/ sábado 25 de agosto de 2018

Archivo confidencial | La diferencia entre Gobierno federal y federalismo

A ver, pongamos los puntos sobre las íes.

Primero, existe lo que se llama un federalismo que es la característica de una República que permite la unión de visiones entres los tres órdenes de gobierno: Municipio, Estado y Federación.

Esto conlleva la participación de los ámbitos u órdenes de gobierno para establecer un mecanismo que cobije el sentimiento de República.

Segundo, existe lo que se llama Gobierno federal en el cual está concentrado el poder central cuyas características le permiten establecer propuestas y obligaciones exclusivas de la Federación que debe respetar también la autonomía de los estados y los municipios.

En esta simbiosis entre estados, municipios y Federación, se logra la empatía de objetivos con miras a beneficiar a la población en general.

Bajo el ejercicio de gobiernos coordinados, dentro del contexto del federalismo, la gobernadora Claudia Pavlovich hizo un llamado para reunirse con los alcaldes electos y lograr el primer enlace en lo que ella llamó el respaldo del Gobierno del Estado a los gobiernos municipales.

Sin embargo los alcaldes electos de Morena, quienes ya habían confirmado su presencia en la reunión, decidieron de último momento no asistir y conforme a los contextos establecidos tenga usted lector la seguridad de que confundieron federalismo con Gobierno federal que son dos conceptos completamente distintos uno de otro.

Como entidad gobernante el Estado tiene la obligación de atender, reforzar y asociar o unir a los municipios –porque es un principio de federalismo–, y en base a ello implementar los modelos de comunicación, gestión pública, coordinación y armonización que requiere la entidad federativa, es decir, el Estado de Sonora.

Ahora bien, alegaron en su defensa que la presencia del secretario de Gobierno, Miguel Ernesto Pompa Corella les molestaba al considerarlo el artífice de las campañas negras que se realizaron en su contra en la pasada contienda electoral lo cual es una especulación.

Y al contrario, la Gobernadora explicó: “Las campañas ya terminaron, es hora de trabajar en beneficio de todas y todos sin distingo de colores, cuentan conmigo siempre, y todas las atenciones de mi gabinete para que ustedes no se sientan solos y no sientan que están solos sus ciudadanos”.

Y es que era necesario establecer los vínculos para conformar una nueva dinámica de gobierno en beneficio de los sonorenses.

Por ello dejó en claro:

“Siempre contarán conmigo, con la mano extendida de la Gobernadora del Estado, porque más que poder aquí lo que tenemos es un gran compromiso, eso es lo que tenemos que entender, no es una lucha de poderes, es una lucha de compromisos por la gente, y por la gente que espera lo mejor de nosotros, y estoy segura que lo van hacer y que lo van a dar, siempre acompañados de una buena asesoría, acompañados de quien debe de tenderles la mano”.

En mi entender en este enjuague del manejo de los poderes y su comunicación hay detalles en ese ataque contra el secretario de Gobierno que sirvió de justificante y que curiosamente lo refuerzan en su posición. Quienes entienden de este tipo de menajes deben comprender que cuando se busca la destitución de un funcionario el movimiento contra ellos no debe ser mediático pues ello limita la actuación del jefe, en este caso la Gobernadora.

Por ello cuando Célida López expuso sus motivos para no asistir a esa reunión y colocó al Potrillo como origen de su justificación (por aquello de las campañas negras), de manera automática lo fortaleció en su cargo pues se mencionaba que sería removido en estos días, pero al momento de mencionarlo colocó a la Gobernadora en una polémica decisión: si lo cambia el mensaje enviado sería que hizo caso a la presión ejercida por el grupo de no asistencia y abriría la puerta para que ese mismo grupo al rato le pidan la cabeza de otros funcionarios de confianza como el secretario de Hacienda o cualquier otro.

Esto es el manejo del poder que posiblemente los de Morena no lo entienden de momento.

Estamos ante una nueva perspectiva del manejo de las decisiones de gobierno. Los de Morena deben entender que son gobernantes de todo el municipio y tienen que quitarse las telarañas mentales que poco beneficio les van a proporcionar a la hora de administrar un Ayuntamiento tronado, porque todos están en esa tesitura y la única manera de cumplir con sus compromisos con la ciudadanía será con el apoyo de la gubernatura en todos los órdenes.

Eso lo aprenderán rápido, razón por la cual deberán cambiar sus percepciones, desdenes y presunciones del manejo de la administración pública pues de no hacerlo así la misma gente se los va a reclamar en su momento en tiempo y forma.

En fin le seguimos el lunes si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en administración pública y privada.

