A pesar de que Sonora cuenta con una gran diversidad de plantas, que son referente cultural e identidad para la región y pueden usarse de manera decorativa, algunos establecimientos y fraccionamientos suelen usar plantas exóticas de otros lugares para este propósito.
Sobre este tema, en entrevista para El Sol de Hermosillo, José Alberto Burquez Montijo dijo que, el zacate buffel es una planta que se usa principalmente con motivos forrajeros y originalmente como estabilizador de emoción; se trajo de Sudáfrica en la década de 1940 por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos cultivándose en Texas, luego en Arizona y posteriormente se trajo a Sonora.
El investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) mencionó que, "en nuestro país esta planta poco a poco ha ido ganando espacio, está presente en todas las zonas áridas, desde la frontera con Estados Unidos, hasta la frontera con Guatemala".
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Sin embargo, este no es usado con motivos ornamentales, ya que la especie que se usa de manera decorativa en muchos fraccionamientos, plazas comerciales y jardines es una especie muy cercana que, de igual forma es invasiva y que lleva por nombre Pennisetum setaceus.
Especie con alto potencial invasor
Afirmó que esta se trajo como una planta decorativa a Sonora en la década de 1960, sin hacer un estudio previo de su potencial invasor, encontrando rápidamente avenidas para invadir las comunidades naturales.
Esta planta tiene un potencial altamente invasivo, causando la introducción de una dinámica de fuego, que no estaba presente antes de su llegada; es decir, al crecer producen mucho material fino, que puede encenderse fácilmente por distintas razones, aseguró.
El investigador comentó: “Esta especie puede iniciar un fuego y estos son extremadamente dañinos para las plantas nativas del desierto, ya que al ser dañados por el fuego son rápidamente sustituidos por estas especies invasoras".
Señaló que lo anterior ocasiona que el ecosistema actual se vaya transformando eventualmente de un desierto muy complejo con especies diversas que ofrecen muchos beneficios ambientales como control de inundaciones, control de polvos y diversidad biológica, en un pastizal similar a una sábana africana.
Cómo afectan las plantas exóticas a nuestro entorno
Manifestó que con esto se está perdiendo patrimonio que es de suma importancia, no solamente biológica y ecológica, sino también cultural, ya que hay un sinfín de organismos que, con la transformación del desierto no están más presentes, lo que representa una pérdida social y cultural.
Burquez Montijo agregó que en México no se cuenta con ninguna ley o acción para dejar de fomentar su uso, por lo que ambas especies se comercializan ampliamente a diferencia de Estados Unidos, donde se cuenta con una reglamentación muy estricta.
"En el país vecino se dieron cuenta que esto tenía consecuencias muy serias al nivel del funcionamiento de los ecosistemas del desierto y está completamente prohibida su introducción y se trata de combatir por distintos medios".
Puntualizó que en general las acciones en México para el control de estas plantas invasoras son muy mezcladas, ya que por un lado se encuentran entidades como la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y algunas áreas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), las cuales recomiendan su control y dejar de usarlas.
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Mientras que, por otra parte, la Secretaría de Agricultura da incentivos para su promoción y crecimiento, por lo que se cuenta con estas políticas encontradas, las cuales son comunes en el país, finalizó.
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