/ martes 30 de julio de 2019

Al Bat | Las Ligas Negras

En efecto, el legendario y famoso circuito reunió a grandes talentos que por la discriminación racial no tenían oportunidad de jugar en el beisbol de Ligas Mayores.

Durante 50 años, cerca de 4 mil jugadores formaron parte de las famosas y legendarias Ligas Negras.

Empero, en tan prolongado y denigrante lapso los estadounidenses observaron el desarrollo del beisbol de Grandes Ligas de una manera incompleta.

Y es que a su sombra, con mucho menos recursos pero con una cantidad de talento igual y en algunos casos superior, se llevaba a cabo la lucha de peloteros que por la discriminación racial no tenían oportunidad de jugar en Ligas Mayores.

En ese histórico circuito imperaba una labor del orgullo de la igualdad del ser humano.

Sería hasta en 1947 cuando Jackie Robinson, al poner un pie en un diamante de beisbol uniformado de un equipo de Las Grandes Ligas, empezaría a quedar atrás aquellas barreras humanas que por muchas décadas impidieron que la historia del beisbol hubiese tenido un mejor recuento de las proezas de tantos y tantos talentos negros.

Por ejemplo de talentos, hay botones de sobra:

Para empezar, Barry Bonds no tuviera en su poder el récord de jonrones para una temporada (73), o Hank Aaron no hubiese sido el hombre que más jonrones de por vida (755). Sólo por citar a dos notables del pasatiempo

Y todo... por el color.

Pero como ellos, tiempo antes hubo grandes peloteros negros quienes registraron su enorme calidad, talento y capacidad para ganarse un lugar especial dentro del Salón de la Fama de Cooperstown.

Incluso, buena cantidad de estos talentos fueron considerados para llegar a Cooperstonw con todo y que por la misma discriminación no jugaron en la Gran Carpa, como sucedió con Martín Dihigo, Josh Gibson, Satchel Paige, Ray “Mamerto” Dandridge o James “Papa” Bell a quienes por fortuna la afición mexicana tuvo en suerte verlos jugar y admirar, especialmente en la época en que Jorge Pasquel los contrató en aquella década de los cuarentas.

Una retrospectiva

Pero, ¿qué tal si juntos hacemos una retrospectiva en el tiempo para ver aquellos primeros años del beisbol del vecino país?

El beisbol se inventó en 1845 gracias a Alexander Joy Cartwright, jugándose el primer partido en Hoboken, New Jersey y, supuesto... no había peloteros negros.

Pero, cuando llegaron las reglas y este deporte comenzó a difundirse y hacerse popular, los jóvenes de color comenzaron a practicarlo con gran éxito.

En 1862 ya había equipos formados por jugadores de color, como lo fueron el Brooklyn Monitor y el Weeksville Unknow, empero, ya desde entonces, el problema de la discriminación racial prevalecía e impedía que los peloteros afroamericanos jugaran beisbol organizado.

Por ejemplo, ell 11 de diciembre de 1868 apareció la exclusión de los afroamericanos por parte de la National Association of Baseball Players, la cual votó por unanimidad que “cualquier Club que posea uno o más jugadores de color, será considerado como equipo de color".

Los precursores


Mucho tiempo antes de Jackie Robinson, los hermanos Moses Fleetwood y Welday Walker, en 1883 llegaron a jugar en el beisbol profesional organizado, siendo los primeros negros en hacerlo.

Moses, de receptor, y Welday, como jardinero, militaron con el equipo Blue Stockings de Toledo en la Liga Northwestern.

Al siguiente año Toledo fue invitado a formar parte de la Asociación Americana, que era una Liga Mayor de EU, pero tipos como Cap Anson, primera base y mánager de Chicago, en esos días amenazó con no presentarse a jugar si “esos negros” continuaran jugando.

Por supuesto que esa fuerte discriminación racial provocó que los hermanos Walker fueran retirados de su equipo por lo que retornaron a las menores.

De todas formas los afroamericanos continuaron jugando al beisbol.

El primer equipo de negros

El primer equipo totalmente negro y profesional fue los Cuban Giants en 1885, quienes vieron acción en la Liga Midle-State teniendo como sede a la ciudad de Trenton, Nueva Jersey.

