Los empresarios más importantes del país pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador dialogar sobre la reforma eléctrica, y él les respondió que las preocupaciones se resolverán en el Parlamento Abierto que comenzará el 17 de enero en la Cámara de Diputados.
Ayer, el Presidente se reunió con el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), que agrupa a los hombres y mujeres más ricos de México, un encuentro que duró alrededor de dos horas en el Museo Kaluz, ubicado en la avenida Hidalgo de la Ciudad de México.
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Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), aseguró que todas las preocupaciones del sector privado sobre la reforma eléctrica se resolverán en el parlamento abierto.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que eso (la reforma) está en manos de los legisladores y que ellos van a iniciar estas mesas parlamentarias, y que ahí presentemos nuestras preocupaciones y escucharemos también las de ellos”, comentó al término de la reunión.
Antonio del Valle, presidente del CMN, confió en llegar a acuerdos con el Gobierno federal de aquí a marzo de 2022, cuando inicie su discusión en la Cámara de Diputados.
“Esto nos da tiempo de diálogo a los distintos sectores para que en el Congreso tomen una decisión adecuada a favor de México y de todos los mexicanos”, dijo.
Por su parte, López Obrador afirmó que el encuentro con los empresarios fue cordial.
“El ambiente fue de cordialidad, de cooperación para seguir trabajando juntos”, afirmó el primer mandatario al salir del Museo Kaluz.
En septiembre pasado, López Obrador presentó una iniciativa que plantea un sistema eléctrico nacional donde el Estado recupere su conducción, a través de la CFE, eliminando el sistema de mercado que se abrió con la reforma energética de Enrique Peña Nieto de 2013. Además, obligaría a la empresa pública a generar 54 por ciento del suministro eléctrico del país.
El primero en llegar a la reunión de ayer fue Antonio del Valle, presidente del Consejo. El empresario arribó al Museo Kaluz alrededor de las 12:30 horas en una camioneta Range Rover color gris.
Su semblante era tranquilo y apurado, porque no le abrieron con rapidez la puerta del museo.
De entre los más de 20 empresarios que acudieron destacó la presencia de Blanca Treviño, presidenta y directora general de Softtek, una empresa de tecnología dedicada a la captación de talento, ya que fue la única mujer que asistió al encuentro con el jefe del Ejecutivo.
El ingreso de los empresarios fue controlado por unas vallas metálicas, que fueron acomodadas sobre la banqueta del número 85 de la Avenida Hidalgo, pero a la llegada de Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), se “rompió” el cerco de seguridad para que el magnate entrara al recinto de manera directa.
Fue hasta las 14:30 horas, aproximadamente, cuando llegó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conocido Jetta Blanco, ocupando el lugar de copiloto, y con Alfonso Romo, exjefe de la Oficina de la Presidencia, en el asiento trasero.
Al término de la reunión, pasadas las 16:40 horas, la atención se centró en Antonio del Valle. Blanca Treviño fue de las primeras personalidades en salir por la puerta central, mientras que por la puerta trasera del Museo Kaluz se registró la salida de Salazar Lomelín y Alejandro Ramírez, director general de Cinépolis.
Con información de Miguel Ensástigue
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