/ domingo 3 de diciembre de 2023

Al bat | Ramsés Chena, in Memoriam

Verá: a pregunta expresa al ex ampayer Jesús Monter, director de Deportes en el Ayuntamiento de Poza Rica recibí ayer la triste noticia del deceso del legendario Ramsés Chena Cabrera.

Le diré: desconocía que Ramsés falleció el viernes 24 de abril de 2020 en Tampico, Tamaulipas, a los 87 años de edad, tras una carrera en el beisbol del todo brillante como jardinero y receptor.

De él, en el 2009 escribí su formidable trayectoria que me tocó admirar en mi niñez en Guaymas en el viejo estadio Abelardo L. Rodríguez.

Así lo narré, con mucha emoción:

“Dar la vuelta al cuadro en 13 segundos, no cualquiera; además, este “truco” no se ve todos los días y es que en el beisbol resulta una hermosura ver correr como gamos a velocistas de esa naturaleza.

Lo cierto es que esta hazaña la hizo el veracruzano Ramsés Chena en la temporada 1961-62, con los Ostioneros de Guaymas.

¿Y sabe a quién le ganó esa carrera en el Juego de Estrellas de esa temporada en el viejo y desaparecido Abelardo L. Rodríguez?: a Armando Murillo.

Ese año me tocó disfrutar su juego, su habilidad para robar bases, especialmente su velocidad en los senderos.

Chena me dijo: “Logré esta velocidad en base a intenso entrenamiento, capacidad y habilidad física”.

Los trece segundos también los logró en la temporada 1959-61 en el Parque Deportivo Veracruzano, dentro de la Liga Invernal “Beto Ávila”.

Incluso, su velocidad lo iba a llevar a ¡robarle el plato! a Miguel Sotelo en lo que fue el “Fernando M. Ortiz” y cuenta el propio Ramsés “¡clase de enojada que se dio el catcher Juan de Dios Villarreal!”.

No era para menos.

Ronnie Camacho me dice que en aquella época vio a un Ramsés Chena “delgado, tranquilo (no hablaba mucho), tez blanca y que empuñaba el bat corto (era un 34" de largo). No bateaba con fuerza, tocaba bien la bola y corría, eso sí, muy bien...”.

Chena recordó con mucho agrado su estancia en Guaymas en las temporadas 61-62 y parte de la 63-64 en la que fue enviado a Culiacán que era tripulado por Guillermo “Huevito” Álvarez. Con el equipo guinda vio acción dos años.

Seguramente la afición de esos años guarda gratos recuerdos de su entrega y forma de jugar beisbol.

Yo soy uno de ellos. Por ello, ahora que trabajo con emoción y ahínco el rescate de la memoria de grandes jugadores que registraron grandes momentos en el beisbol, me di a la tarea de localizar a Ramsés Chena.

Y en este proceso de búsqueda, tuve el gran auxilio del amigo Homero Sáenz, quien vive en Poza Rica y trabaja en Tampico.

Campeón con Guaymas

Precisamente en aquella primera parte de la década de los 60, Chena tuvo la oportunidad de disfrutar un campeonato con los Ostioneros en la temporada 62-63 bajo el mando del inolvidable Manuel Magallón.

Los Ostioneros ganaron la primera vuelta y cuando la Invernal Veracruzana por problemas económicos tuvo que concluir su temporada antes de tiempo, se reforzaron ni más ni menos con material de alto voltaje, mire usted: Miguel “Becerril” Fernández, Aarón Flores, Enrique Castillo, Arturo Cacheux y Lorenzo “Carbonero” López.

Y es que iban por el campeonato ante los ganadores de la segunda vuelta, los Cañeros de Los Mochis bajo la dirección de Memo Garibay. Era el debut de los Cañeros en la entonces Liga Invernal de Sonora.

Los Cañeros también se habían fortalecido de la Veracruzana con “Natas” García, Pepe Peña, Eloy Gutiérrez, William Berzunza, “Pajarito” Guerrero, “Bronco” Rosales y Rafael Fabela.

El miércoles 27 de febrero de 1963, dio inicio la serie de campeonato en Mochis y ahí Ramsés Chena era pieza importante de los Ostioneros que presentó el siguiente line up:

Ramsés Chena (9), Arnoldo “Kiko” Castro (6), Alfredo “Yaqui” Ríos (4), “Becerril” Fernández (3), Armando Murillo (5), “Carbonero” López (7), Florencio Estrada (8), Memo Frayde (2) y Arturo Cacheux, pitcher.

