Cada vez es más común ver en diversos puntos de la ciudad vehículos último modelos con la leyenda de “se rifa”, sin embargo, estas rifas deben de ser reguladas y avaladas por interventores para dar fe de que se realizará el sorteo.
Desde 100 hasta 500 pesos, es el monto por boleto para la rifa; dependiendo del modelo de la unidad se va incrementando.
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El licenciado Armando Saucedo Monarque, mencionó que las rifas necesitan estar autorizadas por la Secretaría de Gobernación, justo en una dirección de la subsecretaría que entrega los permisos.
“Eso da lugar a que el día de la rifa esté presente un interventor que da fe de la celebración de la rifa y en la legalidad de quien resultó triunfador, las demás son rifas ‘piratonas’”, destacó.
El especialista en leyes manifestó que de no haber un proceso con interventor es muy posible que las personas roben el dinero y no se sepa más de dicho proceso de suerte.
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Por ello recomendó a la población que si alguien desea participar en este tipo de procesos, debe asegurarse de que la rifa se está llevando conforme a ley, para que evite ser estafado.
Hasta ahora se desconoce si algún ciudadano ha sido víctima de este tipo de rifas, así como si alguna autoridad opera sobre este tipo de rifas irregulares.
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