Ser maestra en tiempos de pandemia y los retos digitales

Tres maestras, tres historias de cómo se han preparado para dar lo mejor de sí a sus alumnos, a pesar de la distancia

Nancy Álvarez | El Sol de Hermosillo

  · miércoles 26 de agosto de 2020

Foto: Mike Acosta | El Sol de Hermosillo

La llegada del Covid-19 no solo nos ha enseñado a extremar el cuidado de la salud, sino también a proteger a las personas que más quieres, convivir en familia por más tiempo, desarrollar nuevas habilidades para hacer actividades en casa, así como hacer uso de las nuevas tecnologías para mantener contacto con tus seres queridos por videollamada, pero también para trabajo o escuela.

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El regreso a clases con la nueva modalidad ha causado un gran impacto en la educación, ya que tanto los maestros como alumnos se han adaptado a los nuevos programas en línea para poder llevar las clases a través de un monitor. Para algunos docentes no solo ha resultado difícil el uso de las plataformas, sino también consideran que es importante el acercamiento con cada alumno para determinar sus necesidades de aprendizaje.

Desde hace semanas atrás, maestros se han capacitado para brindar una educación más fluida y fácil para el entendimiento de los alumnos, para algunos no ha resultado fácil la nueva modalidad; sin embargo, continúan haciendo lo mejor desde casa, adaptando algunos espacios para simular un salón de clases y lograr que el alumno se sienta parte de la dinámica.

La maestra Gabriela Quintero imparte clases en el tercer grado de primaria y hace tres semanas comenzó a tomar capacitaciones en línea para aprender a utilizar las distintas plataformas de Teams, Videoconferencias Telmex y Zoom.

“Primero que nada tuve que conseguir una computadora donde pueda utilizar estas aplicaciones y cambiarme de compañía de Internet para tener mejor conectividad, también manejar aplicaciones para hacer videos y editar presentaciones”, manifestó Gaby en entrevista con El Sol de Hermosillo.

En su primer día de clases, asistieron en promedio el 90% de sus alumnos, el resto no pudo conectarse porque sus padres trabajan por la mañana y no lograron acompañarlos o el Internet presentó problemas.

Foto: Cortesía | Gabriela Quintero

Otra docente, Miriam tiene 27 años de edad, tiene a su cargo el grupo de quinto grado de primaria, en una escuela de Hermosillo; previamente se preparó haciendo actividades que pudiesen incluirse en la plataforma en línea y que los niños puedan realizar fácilmente.

“Lo más difícil es poder encontrar la forma de adecuar las actividades a los distintos ritmos de aprendizaje de mis estudiantes, así como el llegar a cada uno de ellos. De igual forma, el solo realizar actividades no muy complicadas y con instrucciones sencillas de entender para no sobrecargar de trabajo a los padres”, compartió Miriam.

Por su parte, María Elena Romo es maestra de primer año de kínder, en su primer día de clases asistieron 8 niños de los 10 que conformar el salón. A pesar de ser algo distinto para ellos, considera que la participación de los pequeños fue muy buena, y pese a que algunos tuvieron problemas con el Internet de su casa, terminaron su clase a la hora indicada.

Foto: Cortesía | Gabriela Quintero

“Lo más difícil fue adaptarme al modo digital, el poder entender sobre las nuevas tecnologías que utilizaran en el medio virtual, detrás de la clase virtual esta todo un trabajo del docente, estar aprendiendo sobre el programa a cada momento conectarse para estar probando, hacer ajustes, eso todavía me costó trabajo y el adaptar las estrategias didácticas, ya que todo es en línea y ahora no lo pueden manipular nos enfocamos ahora en lo visual, no en lo kinestésico, en lo sensorial, solo trabajamos lo visual y auditivo”, explicó Miss María Elena.

Para las maestras, volver a clases es un momento muy especial, pues regresan al salón, conviven con sus alumnos y cada día aprenden algo nuevo de cada uno; sin embargo, la nueva modalidad ha ocasionado que solo se puedan ver a través de una pantalla y no haya abrazos, ni juegos grupales.

Foto: Cortesía | Gabriela Quintero

“Durante las sesiones de esta nueva modalidad a distancia, nos conectamos con la aplicación de Videoconferencias Telmex en vivo con el grupo desde las 8:00 am a 2:00 pm, inicié presentándome con mis alumnos y realizando una dinámica para yo conocerlos, llamada ‘El Pin’. Los alumnos se mostraban muy emocionados y participativos, platicamos y escribimos las normas del trabajo a distancia y cómo mantener su área de trabajo en orden y con los materiales a la mano, después entró la maestra de Inglés una hora y tuvieron 25 minutos de descanso, regresamos y cantamos y proyectamos las mañanitas a un cumpleañero y le enviamos un abrazo virtual”, compartió Gabriela Quintero.

Foto: Cortesía | Gabriela Quintero

El tema principal en el salón de clases fue sobre la pandemia y cómo pasaban su día a día con la familia, también se habló sobre cómo se trabajará durante los próximos meses y la forma que deben de participar cada uno de ellos, entrega de tareas, entre otros.

“Todos se conectaron puntuales, llevaba todo preparado, pero tuve inconvenientes con el Internet hubo inconvenientes con el material que les iba a presentar porque tenía música y no funcionaba porque el internet no era suficiente rápido y ahí es donde batallé un poco. También me di cuenta que hay niños que les cuesta un poco más de trabajo estar frente a una computadora, ya que son más sensoriales y necesitan esa parte de la práctica”, dijo María Elena.

Las maestras compartieron que lo que más extrañan del salón de clases es interactuar con los niños, la socialización, trabajar de manera más individual y tener más acercamiento para ayudarlos con sus dudas o problemas con alguna actividad.

Anny Peñuñuri | El Sol de Hermosillo

“Extraño el poder convivir frente a frente con mis alumnos, el espacio que brinda el salón de clases para tener la confianza de interactuar, no solo con los alumnos sino con mis compañeros docentes, interactuar con los alumnos, los abrazos, cartitas y sus ocurrencias del día al día”, señalaron Miriam y Gabriela.

Para finalizar invitan a los papás a ser más empáticos con el personal docente y los niños, ya que es de suma importancia el apoyo en las actividades y estar pendientes de las necesidades de cada uno, asimismo que realicen su rutina de manera normal, levantarse temprano, desayunar, bañarse y tomar la clase.