Mochis: Manuel Ponce (8), Guillermo “Huevito” Álvarez (6), José “Zacatillo” Guerrero (5), William Berzunza (3), Humberto Guerrero (7), Chema Leal (9), Ernesto García (4), Eloy Gutiérrez (2) y Pepe Peña, el lanzador.

Mochis empezó ganando la serie, 10-9 en 10 entradas. El siguiente Guaymas empató la serie con gran pitcheo de Aarón Flores que ganó 4-1. Un cuadrangular de “Becerril” fue decisivo. “La serie se fue a Guaymas y con pitcheo de Arturo Cacheux quien superó a Pepe Peña, los Ostioneros ganaron 3-0.

Entonces, llegó el drama en el cuarto partido, decisivo:

El partido se extendió hasta el capítulo 14 y ya con dos outs, vino un rodado por el short, “Huevito” Álvarez, quien tratando de sacar el tercer out tiró al tercera base “Zacatillo” Guerrero, pero éste perdió la bola ¡y todos quedaron quietos!

Enseguida, apareció un hit de oro de Florencio Estrada para dejar tendidos 6-5 a los Cañeros y de esa forma Guaymas se coronaba campeón con Aarón Flores lanzando toda la ruta.

¡Drama a morir!

Fue a un Mundial Juvenil

¿Pero, cómo es que Ramses tuvo y conservó grata vigencia y recuerdo dentro del beisbol mexicano?

Veamos: Nació en Tuxpan, Veracruz, en 1936; sus padres, se llamaron Rodolfo Chena Hernández y Saturnina M. Cabrera Rosales.

Vía telefónica, nos dijo que su apellido es de procedencia italiana por sus abuelos, escribiéndose Cena, el cual cambió a Chena cuando estudió su enseñanza primaria.

Antes de jugar profesional, Ramsés Chena vio acción en torneos internos de Pemex, en Poza Rica y Álamos, Veracruz, ya que empezó a trabajar en esa paraestatal luego de terminar sus estudios de preparatoria.

En 1958 formó parte del equipo mexicano en el Mundial Juvenil celebrado en República Dominicana donde también participaron Estados Unidos, Aruba, Cuba, Venezuela y el país sede.

Al término de ese gran campeonato, algunos jugadores como Claudio y José Soto, así como Manuel López, el cátcher Ayala y otros, fueron firmados por Ramón “La Chita” García, buscador de los Petroleros de Poza Rica.

Chena fue uno de ellos.

Así, en una nueva faceta, sería enviado a la Liga Arizona-Texas a jugar con Chihuahua jugando al lado de Tony Dicochea, Gilberto “Gilillo” Villarreal, entre otros estelares de esa época.

Más tarde, a sus 21 años de edad empezó a jugar como jardinero central y segunda base con el equipo Martínez de la Torres en la Invernal Veracruzana “Beto Ávila”.

Su primer manager fue Jesús “Zacatillo” Guerrero y de compañeros tuvo a Leo Rodríguez, Ernesto “Natas” García, Williams Berzunza, Román Ramos, José “Zacatillo” Guerrero, entre otros.

“Ese momento fue y ha sido uno de mis grandes recuerdos porque me iniciaba en el beisbol al lado de peloteros de muy alto calibre profesional”, expresó emocionado.

En 1961 participó en el Juego de Estrellas de la Liga Mexicana con el equipo de la zona Norte.

Esa temporada fue declarado por la prensa especializada como Novato del Año.

En la Liga Central

Jugó en el potente equipo “Tuzos de Guanajuato”, campeón de la Liga Central en 1963 al mando del “Cerebro Mágico” Domingo Santana.

Y ahí se encontró con el receptor que fuera de los Diablos Rojos del México, Guillermo “Bachichas” Frayde, Eduardo “Eddie” Escalante; el campeón bateador y ganador del “Bat de Plata” de ese año, Armando “Picos” De León Castro y el líder jonronero y máximo productor de carreras, Heriberto “Beto” Vargas.

El máximo robador de bases del circuito fue Ramsés Chena y al pitcher campeón en juegos ganados y perdidos, Justino Hernández.

“Caballos”, pues.

