Hasta este momento han sido ocho sacerdotes de la Arquidiócesis de Hermosillo los que han sido infectados con Covid-19 y uno de ellos llegó a ser internado de gravedad, informó el Luis Alonso Cobácame.
La muerte del padre Hugo Montaño Terán ha sido la única que ha sucedido dentro de la comunidad eclesiástica capitalina, la cual está conformada más de un centenar de miembros; el vocero de la arquidiócesis señaló que los casos asintomáticos sólo requirieron aislamiento domiciliario.
“Seis de los sacerdotes infectados fueron atendidos por su familia con el acompañamiento del Seguro Médico; y dos estuvieron internados en el Sanatorio Licona (entre ellos el arzobispo emérito Ulises Macías). Siguen recibiendo el apoyo del Seguro Médico para los gastos de medicamento y alimentación”.
“Los sacerdotes de la Arquidiócesis de Hermosillo seguimos unos estrictos protocolos de seguridad para el cuidado personal y no ser vectores de contagio para los fieles. Tenemos un manual proporcionado por nuestro seguro médico”, explicó.
La Arquidiócesis de Hermosillo ha sido afectada por la pandemia desde el inicio de la misma, y ha tenido qué adecuarse a las nuevas normas emitidas por la Secretaría de Salud, notoriamente con la iniciativa de llevar a cabo misas digitales.
Cobácame añadió que diariamente se deben atender a las personas que se acercan a ser escuchadas a la celebración de la santa misa, pero sobre todo deben atenderse a las personas más necesitadas que buscan ayuda alimenticia, económica, la visita a los enfermos, a las funerarias o en la pastoral del duelo.
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Los miembros de la Arquidiócesis gozan de un seguro de vida promovido por la Comisión Episcopal Mexicana llamada “OCEAS”, a la que están afiliados todos los sacerdotes del país, esto a raíz de que, constitucionalmente, no pueden contar con ningún servicio público de salud, además, por normatividad constitucional no somos sujetos de derecho a firmar ningún tipo de contrato.