El hallazgo de una fosa clandestina por un colectivo de búsqueda de personas desparecidas, se confirmó la tarde del jueves en el ejido Molino de Camou, al detectarse restos calcinados.
De acuerdo con la información proporcionada por Cecilia Delgado, líder de Buscadoras por la Paz en el sitio se detectaron objetos que aparentemente se utilizaron para torturar a las víctimas.
Además de mencionar que uno de los cuerpos se encontraba completo, mientras que los otros cadáveres eran huesos de diferentes personas, ubicados en la zona rural Oriente de de la capital sonorense.
Cabe señalar que en el sitio, el colectivo detectó objetos que pudieron utilizarse para torturar a los finados, por lo que dieron aviso a las autoridades para que acudieran Servicios Periciales.
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Mencionándose esposas, pedazos de alambre de púas y otros objetos que se utilizaron para inmovilizar a los hoy occisos, desconociéndose sus identidades hasta el momento.
Una vez que llegó la unidad del Servicio Médico Forense de la Fiscalía General de Justicia del Estado, los restos óseos fueron retirados de la fosa para seguir con las investigaciones en el Ministerio Público especializado en homicidios y lesiones dolosas.
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