Jugó con los Petroleros de Poza Rica que dirigía Daniel “La Coyota” Ríos donde accionaban Guillermo López, Saúl Villegas, el cubano Elías Osorio, el venezolano “Camaleón” García, el panameño Estanley Arthur, el empalmense David García, Eduardo Escalante, Roberto Vargas, Emilio Sosa, David Medina, José Soto… y Ramsés Chena.

Su retiro

Para el verano del 65 decidió “colgar los spikes” cuando los Petroleros trataban de enviarlo a la Liga Peninsular.

Homero Sáenz, desde Poza Rica, también nos comenta sobre la personalidad y trayectoria de Chena:

“Efectivamente, Chena jugó con el Petroleros y no recuerdo si fue en ese año de 1961 o 62 cuando en un partido regular de Liga Mexicana en el parque “Ing. Jaime J. Merino” de la localidad, chocó fuertemente contra la barda entre los jardines central e izquierdo.

Esa acción que levantó a toda la afición en el graderío, ocurrió cuando Witremundo “Witty” Quintana, un señor bateador cubano que brilló intensamente con el Águila de Veracruz, conectó profundo tablazo hacia esa posición.

Bueno, fue tan fuerte el encontronazo atrapando el batazo elevado que rompió la barda de madera con el impacto y velocidad del joven pelotero, llegando a caer dentro de las instalaciones de la Cancha “Antonio J. Bermúdez” que se encontraban localizadas atrás de la cerca.

Posterior a este acontecimiento tuvo poca acción y no regresó al roster de petroleros.

Chena, cuando la entrevista, estaba ya jubilado en Pemex y jugaba los sábados la pelota blanda (soft) en los torneos Petroleros.

“Ramsés es una persona sana física y mentalmente; se mantiene en buena condición, esbelto y practicando el sofbol los fines de semana. Tiene un buen matrimonio con tres hijos, dos hombres y una mujer, jóvenes profesionistas, y solo uno de ellos probó suerte para jugar con el Charros de Jalisco pero decidió ser profesionista. Su esposa se llama Eva Griselda Domínguez; su hijo Ramsés”, dijo Homero.

Su pasión: el beisbol

Homero, continúa platicándonos de Ramsés:

“Como es de entenderse ama el beisbol y platica de él con mucha pasión. Se reúne todos los jueves con un grupo de amigos fanáticos del rey de los deportes en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús aquí en la Tierra de Dios "Poza Rica".

Comparte gratos momentos con David García, Saúl Mendoza, Guillermo Galindo, (tres magníficos torpederos); Jesús Monter (ampayer), etc. y el ilustrísimo sacerdote, el párroco beisbolista Juan Suárez (“Padre Johnny”), presente en todas las Series del Caribe.

Entre otras cosas, Ramsés Chena me comenta que en su época, era poca la oportunidad que se le daba al jugador nacional ya que estaba permitido alinear siete jugadores extranjeros por juego, quedando espacio únicamente para dos mexicanos y que en su caso, cuando lanzaba Román Ramos, Emilio Ferrer, Aarón Flores o Memo López, tenía que permanecer en la banca ya que el campo corto era David García. (Por lo que es fácil deducir la clase de peloteros mexicanos que contrataban los equipos).

En 1966 se reincorporó a Pémex, dedicándose a ser promotor deportivo en Cd. Naranjos, Veracruz. Luego en 1980 estuvo en la misma empresa como trabajador de planta en Poza Rica, jubilándose en 1997.

En la charla, me dijo que Ramsés Chena vivía en la localidad de Coazintla, municipio de Poza Rica.

“Valió la pena haber jugado beisbol profesional… con alegrías y penas… pero fue algo por demás agradable, expresó emocionado el gran Ramsés Chena.

En el Facebook Vox Populi Huaxteca puede usted enterarse de más detalles de la gran trayectoria de Chena.

Urbano Laguna: Ostioneros de Guaymas, campeones en la quinta Liga Invernal de Sonora 1962-1963, según un cartel con el sello al calce de "Fotografía Valdés" en el cual nos basamos para hacer este reacomodo gráfico: Lorenzo Lopez, Kiko Castro, Alfredo Yaqui Ríos, Ramsés Chena, Chico Estrada, Changarro Urías, Armando Murillo, Arturo Cacheux, Aarón Flores, Francisco Ríos, Vicente Romo, Enrique Castillo, Santiago Vázquez, Miguel Fernández, Ramiro Caballero, Julio Alfonso, (Coach); Ángel Montaño, Arturo Bernal, Guillermo Frayde (Catcher y Manager), y Abundio Vargas, Gerente.