Correo: archivoconfidencial@hotmail.com

Twitter: @Archivoconfid

A ver, pongamos los puntos sobre las íes.

Primero, existe lo que se llama un federalismo que es la característica de una República que permite la unión de visiones entres los tres órdenes de gobierno: Municipio, Estado y Federación.

Esto conlleva la participación de los ámbitos u órdenes de gobierno para establecer un mecanismo que cobije el sentimiento de República.

Segundo, existe lo que se llama Gobierno federal en el cual está concentrado el poder central cuyas características le permiten establecer propuestas y obligaciones exclusivas de la Federación que debe respetar también la autonomía de los estados y los municipios.

En esta simbiosis entre estados, municipios y Federación, se logra la empatía de objetivos con miras a beneficiar a la población en general.

Bajo el ejercicio de gobiernos coordinados, dentro del contexto del federalismo, la gobernadora Claudia Pavlovich hizo un llamado para reunirse con los alcaldes electos y lograr el primer enlace en lo que ella llamó el respaldo del Gobierno del Estado a los gobiernos municipales.

Sin embargo los alcaldes electos de Morena, quienes ya habían confirmado su presencia en la reunión, decidieron de último momento no asistir y conforme a los contextos establecidos tenga usted lector la seguridad de que confundieron federalismo con Gobierno federal que son dos conceptos completamente distintos uno de otro.

Como entidad gobernante el Estado tiene la obligación de atender, reforzar y asociar o unir a los municipios –porque es un principio de federalismo–, y en base a ello implementar los modelos de comunicación, gestión pública, coordinación y armonización que requiere la entidad federativa, es decir, el Estado de Sonora.

Ahora bien, alegaron en su defensa que la presencia del secretario de Gobierno, Miguel Ernesto Pompa Corella les molestaba al considerarlo el artífice de las campañas negras que se realizaron en su contra en la pasada contienda electoral lo cual es una especulación.

Y al contrario, la Gobernadora explicó: “Las campañas ya terminaron, es hora de trabajar en beneficio de todas y todos sin distingo de colores, cuentan conmigo siempre, y todas las atenciones de mi gabinete para que ustedes no se sientan solos y no sientan que están solos sus ciudadanos”.

Y es que era necesario establecer los vínculos para conformar una nueva dinámica de gobierno en beneficio de los sonorenses.

Por ello dejó en claro:

“Siempre contarán conmigo, con la mano extendida de la Gobernadora del Estado, porque más que poder aquí lo que tenemos es un gran compromiso, eso es lo que tenemos que entender, no es una lucha de poderes, es una lucha de compromisos por la gente, y por la gente que espera lo mejor de nosotros, y estoy segura que lo van hacer y que lo van a dar, siempre acompañados de una buena asesoría, acompañados de quien debe de tenderles la mano”.

En mi entender en este enjuague del manejo de los poderes y su comunicación hay detalles en ese ataque contra el secretario de Gobierno que sirvió de justificante y que curiosamente lo refuerzan en su posición. Quienes entienden de este tipo de menajes deben comprender que cuando se busca la destitución de un funcionario el movimiento contra ellos no debe ser mediático pues ello limita la actuación del jefe, en este caso la Gobernadora.

Por ello cuando Célida López expuso sus motivos para no asistir a esa reunión y colocó al Potrillo como origen de su justificación (por aquello de las campañas negras), de manera automática lo fortaleció en su cargo pues se mencionaba que sería removido en estos días, pero al momento de mencionarlo colocó a la Gobernadora en una polémica decisión: si lo cambia el mensaje enviado sería que hizo caso a la presión ejercida por el grupo de no asistencia y abriría la puerta para que ese mismo grupo al rato le pidan la cabeza de otros funcionarios de confianza como el secretario de Hacienda o cualquier otro.

Esto es el manejo del poder que posiblemente los de Morena no lo entienden de momento.

Estamos ante una nueva perspectiva del manejo de las decisiones de gobierno. Los de Morena deben entender que son gobernantes de todo el municipio y tienen que quitarse las telarañas mentales que poco beneficio les van a proporcionar a la hora de administrar un Ayuntamiento tronado, porque todos están en esa tesitura y la única manera de cumplir con sus compromisos con la ciudadanía será con el apoyo de la gubernatura en todos los órdenes.

Eso lo aprenderán rápido, razón por la cual deberán cambiar sus percepciones, desdenes y presunciones del manejo de la administración pública pues de no hacerlo así la misma gente se los va a reclamar en su momento en tiempo y forma.

En fin le seguimos el lunes si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en administración pública y privada.

Correo: archivoconfidencial@hotmail.com

Twitter: @Archivoconfid