La caravana de migrantes centroamericanos arribó al municipio de Chahuites, luego de pasar la noche en la comunidad de Los Corazones de San Pedro Tapanatepec. De acuerdo a testigos, son alrededor de tres mil 500 indocumentados.
La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) solicitó a las instituciones estatales brindar la ayuda humanitaria que permita salvaguardar la integridad, dignidad y derechos humanos de los integrantes del contingente de extranjeros.
El organismo defensor activó un protocolo de atención para dar seguimiento a la caravana migrante con la finalidad de documentar cualquier posible violación a sus derechos humanos. También realizarán acciones de sensibilización con las autoridades de los diferentes niveles de gobierno para que brinden un trato humanitario.
Debido a que el grupo ha caminado poco más de 300 kilómetros desde su salida de Tapachula el 23 de octubre, la DDHPO solicitó proporcionar alimentos, agua, sueros hidratantes, productos de aseo personal y atención médica.
Las autoridades de Chahuites en Oaxaca habilitaron el campo deportivo El Vado para que el grupo descanse y pase la noche si es que así lo deciden.
A través de un comunicado, la DDHPO manifestó su preocupación por la vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes no acompañados, así como de mujeres embarazadas y lactantes, además de las personas mayores, personas con discapacidad, así como la comunidad lésbico, gay, bisexual, transgénero, transexual, trasvesti e intersexual, las cuales son parte de la caravana migrante y se exponen a un mayor riesgo.
En este sentido, el INM ofreció las tarjetas humanitarias a los integrantes de la caravana a fin de regularizar la estancia de los extranjeros en México en las oficinas del instituto ubicadas en Campeche, Guerrero, Oaxaca, Hidalgo, Querétaro y Morelos.
La invitación fue hecha a través de un video difundido en redes sociales, en el que el Dr. Héctor Martínez, director general de coordinación de oficinas de representación del Instituto Nacional de Migración aseguró que “es necesario precisar que, en ningún momento la autoridad migratoria pretende realizar los trámites de regularización en Tapachula, Chiapas. No es así”.
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Ante los operativos y enfrentamientos que se han registrado en otras ocasiones entre grupos de migrantes y agentes del INM, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca enfatizó que “el Estado mexicano debe observar estrictamente su deber de protección a las personas que integran la caravana migrante, lo que también implica que el uso de la fuerza sea un recurso extraordinario y de absoluta necesidad, además en caso de hacer uso de ella sea con acorde a los principios de legalidad y proporcionalidad”.
Se prevé que la caravana migrante avance por la zona norte del Istmo de Oaxaca en su afán de llegar a la Ciudad de México.
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