Descanse en paz.


Verá: a pregunta expresa al ex ampayer Jesús Monter, director de Deportes en el Ayuntamiento de Poza Rica recibí ayer la triste noticia del deceso del legendario Ramsés Chena Cabrera.

Le diré: desconocía que Ramsés falleció el viernes 24 de abril de 2020 en Tampico, Tamaulipas, a los 87 años de edad, tras una carrera en el beisbol del todo brillante como jardinero y receptor.

De él, en el 2009 escribí su formidable trayectoria que me tocó admirar en mi niñez en Guaymas en el viejo estadio Abelardo L. Rodríguez.

Así lo narré, con mucha emoción:

“Dar la vuelta al cuadro en 13 segundos, no cualquiera; además, este “truco” no se ve todos los días y es que en el beisbol resulta una hermosura ver correr como gamos a velocistas de esa naturaleza.

Lo cierto es que esta hazaña la hizo el veracruzano Ramsés Chena en la temporada 1961-62, con los Ostioneros de Guaymas.

¿Y sabe a quién le ganó esa carrera en el Juego de Estrellas de esa temporada en el viejo y desaparecido Abelardo L. Rodríguez?: a Armando Murillo.

Ese año me tocó disfrutar su juego, su habilidad para robar bases, especialmente su velocidad en los senderos.

Chena me dijo: “Logré esta velocidad en base a intenso entrenamiento, capacidad y habilidad física”.

Los trece segundos también los logró en la temporada 1959-61 en el Parque Deportivo Veracruzano, dentro de la Liga Invernal “Beto Ávila”.

Incluso, su velocidad lo iba a llevar a ¡robarle el plato! a Miguel Sotelo en lo que fue el “Fernando M. Ortiz” y cuenta el propio Ramsés “¡clase de enojada que se dio el catcher Juan de Dios Villarreal!”.

No era para menos.

Ronnie Camacho me dice que en aquella época vio a un Ramsés Chena “delgado, tranquilo (no hablaba mucho), tez blanca y que empuñaba el bat corto (era un 34" de largo). No bateaba con fuerza, tocaba bien la bola y corría, eso sí, muy bien...”.

Chena recordó con mucho agrado su estancia en Guaymas en las temporadas 61-62 y parte de la 63-64 en la que fue enviado a Culiacán que era tripulado por Guillermo “Huevito” Álvarez. Con el equipo guinda vio acción dos años.

Seguramente la afición de esos años guarda gratos recuerdos de su entrega y forma de jugar beisbol.

Yo soy uno de ellos. Por ello, ahora que trabajo con emoción y ahínco el rescate de la memoria de grandes jugadores que registraron grandes momentos en el beisbol, me di a la tarea de localizar a Ramsés Chena.

Y en este proceso de búsqueda, tuve el gran auxilio del amigo Homero Sáenz, quien vive en Poza Rica y trabaja en Tampico.

Campeón con Guaymas

Precisamente en aquella primera parte de la década de los 60, Chena tuvo la oportunidad de disfrutar un campeonato con los Ostioneros en la temporada 62-63 bajo el mando del inolvidable Manuel Magallón.

Los Ostioneros ganaron la primera vuelta y cuando la Invernal Veracruzana por problemas económicos tuvo que concluir su temporada antes de tiempo, se reforzaron ni más ni menos con material de alto voltaje, mire usted: Miguel “Becerril” Fernández, Aarón Flores, Enrique Castillo, Arturo Cacheux y Lorenzo “Carbonero” López.

Y es que iban por el campeonato ante los ganadores de la segunda vuelta, los Cañeros de Los Mochis bajo la dirección de Memo Garibay. Era el debut de los Cañeros en la entonces Liga Invernal de Sonora.

Los Cañeros también se habían fortalecido de la Veracruzana con “Natas” García, Pepe Peña, Eloy Gutiérrez, William Berzunza, “Pajarito” Guerrero, “Bronco” Rosales y Rafael Fabela.

El miércoles 27 de febrero de 1963, dio inicio la serie de campeonato en Mochis y ahí Ramsés Chena era pieza importante de los Ostioneros que presentó el siguiente line up:

Ramsés Chena (9), Arnoldo “Kiko” Castro (6), Alfredo “Yaqui” Ríos (4), “Becerril” Fernández (3), Armando Murillo (5), “Carbonero” López (7), Florencio Estrada (8), Memo Frayde (2) y Arturo Cacheux, pitcher.