Ellos serían campeones en 1886 en la Liga Eastern Interestate vistiendo los colores de la ciudad de York en Pennsylvania.

El último equipo de negros que participó en una liga organizada del vecino país fue el Celeron de Nueva York en la Liga Iron&Oil. ZY cierto es que al entrar el siglo 20, los peloteros de color proliferaron pero todos eran independientes; o sea que viajaban por diferentes ciudades para enfrentarse a equipos de blancos o negros.

Rube Foster

Rube Foster, conocido como el Padre del Beisbol Negro, fue quien en 1920 fundó en EU la primera Liga Negra Organizada: la National Negro League.

Ese año surgieron los equipos Chicago American Giants, que fue el campeón; Detroit Stars, Kansas City Monarchs, Indianapolis ABC, Cuban Stars, St. Louis Giants, Dayton Marcos y Chicago Giants.

En aquel periodo las Ligas Negras jugaron 11 Series Mundiales y crearon su propios Juegos de Estrellas y por supuesto se convirtieron en el mas grande deporte negro del vecino país cautivando la imaginación de todos los aficionados.

Incluso, en esa época hubo confrontaciones entre los mejores talentos de Ligas Negras contra las grandes estrellas de las Mayores y, la verdad, siempre salían con la mejor parte.

Equipos famosos y crueles viajes

En ese tiempo, los Monarcas de Kansas City eran tan famosos como los mismos Yankees de Nueva York.

Y así como Babe Ruth, Lou Gehrig y Joe DiMaggio con su sola presencia llenaban los estadios, lo mismo hacía Satchel Paige cuando jugaban los Monarcas de aquel Kansas City que en ese entonces era como un bonito pueblo comparado con las grandes ciudades como Nueva York, Chicago y Filadelfia, además de distinguirse por ser la capital del jazz y el blues.

Otros grandes equipos negros de esa época fueron las Aguilas de Newark, los Homestead Grays que ganaron siste títulos consecutivos, o bien aquellos Cubans Star y el New York Cubans integrados por jugadores antillanos de color que tampoco podían jugar en Ligas Mayores.

Los peloteros de esos días soportaban crueles viajes en autobús, los que se convirtieron en una leyenda; viajaban toda la noche para jugar dobles partidos en lugares distantes los domingos por la mañana.

Muchas veces tenían que vestirse en sus autobuses ya que no tenían tiempo para instalarse en los hoteles que generalmente estaban detrás de las vías de los trenes en los barrios negros.

Sin embargo... era inevitable la caída de ese circuito debido a que los jóvenes (y veteranos) negros comenzaban ya a recibir invitaciones y buenos contratos de Las Grandes Ligas, que obviamente tenían mayor poder económico.

El debut de Robinson

Antes de llegar a Brooklyn, fue el 19 de abril de 1946 cuando Jackie Robinson debutó como segunda base con los Reales de Montreal, en la Liga Internacional, siendo reconocido como el primer jugador de color en ver acción en el beisbol organizado del siglo 20.

Jackie abrió la temporada con un jonrón y tres sencillos contra Jersey City y al concluir el rol regular sería el campeón bat con .349.

En el 47 el propietario de los Dodgers, Branch Rickey pensó que ya era tiempo de darle la oportunidad a Robinson de instalarlo en la Gran Carpa y con ello dar fin a la barrera racial prevaleciente hasta ese año con todo y que sabía muy bien a lo que se iba a enfrentar el novel pelotero al entrar al terreno de juego.

En efecto, Jackie tuvo que hacer frente a un sinnúmero de injusticias, insultos y abusos; fue amenazado, ridiculizado y presionado durante y mucho tiempo antes de que sus hazañas hablaran por él.

En su primera temporada, en medio de críticas adversas de la fanaticada que no daba crédito ni aceptaba hasta ese entonces que un pelotero negro jugara en Ligas Mayores, Robinson fue nominado Novato del Año al batear .297, anotar 125 carreras, estafarse 29 bases, producir 48 carreras y pegar 12 jonrones y 5 triples.

Jackie Robinson terminaría con .311 de bateo en diez años con sus Dodgers, tocándole participar en seis series mundiales para luego pasar a la historia en 1962 como el primer pelotero negro en ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown.

