Podría parecer que ser artista visual no requiere de otras habilidades más que las necesarias para crear un objeto artístico, para ello los artistas pueden expresarse a través de diferentes técnicas como la escultura, fotografía, pintura, acuarela, grabado, videoarte, por mencionar algunas, sin embargo, los artistas visuales hoy también escriben, y escriben mucho.
El artista se ha convertido en un autogestor de su trabajo, y gran parte de ello, son acciones de difusión y promoción que se realizan a través de la escritura como comunicados de prensa, información para manejar en redes sociales, invitaciones, facilitar datos relevantes para visitas guiadas hasta sitios web o blogs de artista, aplicaciones a escuelas de arte, llenado de formularios para convocatorias estatales o nacionales, becas, participación en rutas del arte etc.
Y es que ser un profesional de las artes, hoy en día, exige poder gestionar un montón de tareas que giran alrededor de la producción artística.
La redacción de textos sobre el arte que realizan es uno de los más importantes, en algún momento alguien querrá saber: sus motivos, materiales, metodologías, procesos, temas, intenciones, significado, trayectoria o historia.
Puede suceder que algunos pudieran tener la posibilidad de contratar profesionales para atender estas cuestiones, sin embargo, incluso quienes sean contratados requerirán alguna información auténtica y confiable con la que trabajar, sin contar, con que la mayoría de las veces es el mismo artista quien requerirá dar uso a esta información para lograr sus objetivos.
Psicóloga por el Itson y la UADY, especialista en Educación Especial y Neuropsicología, catedrática en el Itson, ENEE y orientadora para la Secretaría de Educación y Cultura, gestora cultural con posgrado en análisis y gestión del Arte Contemporáneo actualmente coordinadora estatal de Artes Visuales en el Instituto Sonorense de Cultura (ISC).
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