Mochis: Manuel Ponce (8), Guillermo “Huevito” Álvarez (6), José “Zacatillo” Guerrero (5), William Berzunza (3), Humberto Guerrero (7), Chema Leal (9), Ernesto García (4), Eloy Gutiérrez (2) y Pepe Peña, el lanzador.

Mochis empezó ganando la serie, 10-9 en 10 entradas. El siguiente Guaymas empató la serie con gran pitcheo de Aarón Flores que ganó 4-1. Un cuadrangular de “Becerril” fue decisivo. “La serie se fue a Guaymas y con pitcheo de Arturo Cacheux quien superó a Pepe Peña, los Ostioneros ganaron 3-0.

Entonces, llegó el drama en el cuarto partido, decisivo:

El partido se extendió hasta el capítulo 14 y ya con dos outs, vino un rodado por el short, “Huevito” Álvarez, quien tratando de sacar el tercer out tiró al tercera base “Zacatillo” Guerrero, pero éste perdió la bola ¡y todos quedaron quietos!

Enseguida, apareció un hit de oro de Florencio Estrada para dejar tendidos 6-5 a los Cañeros y de esa forma Guaymas se coronaba campeón con Aarón Flores lanzando toda la ruta.

¡Drama a morir!

Fue a un Mundial Juvenil

¿Pero, cómo es que Ramses tuvo y conservó grata vigencia y recuerdo dentro del beisbol mexicano?

Veamos: Nació en Tuxpan, Veracruz, en 1936; sus padres, se llamaron Rodolfo Chena Hernández y Saturnina M. Cabrera Rosales.

Vía telefónica, nos dijo que su apellido es de procedencia italiana por sus abuelos, escribiéndose Cena, el cual cambió a Chena cuando estudió su enseñanza primaria.

Antes de jugar profesional, Ramsés Chena vio acción en torneos internos de Pemex, en Poza Rica y Álamos, Veracruz, ya que empezó a trabajar en esa paraestatal luego de terminar sus estudios de preparatoria.

En 1958 formó parte del equipo mexicano en el Mundial Juvenil celebrado en República Dominicana donde también participaron Estados Unidos, Aruba, Cuba, Venezuela y el país sede.

Al término de ese gran campeonato, algunos jugadores como Claudio y José Soto, así como Manuel López, el cátcher Ayala y otros, fueron firmados por Ramón “La Chita” García, buscador de los Petroleros de Poza Rica.

Chena fue uno de ellos.

Así, en una nueva faceta, sería enviado a la Liga Arizona-Texas a jugar con Chihuahua jugando al lado de Tony Dicochea, Gilberto “Gilillo” Villarreal, entre otros estelares de esa época.

Más tarde, a sus 21 años de edad empezó a jugar como jardinero central y segunda base con el equipo Martínez de la Torres en la Invernal Veracruzana “Beto Ávila”.

Su primer manager fue Jesús “Zacatillo” Guerrero y de compañeros tuvo a Leo Rodríguez, Ernesto “Natas” García, Williams Berzunza, Román Ramos, José “Zacatillo” Guerrero, entre otros.

“Ese momento fue y ha sido uno de mis grandes recuerdos porque me iniciaba en el beisbol al lado de peloteros de muy alto calibre profesional”, expresó emocionado.

En 1961 participó en el Juego de Estrellas de la Liga Mexicana con el equipo de la zona Norte.

Esa temporada fue declarado por la prensa especializada como Novato del Año.

En la Liga Central

Jugó en el potente equipo “Tuzos de Guanajuato”, campeón de la Liga Central en 1963 al mando del “Cerebro Mágico” Domingo Santana.

Y ahí se encontró con el receptor que fuera de los Diablos Rojos del México, Guillermo “Bachichas” Frayde, Eduardo “Eddie” Escalante; el campeón bateador y ganador del “Bat de Plata” de ese año, Armando “Picos” De León Castro y el líder jonronero y máximo productor de carreras, Heriberto “Beto” Vargas.

El máximo robador de bases del circuito fue Ramsés Chena y al pitcher campeón en juegos ganados y perdidos, Justino Hernández.

“Caballos”, pues.

Jugó con los Petroleros de Poza Rica que dirigía Daniel “La Coyota” Ríos donde accionaban Guillermo López, Saúl Villegas, el cubano Elías Osorio, el venezolano “Camaleón” García, el panameño Estanley Arthur, el empalmense David García, Eduardo Escalante, Roberto Vargas, Emilio Sosa, David Medina, José Soto… y Ramsés Chena.