En efecto, el legendario y famoso circuito reunió a grandes talentos que por la discriminación racial no tenían oportunidad de jugar en el beisbol de Ligas Mayores.

Durante 50 años, cerca de 4 mil jugadores formaron parte de las famosas y legendarias Ligas Negras.

Empero, en tan prolongado y denigrante lapso los estadounidenses observaron el desarrollo del beisbol de Grandes Ligas de una manera incompleta.

Y es que a su sombra, con mucho menos recursos pero con una cantidad de talento igual y en algunos casos superior, se llevaba a cabo la lucha de peloteros que por la discriminación racial no tenían oportunidad de jugar en Ligas Mayores.

En ese histórico circuito imperaba una labor del orgullo de la igualdad del ser humano.

Sería hasta en 1947 cuando Jackie Robinson, al poner un pie en un diamante de beisbol uniformado de un equipo de Las Grandes Ligas, empezaría a quedar atrás aquellas barreras humanas que por muchas décadas impidieron que la historia del beisbol hubiese tenido un mejor recuento de las proezas de tantos y tantos talentos negros.

Por ejemplo de talentos, hay botones de sobra:

Para empezar, Barry Bonds no tuviera en su poder el récord de jonrones para una temporada (73), o Hank Aaron no hubiese sido el hombre que más jonrones de por vida (755). Sólo por citar a dos notables del pasatiempo

Y todo... por el color.

Pero como ellos, tiempo antes hubo grandes peloteros negros quienes registraron su enorme calidad, talento y capacidad para ganarse un lugar especial dentro del Salón de la Fama de Cooperstown.

Incluso, buena cantidad de estos talentos fueron considerados para llegar a Cooperstonw con todo y que por la misma discriminación no jugaron en la Gran Carpa, como sucedió con Martín Dihigo, Josh Gibson, Satchel Paige, Ray “Mamerto” Dandridge o James “Papa” Bell a quienes por fortuna la afición mexicana tuvo en suerte verlos jugar y admirar, especialmente en la época en que Jorge Pasquel los contrató en aquella década de los cuarentas.

Una retrospectiva

Pero, ¿qué tal si juntos hacemos una retrospectiva en el tiempo para ver aquellos primeros años del beisbol del vecino país?

El beisbol se inventó en 1845 gracias a Alexander Joy Cartwright, jugándose el primer partido en Hoboken, New Jersey y, supuesto... no había peloteros negros.

Pero, cuando llegaron las reglas y este deporte comenzó a difundirse y hacerse popular, los jóvenes de color comenzaron a practicarlo con gran éxito.

En 1862 ya había equipos formados por jugadores de color, como lo fueron el Brooklyn Monitor y el Weeksville Unknow, empero, ya desde entonces, el problema de la discriminación racial prevalecía e impedía que los peloteros afroamericanos jugaran beisbol organizado.

Por ejemplo, ell 11 de diciembre de 1868 apareció la exclusión de los afroamericanos por parte de la National Association of Baseball Players, la cual votó por unanimidad que “cualquier Club que posea uno o más jugadores de color, será considerado como equipo de color".

Los precursores


Mucho tiempo antes de Jackie Robinson, los hermanos Moses Fleetwood y Welday Walker, en 1883 llegaron a jugar en el beisbol profesional organizado, siendo los primeros negros en hacerlo.

Moses, de receptor, y Welday, como jardinero, militaron con el equipo Blue Stockings de Toledo en la Liga Northwestern.

Al siguiente año Toledo fue invitado a formar parte de la Asociación Americana, que era una Liga Mayor de EU, pero tipos como Cap Anson, primera base y mánager de Chicago, en esos días amenazó con no presentarse a jugar si “esos negros” continuaran jugando.

Por supuesto que esa fuerte discriminación racial provocó que los hermanos Walker fueran retirados de su equipo por lo que retornaron a las menores.

De todas formas los afroamericanos continuaron jugando al beisbol.

El primer equipo de negros

El primer equipo totalmente negro y profesional fue los Cuban Giants en 1885, quienes vieron acción en la Liga Midle-State teniendo como sede a la ciudad de Trenton, Nueva Jersey.

