Hasta 30% se redujeron las ventas en restaurantes y establecimientos de giros empresariales similares con las lluvias torrenciales del sábado 3 de julio, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Hermosillo.
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Manuel Lira, presidente del organismo empresarial, dijo que el gremio restaurantero experimentó un considerable decremento en el promedio de sus ventas durante el último sábado, donde la ciudad experimentó fuertes precipitaciones con acumulados de casi 100 milímetros de agua, debido al caos que se generó.
“Hermosillo es una ciudad que no está preparada para la lluvia y se presentaron precipitaciones de 100 mm que se generaron en alrededor de una hora. Eso genera caos, genera tráfico, la gente no sale, hay accidentes, eso minimiza mucho las salidas de la gente a comer y a cenar”, comentó.
Sin embargo, el líder gremial agregó que las lluvias no son el único factor capaz de inhibir las ventas para restaurantes, pues las autoridades de Tránsito Municipal anunciaron la implementación de filtros de alcoholimetría en la ciudad a partir del pasado viernes 2 de julio, aunque los efectos que estos podrían tener sobre el comercio no se han reflejado gracias a la lluvia.
“En términos generales quizás andamos en un 35% de ventas por debajo de los números que traíamos en el 2019. Sumado a que estamos batallando, nos ponen retenes en la ciudad, con otro fin que no sea recaudatorio, como vemos nosotros, y se complica más el asunto.
“Damos una pésima imagen al turismo, afecta la actividad nocturna de los negocios, se presta a la corrupción. Por otro lado está la gente joven que decide no salir y quedarse en casa, parece que no es buen momento para eso, dado que hay un incremento de contagios, hay que recordar que en eventos sociales en domicilios se relajan las medidas protocolarias”, señaló.
En ese sentido, Lira recordó que después de las posadas de diciembre generaron la segunda ola de Covid-19 se generaron alrededor de 30 mil casos confirmados y 900 decesos, por lo que advirtió que de seguir con las medidas de alcoholímetro se verán afectados tanto el gremio restaurantero como la cantidad de enfermos por el nuevo coronavirus.
“El problema en Sonora es que la Ley de Alcoholemia, que se cambió en el Congreso hace algunas legislaturas, redujo el número de grados o de mililitros de alcohol en la sangre, de 0.8%, que es la medida estándar recomendada por la Organización Mundial de la Salud, y que incluso otros estados manejan esa medida, en Sonora se redujo a 0.4%, que es solo aliento alcohólico”, mencionó.
En este punto es donde las autoridades no tienen criterio, opinó Lira, pues con ello se minimizan las salidas ya que las autoridades de Tránsito aplican la ley al pie de la letra, lo cual afecta la medida de los negocios al ser demasiado estricta en ese sentido y para evitar las multas y costos, la gente se reúne en sus casas, generando más contagios por Covid-19.
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Por ello, advirtió que las consecuencias de los filtros de alcoholimetría pueden generar problemas en caso de seguir aplicándose mientras Hermosillo permanece en color naranja dentro del Mapa Anticipa Sonora.