Su retiro

Para el verano del 65 decidió “colgar los spikes” cuando los Petroleros trataban de enviarlo a la Liga Peninsular.

Homero Sáenz, desde Poza Rica, también nos comenta sobre la personalidad y trayectoria de Chena:

“Efectivamente, Chena jugó con el Petroleros y no recuerdo si fue en ese año de 1961 o 62 cuando en un partido regular de Liga Mexicana en el parque “Ing. Jaime J. Merino” de la localidad, chocó fuertemente contra la barda entre los jardines central e izquierdo.

Esa acción que levantó a toda la afición en el graderío, ocurrió cuando Witremundo “Witty” Quintana, un señor bateador cubano que brilló intensamente con el Águila de Veracruz, conectó profundo tablazo hacia esa posición.

Bueno, fue tan fuerte el encontronazo atrapando el batazo elevado que rompió la barda de madera con el impacto y velocidad del joven pelotero, llegando a caer dentro de las instalaciones de la Cancha “Antonio J. Bermúdez” que se encontraban localizadas atrás de la cerca.

Posterior a este acontecimiento tuvo poca acción y no regresó al roster de petroleros.

Chena, cuando la entrevista, estaba ya jubilado en Pemex y jugaba los sábados la pelota blanda (soft) en los torneos Petroleros.

“Ramsés es una persona sana física y mentalmente; se mantiene en buena condición, esbelto y practicando el sofbol los fines de semana. Tiene un buen matrimonio con tres hijos, dos hombres y una mujer, jóvenes profesionistas, y solo uno de ellos probó suerte para jugar con el Charros de Jalisco pero decidió ser profesionista. Su esposa se llama Eva Griselda Domínguez; su hijo Ramsés”, dijo Homero.

Su pasión: el beisbol

Homero, continúa platicándonos de Ramsés:

“Como es de entenderse ama el beisbol y platica de él con mucha pasión. Se reúne todos los jueves con un grupo de amigos fanáticos del rey de los deportes en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús aquí en la Tierra de Dios "Poza Rica".

Comparte gratos momentos con David García, Saúl Mendoza, Guillermo Galindo, (tres magníficos torpederos); Jesús Monter (ampayer), etc. y el ilustrísimo sacerdote, el párroco beisbolista Juan Suárez (“Padre Johnny”), presente en todas las Series del Caribe.

Entre otras cosas, Ramsés Chena me comenta que en su época, era poca la oportunidad que se le daba al jugador nacional ya que estaba permitido alinear siete jugadores extranjeros por juego, quedando espacio únicamente para dos mexicanos y que en su caso, cuando lanzaba Román Ramos, Emilio Ferrer, Aarón Flores o Memo López, tenía que permanecer en la banca ya que el campo corto era David García. (Por lo que es fácil deducir la clase de peloteros mexicanos que contrataban los equipos).

En 1966 se reincorporó a Pémex, dedicándose a ser promotor deportivo en Cd. Naranjos, Veracruz. Luego en 1980 estuvo en la misma empresa como trabajador de planta en Poza Rica, jubilándose en 1997.

En la charla, me dijo que Ramsés Chena vivía en la localidad de Coazintla, municipio de Poza Rica.

“Valió la pena haber jugado beisbol profesional… con alegrías y penas… pero fue algo por demás agradable, expresó emocionado el gran Ramsés Chena.

En el Facebook Vox Populi Huaxteca puede usted enterarse de más detalles de la gran trayectoria de Chena.

Urbano Laguna: Ostioneros de Guaymas, campeones en la quinta Liga Invernal de Sonora 1962-1963, según un cartel con el sello al calce de "Fotografía Valdés" en el cual nos basamos para hacer este reacomodo gráfico: Lorenzo Lopez, Kiko Castro, Alfredo Yaqui Ríos, Ramsés Chena, Chico Estrada, Changarro Urías, Armando Murillo, Arturo Cacheux, Aarón Flores, Francisco Ríos, Vicente Romo, Enrique Castillo, Santiago Vázquez, Miguel Fernández, Ramiro Caballero, Julio Alfonso, (Coach); Ángel Montaño, Arturo Bernal, Guillermo Frayde (Catcher y Manager), y Abundio Vargas, Gerente.

Descanse en paz.