lo peor ocurrió y el agua venció a tu auto, que ahora está apagado y en medio del agua. Malas noticias, ya que es momento de salir de él lo antes posible. No intentes volverlo a encender o abrir el cofre, ya que podrías empeorar el daño sufrido, es hora de esperar a que el agua baje y llamar a una grúa.
Recuerda que lo más importante es tu propia seguridad, así que la recomendación siempre será quedarse en casa ante las tormentas más fuertes, los charcos están llenos de valientes.
Las más peligrosas
Según Gino Saracco, titular de Servicios Públicos en Hermosillo, las inundaciones en las calles son causadas por la acumulación de escombros y basura en la vía pública, la cual obstruye el drenaje de agua de las calles.
Ante esto, hay algunas vialidades de la ciudad son especialmente peligrosas cuando aumentan las precipitaciones, por lo que es mejor evitarlas definitivamente antes de intentar cruzar:
Bulevar Luis Encinas y Reforma
Solidaridad y García Morales
Solidaridad y Navarrete
Solidaridad y Lázaro Cárdenas
Los pasos a desnivel suelen ser especialmente peligrosos, con el que está ubicado en Luis Encinas y Américas llevándose la vida de un hombre de 55 años que quedó atrapado con su vehículo durante la inundación del pasado 3 de julio. En estos puntos el agua estancada puede fácilmente cubrir completamente un auto grande.
Las autoridades continúan recomendando también mantenerse fuera de todo tipo de canales, ya que el nivel del agua en estos puede aumentar de manera intensa y muy rápido, pudiendo ser un peligro latente para quienes se arriesguen a cruzarlos. Durante la noche es particularmente peligroso ya que es más difícil distinguir la profundidad del agua de una inundación.
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Coincidentemente, en las inundaciones mayores las muertes ocurridas dentro de vehículos representan un porcentaje importante de las víctimas fatales. En situaciones similares en Estados Unidos estas representan hasta un 64% de este total, según estimaciones del Servicio Climático Nacional de aquel país. En México la situación no es muy diferente, ya que solo se necesita un error de juicio para quedar atrapado en el agua.