¡Felicidades!: Ken Griffey Jr., ha cumplido felizmente 54 años de fructíferos años de vida y MLB lo valora así: Mágico. Único. Irrepetible.
Yo también.
El vástago de Ken Griffey Sr., en su tiempo fue uno de los jonroneros más prolíficos en la historia de este deporte.
En 22 años, a partir de 1989 (con Seattle) pegó finalmente 630 jonrones, produjo 1,836 carreras y promedió .284.
También vio acción con Medias Blancas de Chicago y los Rojos de Cincinnati (lo vi y disfruté verlo jugar con ese equipo y dar enorme jonrón ante los Dbacks en Phoenix).
Estuvo trece años con Marineros, nueve con Rojos y una campaña con los patipálidos.
Algunos de sus sobrenombres han sido The Natural, The Kid, y Junior.
Fue 13 ocasiones al Juego de Estrellas y ganador de 10 Guantes de Oro; asimismo, el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1997.
También, remolcó al menos 100 carreras en ocho temporadas y conquistó siete veces el Bate de Plata.
Griffey, si recuerda, se quedó a tres votos de ser el primer pelotero elegido por unanimidad para el Salón de la Fama en el 2016.
Cierto es que hay demasiado que contar de Griffey Jr., y enteramente todo positivo por su gran perfil como pelotero y persona.
Descanse en paz: El puertorriqueño Guillermo “Willie” Hernández, un grande de la historia de los Tigres, falleció ayer en San Juan, Puerto Rico, a sus 69 años.
Fue un cerrador dominante en Detroit donde ganó los premios JMV y el Cy Young con los Tigres en 1984, año en el que el club también ganó la Serie Mundial.
El zurdo tuvo una carrera de 13 años en MLB y fue tres veces al Juego de Estrellas con Detroit de 1984 a 1986. Ayudó a llevar a los Tigres a ganar el Clásico Otoñal —el último que ganó la franquicia— en su primera temporada con el club.
Siempre no a Gil
Los Padres anunciaron un acuerdo con Mike Shildt para que sea su nuevo manager a partir del año entrante. Trabajaba en el club como consejero durante las últimas dos temporadas y dirigió previamente a los Cardenales por partes de cuatro años.
Llevó a San Luis a tres clasificaciones de postemporada, ganando el premio a Manager del Año en el 2019.
Sustituye a Bob Melvin, quien ahora será el estratega de los Gigantes de San Francisco.
Ya sabe usted que, a raíz de la renuncia de Melvin, la directiva se dio a la tarea de entrevistar para ocupar ese puesto a varios candidatos, entre ellos, nuestro Benjamín Gil, instructor de infield de los Angelinos.
Ni modo.
Otro refuerzo
Uno más: El outfielder con experiencia en MLB Jaylin Davis se integra a los Naranjeros de Hermosillo; viene de la franquicia de los Mellizos de Minnesota con quienes jugó en sucursales hasta 2019 cuando pasó a la organización de los Gigantes de San Francisco, escuadra con la que debutó en las Grandes Ligas el 4 de septiembre de ese mismo año.
En siete temporadas en Ligas Menores Davis tiene un porcentaje de bateo de .256 con 111 cuadrangulares y ha remolcado 367 carreras.
Igual: ya veremos.
A Dubái: Lo saludé en la reciente inauguración del Salón de la Fama del Deportista Hermosillense y mire qué noticia: el experimentado umpire mexicano Humberto “Lobito” Saiz también será parte del equipo de jueces que sancionará el par de juegos de exhibición que la Baseball United disputará este viernes y sábado en Dubái.
Saiz se une a Jair Fernández como los umpires mexicanos que estarán accionando en aquella ciudad de los Emiratos Árabes Unidos.
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Lic. Juan Antonio García Villa
El olvidado Manuel “Moro” Chávez: La semana pasada se hizo una reseña del libro “80 años de unión con La Laguna”, publicado a principios de agosto, que contiene la historia de las 59 temporadas que entre 1940 y 2023 ha participado el equipo profesional de casa en la LMB.
Principal autor de la obra, el amigo Héctor Pimentel.
Uno de los capítulos del libro, el cuarto, hace referencia a los nacidos de la Comarca que forman parte del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano con sede en Monterrey.
En el libro se informa que son ocho y un “lagunero honorífico”.
A saber, según orden cronológico de su entronización en el Salón: Guillermo “Memo” Garibay (1977), Jesús “Chanquilón” Díaz (1979), Leonardo “Leo” Rodríguez (1980), Moisés “Moi” Camacho (1986), Horacio Piña (1988), José “Zacatillo” Guerrero (1989), Juan “Kilillo” Navarrete (1998), y Carlos Soto (2007), además y muy merecidamente como honorífico Jorge Orta (1996).
De los ocho nacidos en la región, tres son de Torreón, dos de Tlahualilo y uno de cada una de las poblaciones laguneras siguientes: Matamoros, Gómez Palacio y San Pedro de las Colonias.
Sin embargo, el libro omite mencionar a otro gran pelotero nacido en La Laguna, ingresado al Salón de la Fama en 1987. Se trata de Manuel “Moro” Chávez, oriundo de Gómez Palacio, donde nació el 22 de marzo de 1906.
Fue reconocido “El Moro” Chávez como el mejor tercera base de su época por la enorme habilidad que tenía para fildear y su gran destreza para efectuar lances relampagueantes a otras bases, aparte de su siempre consistente trabajo ofensivo.
Tanto, que el formidable cronista Alejandro Aguilar Reyes, más conocido como “Fray Nano”, solía referirse a él como “El hombre del hit oportuno”, pues fueron incontables las veces que su bat decidió encuentros a favor de su equipo.
Intentó ser agrónomo, pero cuando la Escuela Nacional de Agricultura no le reconoció estudios anteriores realizados, dado su talento, decidió convertirse en beisbolista profesional.
Inició su carrera en el legendario Club México de “Gualo” Ampudia. Luego jugó con los equipos Red Star, y de la LMB: el Nacional, el Agrario, Artillería y el famoso Fabriles. Asimismo estuvo con el Aztecas, el Comintra (cuyo significado era: Comercio, Industria y Trabajo) y los Diablos Rojos de Ernesto Carmona.
De igual manera, Manuel “Moro” Chávez formó parte de equipos integrados por cubanos y mexicanos que solían hacer giras por el Sur de Estados Unidos.
Aunque la LMB se fundó en 1925, sus estadísticas sólo se empezaron a recopilar de manera sistemática a partir de 1937.
Por esta razón, de “Moro” Chávez sólo se tienen los números de sus últimas seis temporadas, en las que, a pesar de estar ya al final de su carrera, de bateo alcanzó un magnífico promedio global de .307.
Sus dos últimas campañas, las de 1942 y 1943, las jugó con los Azules del Veracruz del mítico Jorge Pasquel.
Ingresó al Salón de la Fama en 1987. Y el año siguiente, el 27 de abril de 1988, falleció en la Ciudad de México.
Otro (quizá) lagunero que forma parte del Salón de la Fama es el cronista beisbolero Eduardo Orvañanos.
Fue muy conocido por su participación en las transmisiones radiofónicas de las Series Mundiales en la década de los 50 y principios de los años 60, en las que solía comentar que era originario de Torreón. Sin embargo, las fichas biográficas que de él se conocen indican que nació en la Ciudad de México.
Eso es, amigo.
