Todos ganan… En el juego del tomatodo político hay que reconocer que la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador con Donald Trump le fue bien a todos.
Seguramente Trump revisó en encuestas el posicionamiento del mexicano en el mundo latino y por eso fue abrumadoramente gentil, lo que no es común en el gringo, y por su parte, el Presidente mexicano dijo aquí es jueves, y aprovechó para levantar su golpeada y alicaída imagen. Por primera vez no se dejaron llevar por la soberbia del poder y actuaron como verdaderos políticos, con una simulación digna de un Óscar de la academia. Pero en esto hay que reconocer también la excelente labor del equipo diplomático que planchó la agenda y luego que convencieron a ambos personajes de ajustarse al guión y no salir con alguna tontería, sobre todo en redes sociales.
No hubo agenda… Fuera del intercambio de regalos y muestras de afecto, no hubo en la agenda de importancia más que la firma del nuevo tratado de libre comercio, que de hecho ya había entrado en vigor desde el 1 de julio. Adrián Lebarón, de la familia que sufrió cruel atentado en la zona de Bavispe, estuvo allá en Washington para tratar de que pusieran en la mesa el tema de la inseguridad pero nanay. Fue un encuentro como dicen los clásicos, para la foto y ahora para las redes sociales. \ El intercambio de regalos fue por demás interesantes, porque el mexicano le regaló un bat bien garigoleado de temas huicholes y por su parte Trump le entregó en bandejita de plata la cabeza del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, que por “mera coincidencia” fue detenido ese día en Miami. Al final del día ni quién se acordará de la agenda importante.
Balance mexicano… Hay que reconocer que López Obrador se apegó al guión, pero sobre todo al texto de su discurso. Lo leyó bien, sin titubeos, ni largas pausas. Intercambiaron muchos elogios y gestos de amistad. Al final del día cuando menos aquí en México, el balance favoreció a López Obrador, porque no hubo nada que pudiera en riesgo su dignidad presidencial, se le dio trato de líder mundial, se le permitió posar para la foto en la firma del Tratado, y todavía se le ofreció una cena a todo lujo. Mejor imposible para tomar una buena bocanada de oxígeno, porque ahora si que si esto fuera boda, se puede decir que todo estuvo a pedir de boca y no fallaron ni los meseros. Esto da batería, veremos hasta dónde aguanta la carga.
Me muero… A lo macho que me muero por lo que hoy le va a preguntar en la mañanera Lord Molécula. Seguramente le dirá: Su excelsa majestad… perdón, señor Presidente, qué se siente haber logrado este triunfo diplomático y dejar tan alto el nombre de México. Digo, por lo bajito. Y entonces como la bola irá por el centro, alguien que sabe manejar el tolete como dice el Presidente, le va a pegar en el hocico al perro y hasta el otro lado de la barda. Será la semana de los chayochairos, porque van a considerar este éxito como propio y obvio, a los adversarios los van a poner como palo de gallinero. Esto es lo divertido, que la bola va y viene.
Balde de agua fría… Cuando más estaba disfrutando el presidente Trump con la visita del Presidente mexicano, y cuando aprovecharía para usarla en sus entrevistas de jueves con líderes hispanos a los que busca atraer para que le apoyen en su campaña de releección… Láááástima Maaargarito…El Tribunal Supremo de Estados Unidos, el máximo órgano judicial, “ordenó este jueves al presidente, Donald Trump, entregar su declaración de impuestos a un fiscal de Nueva York que le investiga, pero determinó que la Cámara de Representantes, controlada por la oposición demócrata, aún no puede acceder a esos documentos”. Con esos documentos el fiscal le puede fincar responsabilidades. Pero lo bueno es que no lo obligaron a hacer públicas estas declaraciones fiscales y menos que se entregara a la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, que seguro lo hubieran hecho trizas. Pero de todos modos, le echaron a perder la postboda o el after como dirían los chavos.
Otro más… Vaya que si le está pegando dura la pandemia al gabinete estatal, porque ya son varios los funcionarios reportados como contagiados. El último fue el secretario de Educación y Cultura, Víctor Guerrero, quien al parecer está estable y obligado a despachar desde su casa. Con este ya son varios como el secretario de Gobierno, Miguel Ernesto Pompa, el de Salud, Enrique Clausen, el de Trabajo, Horacio Valenzuela. La que por suerte se ha salvado por el momento es la gobernadora Claudia Pavlovich que ha visto pasar cerca la bala, pero por lo pronto todas las pruebas que se han hecho han salido negativas.
Un buen lugar… La empresa Caudae Estrategias llevó a cabo su cuarta encuesta sobre la actuación de los alcaldes de México ante el coronavirus, y la alcaldesa de Hermosillo, Célida López Cárdenas quedó en noveno lugar en el top diez de los que mejor han atendido el problema de la pandemia. El primer lugar lo tiene Manuel Bernardo Treviño de Hoyos, alcalde independiente de San Pedro Garza García, en donde hay que reconocerlo la ciudadanía trabaja en sintonía con las autoridades municipales y no hay muchos que pongan obstáculos o resistencias. En cuanto a Célida, esta encuesta por lo pronto avala las medidas tomadas, como la restricción vehicular, que a algunos no les ha gustado, simplemente porque los sacan de su zona de confort.
En fin, lo bueno que hoy, hoy es un sabroso… ¡¡¡viernes!!!, y ni pa’dónde correr, como dijo el Duende Martínez, si te la ponen por el centro, cuando menos hazle swing. Sale.
