Uno de los temas públicos más comentados en las últimas semanas es el de la Reforma Electoral presentada por el Presidente de la República, pues hay actores políticos que están a favor del proyecto y quienes están en contra.
Entre los puntos que integran la reforma, se encuentra el cambio de nombre del INE, organismo que pasaría a llamarse Instituto Nacional Electoral y de Consultas (INEC).
Asimismo se reduciría el número de consejeros del nuevo INEC de once a siete, mismos que serían propuestos por los tres poderes de la Unión y elegidos por medio del voto popular, al igual que los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial.
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Los organismos electorales locales serían eliminados, con el objetivo de no duplicar funciones que el INEC podría hacer.
Por otra parte, también se propone la reducción de diputados federales de 500 a 300, mismo caso para los senadores, que pasarían de 128 a 96.
El financiamiento público a los partidos políticos también sería modificado, en este caso, sólo recibirían dinero durante las campañas electorales y se les reduciría a 30 minutos diarios de propaganda en radio y televisión.
Se disminuirá la participación en una consulta popular de 40 a 33% para que sea vinculante y se implementaría en las elecciones el voto electrónico.
Pese a que varios de los puntos en el papel parecen ser positivos, varios actores políticos y ciudadanía se han mostrado inconformes con el planteamiento de Andrés Manuel López Obrador.
Reforma afectará funcionamiento del INE: Movimiento Ciudadano
Carlos León García, de Movimiento Ciudadano, consideró que todos los cambios que se pretenden hacer al actual INE, sólo afectaría al buen funcionamiento del organismo, debilitando incluso su autonomía.
“Lo que quiere hacer el Presidente hay que decirlo, tener el control de las elecciones como lo tenía el PRI de los 80, el tema de las plurinominales, la reforma contempla inclusive que todos fueran plurinominales, lo que contempla es que haya listados en los estados y que sea por la votación de una marca, entonces, estaría pasando a segundo término la persona que tiene una trayectoria”, abundó.
En cuanto a la reducción de recurso a partidos, León García opinó que es necesario, pero el ahorrar presupuesto con la desaparición de los organismos electorales locales lo ve como un atentado a la democracia, a la participación de los ciudadanos y unas elecciones confiables.
“Definitivamente hay mucho que mejorar en el INE, pero no es momento para discutir eso cuando hay una elección el año que entra, que inicie la discusión cuando cambie de sexenio es un tema a modo”.
PRI está en contra de Reforma electoral
Zaira Fernández, del PRI, también está en contra de la modificación del INE, pues considera que es un organismo que funciona bien y que todos han perdido y ganado contiendas electorales con las actuales “reglas del juego”.
“Como institución, con el INE todos los partidos políticos hemos ganado y perdido elecciones, pero siempre con la certeza de los resultados. A los mexicanos nos costó mucho esfuerzo y trabajo contar con un instituto que garantice los resultados electorales”.
Empresarios rechazan cambios al INE
El presidente de Coparmex Sonora Norte, Kurt Gerhard López no está de acuerdo que las modificaciones sean planteadas por el propio Gobierno, ya que los cambios que se han hecho en el pasado fueron con el consenso de los distintos actores y con un parlamento abierto.
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Además, no aprueba que los consejeros electorales tengan que ser votados por elección popular, sino que tendrían que ser personas debidamente preparadas para ocupar dichos espacios.
“Vemos también muy negativo que el Presidente de la República escoja a quienes pueden ser votados, y vemos muy negativo el hecho de que otros 20 consejeros deben ser propuestos por el Congreso de la Unión, sabemos que ahorita está en un solo partido el Congreso, y también vemos un Poder Judicial que a lo mejor no debería estar para estar proponiendo puestos de elección popular”.
La votación de la Reforma Electoral se plantea realizarse en la semana del lunes 28 de noviembre al viernes 2 de diciembre y requerirá de la mayoría calificada de dos terceras partes de los diputados presentes, es decir, se necesitará el aval de las demás bancadas parlamentarias.
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