La crisis expansiva... La frase lacónica y en total derrota dicha por Manuel Camacho Solís tras el crimen de Luis Donaldo Colosio fue profética: “La bala que mató a Colosio…me mató a mí”. Fue una tragedia que colapsó un proyecto político, como ha pasado en muchos casos a través de la historia, cuando todo el peso de la responsabilidad y el juicio histórico declara la culpabilidad de algún personaje, organización o gobierno. Simplemente recordar el peso electoral que tuvo en el 2009 la tragedia de la Guardería ABC. Ahora, el gobierno de la Ciudad de México y varios personajes están en medio de la tormenta política que provocó la caída del tramo de la Ruta 12 del Metro. Hasta el momento se reportan 24 muertos y más de 70 heridos y un sistema de transporte colapsado. Y como pasa en toda crisis, han comenzado los señalamientos buscando culpables en base a lo que se conoce como “el error humano”.
Tres señalados... Desde ahora ya hay tres señalados de tener parte de responsabilidad en esta tragedia. En primer lugar la gobernadora de la CDMX, Claudia Sheinbaum, porque ella designó a la directora del Metro, Florencia Serranía, quien además absorbió el cargo de subdirectora general de Mantenimiento. Para ambos cargos no tenía preparación técnica y prueba de ello es que en su dirección lleva varios incidentes como el choque de Trenes en la estación Tacubaya de la Línea 1, el incendio en la subestación Buentono, quien para librar responsabilidad dijo aquella frase de “yo solo soy la directora”, reconociendo su desconocimiento de operaciones y mantenimiento. Sheinbaum insiste en sostenerla en el puesto, quizá porque es una cabeza que luego puede hacer rodar o porque correrla es reconocer el error que al final del día escalaría a su persona.
Un chivo expiatorio... Otro que está en la mira del escándalo es Miguel Angel Mancera, pues como gobernador del Distrito Federal en el 2013 entregó la obra de la Ruta 12 totalmente terminada, pero en el 2014 se tuvo que ordenar el cierre de once estaciones de tramos elevados y superficiales luego que expertos advirtieron que había desgaste prematuro en estos tramos. Sin embargo, hay que recordar que Mancera hoy es coordinador de la bancada de diputados del PRD y enemigo de la 4T, por lo que ir por su cabeza no solo no les ocasiona problemas al gobierno central, sino que además se cobra facturas políticas. Pero tendrían que ser muy convincentes para culpar a quien incluso fue el primero en dar a conocer las fallas de esa ruta del metro. Pero, bueno, en esto de las crisis siempre hay que buscar chivos expiatorios gorditos y bien cebados.
Presidenciable en la mira... Pero sin duda el blanco más apetitoso en esta crisis es Marcelo Ebrard, quizá junto con Sheinbaum, los que tienen más alta puntuación como presidenciables. Pero mientras la gobernadora de la CDMX tiene rentabilidad local, Ebrard tiene proyección internacional y desde luego nacional. Como operador político ha dado muestras de capacidad, sobre todo para resolver problemas de diplomacia internacional. Ha sido realmente el artífice de la vacunación en el país y por lo mismo, muy perfilado al 2024. Ahora, como responsable directo de la construcción de la cuestionadísima Ruta 12, puede ser el blanco de todo tipo de misiles, comenzando por fuego amigo. Está totalmente en la mira de los asesinos de la red.
Hábil con las crisis... Habilidoso en el manejo de crisis, Marcelo Enbrard reaccionó inmediatamente con la estrategia de ganar tiempo sin culparse directamente. Simplemente declaró que está a disposición de las autoridades en espera de la investigación sobre este asunto. Con esto buscará ganar tiempo para poder aguantar la embestida que se le viene encima, porque además hay muchos peces gordos que también tienen responsabilidad en la construcción de esta ruta del Metro, como Mario Delegado, actual dirigente de Morena, y que era nada menos que el secretario de Finanzas del entonces Distrito Federal. El actual Secretario de la SCT, Jorge Arganis, era el secretario de Obras y Servicios. Y ahí le pueden ir buscando para ir dejando cadáveres en el camino.
Peritaje de quien lo paga... En el argot político se dice que los peritajes de quienes lo pagan. Por eso hay tanta duda de este tipo de investigaciones en los llamados casos mayores. Ahora tendremos que ver que dice el peritaje oficial en este caso de la tragedia de la Línea 12. Y tendrán que hacerla rápido porque el asunto puede ser usada por la oposición si hay sospecha de que fue producto de la incompetencia de un gobierno emanado de Morena. Además debe ser convincente para todos los sectores, porque luego vienen las descalificaciones como en su momento pasó con la Guardería ABC. Ahora, el resultado puede ser la salvación de unos y la guillotina para otros. Vamos, hasta Carlos Slim está en espera porque su constructora tuvo que ver en esta obra.
No señalar culpables… En una tibia defensa de sus funcionarios y cuates, el presidente Andrés López Obrador pidió que en este caso “no caer en especulación y culpar, sin tener pruebas, a los posibles responsables”. Esto luego de que se erigió juez, fiscal y verdugo en el caso del gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ya que asegura es culpable y que además para él, ya está desaforado. Esto en términos indios significa medir con diferentes varas al difunto. Por lo pronto esperen de los creadores de los gobernadores desaforados, alguna cortina de humo para tratar de tapar la tragedia del Metro. Seguramente algo más espectacular que el medio tiempo del Super Tazón.
En fin, esto apenas empieza, y por lo mismo recuerden lo que decía Pancho el ingeniero, con la vara que midas, con esa te van a dar en el lomo. Sale.
