La Iglesia Católica y particularmente la Arquidiócesis de Hermosillo está totalmente ajena y excluida ex profeso de la aplicación de la próxima constitución moral impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, informó el padre Luis Alonso Cobácame Rodeles.
De acuerdo con el portavoz de la diócesis de la capital, cuando se les convocó inicialmente a establecer la cartilla moral se dejaron de lado numerosas congregaciones religiosas y el documento ya estaba hecha sólo para mandarse a imprimir, por lo que hicieron tal observación.
“A partir de ese momento nunca más fuimos convocados, los evangélicos de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), presidida por el pastor Arturo Farela, y no toda la gama de iglesias cristianas que existen en México y que son cientos”, acotó.
La constitución moral se trataba de un documento originalmente elaborado en la década sesenta para la Ciudad de México, el cual sólo se estaba reeditando con modificaciones menores.
Cobácame Rodeles agregó que el documento debía ser integral y que no incluyera solamente determinados valores sino todos los posibles, como por ejemplo la libertad de cultos para todos debido a las distintas idiosincrasias del país.
No se convocó a la Iglesia Católica y no se recibió más información sobre el documento hasta hace tres o cuatro días que se empezó a gestar el tema en la opinión pública, sin embargo no fueron convocados para participar en la aplicación de la cartilla, reiteró.
“Que a la cabeza esté un pastor evangélico de cierta forma contradice la laicidad del Estado, que aunque se asegura que los grupos que se van a formar no hablarán de religión”, puntualizó.