Cabañuelas frías… A pesar de que las cabañuelas pronostican que tendremos un enero muy frío, sin embargo, en materia de violencia y de inseguridad está más que caliente. Las cabañuelas policiacas están marcando hasta mediados de año meses cargados con muchas muertes, porque si por la víspera sacamos el resto.
Esto, lamentablemente incluye ahora hasta policías, que de acuerdo a las estadísticas son más de 20 los agentes sonorenses caídos en cumplimiento del deber o atacados a sangre fría. El punto que no se ve a nivel estatal, local o nacional ninguna estrategia que pueda detener este problema, que ahora se ha extendido peligrosamente hacia las mujeres, que se vuelven blanco de estos ataques.
Van por más policías… La única estrategia planteada hasta el momento es el anuncio hecho en redes sociales por el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, quien aseguró que van a reclutar más de 21 mil elementos para la Guardia Nacional y establecer 50 nuevas regiones de la corporación para alcanzar un total de 200 antes que finalice el año. Esta es una buena noticia, pero sin embargo, la mayoría de las voces, sobre todo en los estados donde mayor violencia se registra, demandan que ya haya resultados, porque los discursos o las culpas al pasado ya no los están dejando contentos. Tampoco los circos mediáticos resuelven el problema, como hacer del juicio de Genaro García Luna un nuevo reality show. Ahora, el problema es que por más policías que haya, con la estrategia de dar abrazos y no balazos, será difícil parar la ola de violencia.
Más empleos, menos delincuentes… Esperemos que parte de esta estrategia sea la de impulsar un ambicioso programa de inversión en todo el país para este 2020, que es la antesala de la prueba de fuego del Gobierno federal: las elecciones del 2021. Le están apostando a cuatro grandes obras: el Tren Maya, el Transístmico, Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía. Pero quedan fuera los que más empleos reales generan, que es el sector de la construcción. Concentrar todos los recursos federales en esas obras puede dar lucimiento, pero no resultados económicos sobre el crecimiento del país. Por eso todos tienen la mira en los 147 proyectos de inversión, que esperan no se vuelvan meras simulaciones, sobre todo de parte del sector privado que ofreció invertir más de 850 mil millones de pesos. El problema que en muchos casos son obras que no dejan empleos, como pasa con los proyectados para Sonora.
Mal mensaje… Por lo pronto lo que hemos visto son mensajes nada alentadores, como el caso del encargado de la mesa de seguridad federal en Sonora, Jaime Valenzuela, quien ante la presencia de un grupo de reporteros salió prácticamente corriendo sin querer hacer ninguna declaración en torno a las estrategias de seguridad para la entidad. Los reporteros literalmente le pusieron cola tratando de que les contestara algo, cualquier cosa, pero el funcionario simplemente se retira rápidamente para no responder. Esto fue un mensaje más que contundente, porque dejó en claro que no hay nada. Ni siquiera una mentira piadosa o ya de perdida echarle la culpa a Calderón. Nada. Malo el asunto.
En la mira baches y luz… Ante los ajustes presupuestales, todos los gobiernos están preparando estrategias para cubrir lo más importante y hacerse de alguna lanita. El Ayuntamiento de Hermosillo, por ejemplo, sigue manteniendo en la mira la cancelación de la concesión del alumbrado público porque considera que es leonino y deja vacías las arcas municipales. Con el dinero que se pueden ahorrar con esta concesión consideran que podrían salir adelante con el programa de bacheo que le urge a la ciudad. El tema de la seguridad, que sigue en el top ten de los problemas que percibe la ciudadanía, se lo dejan en manos del Gobierno federal, porque la mayoría de los actos violentos, incluso de robos, tienen que ver con el tema del narcomenudeo. Ahorita, lo que urge es tapar hoyos, porque la gente ya está respingando y fuerte.
Una alianza maldita… A nivel de política local comienza la polémica sobre la posible alianza entre el PRI y PAN para hacer un frente común en contra de Morena para el próximo año. A decir de especialistas, pero sobre todo de militantes de ambos partidos, esto sería contraproducente. Porque se corre el riesgo de que esta mezcla resulte igual que la que hicieron PAN y PRD, que sólo les provocó derrotas electorales. Los priistas temen que el PAN en lugar de aportar capital político, sólo aporte descrédito por su pasado padrecista. Sobre todo porque para algunos el padrecismo mantiene control sobre el PAN y con ello impondría como candidatos a cartas muy quemadas y desacreditadas. Pero bueno, ya será cosa de estos partidos que deciden. Por lo pronto el consejo es que se pongan a trabajar en serio para volver a rescatar la confianza de la población, porque en este momento la marca Morena está muy por arriba en las preferencias electorales.
En fin, el punto es que ya se fueron los Reyes Magos y no dejaron nada en el calcetín. Por ello, recuerden lo que decía Juanito el Jicamero, si no te portas bien, cuando menos que no te agarren. Sale.
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