El Buena Onda, un hombre 45 años aproximadamente que se ganaba la vida de mandados y otras labores, perdió la vida este lunes por problemas de salud, luego de pasar una semana en agonía.
“Simplemente hicieron caso omiso, llamamos desde el 28 de diciembre y dijeron que no había hospitales ni ambulancias, lo veo desmejorado y el 4 de enero les volví a llamar, me pasaron con un paramédico y me dijeron que le diera paracetamol cada seis horas y desgraciadamente, pues ahora amaneció fallecido y ahora sí pues vienen todos los elementos que deben estar ahí presentes, Semefo, policías y hasta la ambulancia”, comentó Esteban López Ramírez.
En el lugar de los hechos, vecinos revelaron que el hoy occiso presentaba problemas de alimentación y otras afectaciones, sin embargo, no lograron que recibiera atención médica a pesar de llamar en repetidas ocasiones al 911.
De acuerdo con la versión de los testigos, el hombre vivía en situación de calle y aparentemente era originario de Caborca, Sonora, pero se dedicaba a lavar autos y otros mandados para ayudar a su madre que fue hospitalizada hace días.
Sin embargo, no se le logró avisar a sus familiares o identificarle por nombre completo a pesar de que intentaron ayudarle a mejor en salud y contactar a sus parientes.
Por otra parte, las personas que le conocían señalaron que los paramédicos no acudieron a la calle Villa del Campo y Villa Grande, hasta que perdió la vida a pesar de que insistieron en repetidas ocasiones.
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“Ni mis perros mueren así, mueren en manos de veterinarios y no es justo que pasen estas cosas aunque sea un indigente, tienen derechos humanos, tienen derecho de seguir viviendo y no se vale eso”, comentó Esteban.
Cabe señalar que el hoy occiso fue atendido en un principio entre vecinos, pero falleció en la vivienda enfrente de la casa de López Ramírez, quien mostró su inconformidad al servicio de emergencias.