Ellos serían campeones en 1886 en la Liga Eastern Interestate vistiendo los colores de la ciudad de York en Pennsylvania.

El último equipo de negros que participó en una liga organizada del vecino país fue el Celeron de Nueva York en la Liga Iron&Oil. ZY cierto es que al entrar el siglo 20, los peloteros de color proliferaron pero todos eran independientes; o sea que viajaban por diferentes ciudades para enfrentarse a equipos de blancos o negros.

Rube Foster

Rube Foster, conocido como el Padre del Beisbol Negro, fue quien en 1920 fundó en EU la primera Liga Negra Organizada: la National Negro League.

Ese año surgieron los equipos Chicago American Giants, que fue el campeón; Detroit Stars, Kansas City Monarchs, Indianapolis ABC, Cuban Stars, St. Louis Giants, Dayton Marcos y Chicago Giants.

En aquel periodo las Ligas Negras jugaron 11 Series Mundiales y crearon su propios Juegos de Estrellas y por supuesto se convirtieron en el mas grande deporte negro del vecino país cautivando la imaginación de todos los aficionados.

Incluso, en esa época hubo confrontaciones entre los mejores talentos de Ligas Negras contra las grandes estrellas de las Mayores y, la verdad, siempre salían con la mejor parte.

Equipos famosos y crueles viajes

En ese tiempo, los Monarcas de Kansas City eran tan famosos como los mismos Yankees de Nueva York.

Y así como Babe Ruth, Lou Gehrig y Joe DiMaggio con su sola presencia llenaban los estadios, lo mismo hacía Satchel Paige cuando jugaban los Monarcas de aquel Kansas City que en ese entonces era como un bonito pueblo comparado con las grandes ciudades como Nueva York, Chicago y Filadelfia, además de distinguirse por ser la capital del jazz y el blues.

Otros grandes equipos negros de esa época fueron las Aguilas de Newark, los Homestead Grays que ganaron siste títulos consecutivos, o bien aquellos Cubans Star y el New York Cubans integrados por jugadores antillanos de color que tampoco podían jugar en Ligas Mayores.

Los peloteros de esos días soportaban crueles viajes en autobús, los que se convirtieron en una leyenda; viajaban toda la noche para jugar dobles partidos en lugares distantes los domingos por la mañana.

Muchas veces tenían que vestirse en sus autobuses ya que no tenían tiempo para instalarse en los hoteles que generalmente estaban detrás de las vías de los trenes en los barrios negros.

Sin embargo... era inevitable la caída de ese circuito debido a que los jóvenes (y veteranos) negros comenzaban ya a recibir invitaciones y buenos contratos de Las Grandes Ligas, que obviamente tenían mayor poder económico.

El debut de Robinson

Antes de llegar a Brooklyn, fue el 19 de abril de 1946 cuando Jackie Robinson debutó como segunda base con los Reales de Montreal, en la Liga Internacional, siendo reconocido como el primer jugador de color en ver acción en el beisbol organizado del siglo 20.

Jackie abrió la temporada con un jonrón y tres sencillos contra Jersey City y al concluir el rol regular sería el campeón bat con .349.

En el 47 el propietario de los Dodgers, Branch Rickey pensó que ya era tiempo de darle la oportunidad a Robinson de instalarlo en la Gran Carpa y con ello dar fin a la barrera racial prevaleciente hasta ese año con todo y que sabía muy bien a lo que se iba a enfrentar el novel pelotero al entrar al terreno de juego.

En efecto, Jackie tuvo que hacer frente a un sinnúmero de injusticias, insultos y abusos; fue amenazado, ridiculizado y presionado durante y mucho tiempo antes de que sus hazañas hablaran por él.

En su primera temporada, en medio de críticas adversas de la fanaticada que no daba crédito ni aceptaba hasta ese entonces que un pelotero negro jugara en Ligas Mayores, Robinson fue nominado Novato del Año al batear .297, anotar 125 carreras, estafarse 29 bases, producir 48 carreras y pegar 12 jonrones y 5 triples.

Jackie Robinson terminaría con .311 de bateo en diez años con sus Dodgers, tocándole participar en seis series mundiales para luego pasar a la historia en 1962 como el primer pelotero negro en ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown.