Tras haber causado controversia entre los ciudadanos al haber cerrado sus puertas, oficialmente se comenzó con la demolición del edificio donde se encontraba la reconocida panadería El Gran Milagro.

Hace apenas un mes la calle Colosio se cubría con una gran capa de polvo que provenía del inmueble, los ciudadanos se detenían para observar cómo comenzaban a desaparecer los pilares que sostenían las viejas paredes y el techo del negocio, contemplaban cada movimiento y cómo todo se convertía en escombros.

Fueron más de 80 años al servicio del cliente, ofreciendo el mejor pan del Centro de la ciudad, quedándose en la memoria de los comensales, recordando las vivencias durante las fiestas decembrinas, así como también a las miles de familias que crecieron con ellos.

Miguel Ángel Gil Pérez trabajó más de 20 años en el negocio, fungía como encargado, quien explicó que del año 2003 al 2017 el negocio se convirtió en una sociedad cooperativa.

Señaló que la propiedad pertenece a Molino La Fama y que por motivos ajenos no se renovó el contrato con los socios y se tomó la decisión de demolerlo.

“La gente pasa por aquí y les da tristeza que estén tumbando la panadería después de tantos años, gente que venían de niños a comprar pan ahí, les da tristeza y a nosotros también”, señaló Gil Pérez.

La panadería del pueblo se distinguía por recibir a gente de muchos lugares, así como también regalar algunas piezas a personas de la calle.

El mejor recuerdo de Miguel es la convivencia con sus compañeros en los días festivos, “Cuando trabajábamos en Navidad y hacíamos comida para todos el 24 y 31 de diciembre, el 6 de enero, éramos como una familia”, manifestó.

José Jesús es panadero y laboró 40 años en el establecimiento, “teníamos la esperanza que abrieran de nuevo, pero ya no abrió”, comentó con un nudo en la garganta.

“Lo que más recuerdo es que nos juntábamos más de 30 personas para trabajar, estábamos todos y aquí apenas somos seis, también recuerdo a la gente que venía de fuera, sea como sea todo eso se echa de menos, ya no es la misma”, concluyó.