Rigoberto Antonio Reynoso Rábago, es un ingeniero geólogo de 84 años, egresado de la UNAM, que una vez de haber presentado su examen profesional en mayo de 1959, fue invitado a trabajar en Puerto Rico por la compañía Kennecott Copper Corporation, una compañía cuprífera estadounidense, la más grande productora de cobre de los Estados Unidos, en la búsqueda de yacimientos de cobre durante nueve años, donde conoció a una jovencita llamada Beatriz González Clanton con quien se casó.
Terminado su trabajo en Puerto Rico, después de haber encontrado un yacimiento de cobre y otro en España, fue invitado a Sonora por la compañía Homstein Milling Company, empresa especialista en oro pero que se interesaba por incursionar en el cobre, a donde llegó en 1969.
En Sonora encontró el yacimiento cuprífero de Piedras Verdes en el municipio de Álamos. También fue uno de los primeros profesores de la carrera de Geología de la Universidad de Sonora.
En 1993, pasó por la calle Manuel González y se dio cuenta que en la esquina con la calle Morelia había un majestuoso edificio de ladrillo en venta por un banco, se dio cuenta era único y diferente a los demás, con la mayor cantidad de ventanas en la ciudad. Se enteró que había sido una fábrica de ropa y se decidió a comprarlo en sociedad con Alberto Moreno.
Instalaron una escuela de inglés en una parte anexa al edificio en sociedad con Miguel Dominicis, misma que fue un fracaso empresarial. Finalmente le compró su parte a Alberto Moreno y se convirtió en propietario único del edificio.
El inmueble se encontraba muy deteriorado, una empresa vecina de venta de carros abrió un boquete en la pared y almacenaba carros en el edificio. En el proceso de restauración le ayudaron los arquitectos Carlos Gómez del Campo y Juan Luis Fernández, aunque prevalecen sus ideas de respeto absoluto de los rasgos originales del edificio, en los que incluye materiales de desecho de las minas como elementos para la fabricación de los muebles.
El edificio es de dos pisos, de ladrillo norteamericano, contemporáneo al utilizado en el edificio del cuartel del 14, y las vigas y columnas son de pino rojo americano (Pinus resinosa) del Noreste y Este de Estados Unidos y Canadá que se distribuye al Este de América del Norte, desde Terranova y Virginia Occidental hacia el Oeste hasta Manitoba y Minnesota.
Historia del edificio
En 1892 fue fundada la empresa M. James y Compañía Sucs. S. en C., llamada Fábricas de Francia propiedad de M. James, Agustín y Emilio Beraud y Antonio Gilly, localizada por la calle Comercio (Sufragio Efectivo) y Yáñez, dedicada a la fabricación de tapetes, sedería, géneros de fantasía, perfumería, camisas, artículos de mercería y en mercancía general.
La empresa tenía una fábrica de ropa llamada “La Industria”, localizada en Manuel González y Morelia, frente al parque “Manuel González” (hoy El Mundito), en un edificio de ladrillo donde se confeccionaban pantalones, blusas, camisas, trajes de casimir, calzoncillos, camisetas y telas de lana y algodón y colchonetas.
En el segundo piso, lleno de luz y una hermosa vista, tenía el departamento de corte que contaba con máquinas abotonadoras y ojaleras, que funcionaban con electricidad, lo último en la materia para la época.
En el piso de abajo estaban las oficinas y almacenes y el departamento de fabricación de colchonetas. El salón de costura contaba con 75 máquinas operadas por mujeres.
Reynoso Rábago considera que sentimentalmente el edificio le pertenece a su esposa Beatriz González Clanton, quien falleció hace 24 años de un cáncer terminal, y a los hermosillenses.
Hoy en día está casado con Argelia Gutiérrez, una distinguida dama hermosillense.
El edificio luce majestuoso y ya puede considerarse un ícono del estado de Sonora. En él operará una fundación cultural llamada BGR (Beatriz González de Reynoso), misma que organizará eventos de todas las artes, por lo que requerirá de la cooperación del Ayuntamiento para resolver unos problemas de drenaje que causa problemas de olores, así como rehabilitar el parque El Mundito donde se encuentra la fuente de las ranitas instalada en 1900, la mas antigua de la ciudad, y la de los vecinos como el supermercado Ley, que genera mucha basura y drenaje pestilente, y el periódico El Sol de Hermosillo.
Es decir, es necesario aprovechar lo que el ingeniero Reynoso ya inició y convertir el entorno donde se encuentra el edificio, en un sector rehabilitado y de promoción cultural en nuestra ciudad.
Para celebrar la inauguración del edificio, este próximo 30 de enero a las 20:30 horas, se llevará a cabo una cena-coctel con la presencia del barítono Ricardo Velázquez, embajador cultural de Panamá, acompañado de Ilución Hernández al piano.
Recuperemos nuestra ciudad, no dejemos de asistir.