/ miércoles 7 de febrero de 2024

Corren rumores | No se digan engañados

Bandera electoral… Nadie puede decirse engañado con el paquete de reformas constitucionales del Presidente, porque él mismo admitió que fue presentado casi a final de su sexenio debido al período electoral.

Esto es más obvio que decir que hará calor en Hermosillo durante el verano. Es obvio que con algunos temas busca que se tropiece la oposición rechazándolos de manera compulsiva y con esto el partido oficial pueda acusarlos de estar en contra del pueblo. Otras son para presumir de que las reformas son para beneficio del pueblo, aunque una vez revisadas se pueden cuenta que sólo son medidas a medias, porque dicen qué, pero no dicen el cómo o sea de dónde saldrá la lana. Como es el caso de las pensiones. De donde saldrá dinero para apoyar la enorme tarea que tendrá ahora el IMSS Bienestar. Pero bueno, muchas voces están advirtiendo de los engaños y las fachadas que traen estas reformas. Cada quien sabrá si compra el hoyo de la dona.

Promociones diarias… De forma hábil, van a usar todas las reformas para promover la 4T y proponerle a la gente si está de acuerdo en que regresen los corruptos. Esto lo veremos a diario en las mañaneras, en donde se supone se irán explicando y promoviendo una a una las reformas. Seguramente van a desfilar todo tipo de personajes para enredar a los que tienen la paciencia de echarse toda la mañanera completa. Claro, para eso están las estrategias de promoción en todos los medios habidos y por haber. Aprovecharán que están en la intercampaña donde los precandidatos no pueden hablar sobre el tema, pero en las mañaneras no hay tos. De que son vivos, son muy vivos.

Se rajaron… Como pasó la vez anterior, en esta ocasión varias organizaciones de transportistas se rajaron de realizar un paro nacional y dejaron solos a los que sí tuvieron los pantalones como para protestar por la enorme inseguridad que hay en las carreteras del país. En Hermosillo, sólo diez camioneros se plantaron con sus camiones antes de la caseta de cobro del norte de la ciudad y fueron muchos. Del total de estados, solo se animaron a la protesta la mitad. Los demás le aceptaron la “mesa de diálogo” a la Secretaría de Gobernación. Obvio es pensar que esto no lo hicieron porque creyeran que van a solución la violencia contra sus unidades y choferes, sino porque les apretaron los aquellitos. Por lo mismo, todo seguirá igual o sea, continuarán los asaltos y los asesinatos de choferes. Por lo pronto, hay negociaciones, pero no hay una propuesta real para arreglar esta bronca. Los líderes sindicales de los transportistas por su parte no se contuvieron y esos si acusaron al gobierno de haber “boicoteado” el paro. El caso es que funcionó, y eso es lo que cuenta.

A jugar a la bolita… Como se acostumbra en este caso para no solucionar nada, ya se nombró una comisión. Luego se instaló una “mesa de negociaciones”, en donde ni es mesa, ni se negocia nada y menos se aportan soluciones reales. Y como el gobierno federal ya no quiere quedarse con la papa caliente de la inseguridad en las carreteras, ahora agarraron la bolita y se la están tirando también a los gobiernos estatales y municipales. Aseguran que se van a coordinar, pero lo curioso del caso es que no pueden hacerlo porque los crímenes y asaltos se comenten en zonas federales donde no tienen injerencia agentes municipales y estatales. El punto es que hasta ahora, todo parece indicar que la situación en las carreteras mexicanas será la misma que hasta ahora.

Jornada de cuatro días… Esperemos que no se aceleren y les entra calentura luego que sepan nuestros políticos que en Alemania iniciaron un programa piloto para aplicar una jornada laboral de cuatro días a la semana. Pero no lo aplican a la mexicana, o sea de golpe y porrazo y que las empresas apechuguen y se rasquen con sus uñas. Allá los alemanes comenzarán con empleados elegidos de 45 empresas, a los que se les aplicará el principio 100:80:100.Esto significa cien por ciento de salario, 80 por ciento de jornada y 100 por ciento de rendimiento. El programa tendrá una duración de seis meses y entonces se evaluará como les fue a los empleados y a las empresas. Si ambos salen ganando, se aplica. Pero si hay afectaciones se suspende. Al estilo alemán. Pero aquí va a dedo levantado y chin el que se raje y le quite una coma.

En fin, así es la cosa, por eso recuerden lo que decía el Kike Torres, si no quieres jonrón, no la pases por el centro ni la pongas bobita. Sale.

Bandera electoral… Nadie puede decirse engañado con el paquete de reformas constitucionales del Presidente, porque él mismo admitió que fue presentado casi a final de su sexenio debido al período electoral.

Esto es más obvio que decir que hará calor en Hermosillo durante el verano. Es obvio que con algunos temas busca que se tropiece la oposición rechazándolos de manera compulsiva y con esto el partido oficial pueda acusarlos de estar en contra del pueblo. Otras son para presumir de que las reformas son para beneficio del pueblo, aunque una vez revisadas se pueden cuenta que sólo son medidas a medias, porque dicen qué, pero no dicen el cómo o sea de dónde saldrá la lana. Como es el caso de las pensiones. De donde saldrá dinero para apoyar la enorme tarea que tendrá ahora el IMSS Bienestar. Pero bueno, muchas voces están advirtiendo de los engaños y las fachadas que traen estas reformas. Cada quien sabrá si compra el hoyo de la dona.

Promociones diarias… De forma hábil, van a usar todas las reformas para promover la 4T y proponerle a la gente si está de acuerdo en que regresen los corruptos. Esto lo veremos a diario en las mañaneras, en donde se supone se irán explicando y promoviendo una a una las reformas. Seguramente van a desfilar todo tipo de personajes para enredar a los que tienen la paciencia de echarse toda la mañanera completa. Claro, para eso están las estrategias de promoción en todos los medios habidos y por haber. Aprovecharán que están en la intercampaña donde los precandidatos no pueden hablar sobre el tema, pero en las mañaneras no hay tos. De que son vivos, son muy vivos.

Se rajaron… Como pasó la vez anterior, en esta ocasión varias organizaciones de transportistas se rajaron de realizar un paro nacional y dejaron solos a los que sí tuvieron los pantalones como para protestar por la enorme inseguridad que hay en las carreteras del país. En Hermosillo, sólo diez camioneros se plantaron con sus camiones antes de la caseta de cobro del norte de la ciudad y fueron muchos. Del total de estados, solo se animaron a la protesta la mitad. Los demás le aceptaron la “mesa de diálogo” a la Secretaría de Gobernación. Obvio es pensar que esto no lo hicieron porque creyeran que van a solución la violencia contra sus unidades y choferes, sino porque les apretaron los aquellitos. Por lo mismo, todo seguirá igual o sea, continuarán los asaltos y los asesinatos de choferes. Por lo pronto, hay negociaciones, pero no hay una propuesta real para arreglar esta bronca. Los líderes sindicales de los transportistas por su parte no se contuvieron y esos si acusaron al gobierno de haber “boicoteado” el paro. El caso es que funcionó, y eso es lo que cuenta.

A jugar a la bolita… Como se acostumbra en este caso para no solucionar nada, ya se nombró una comisión. Luego se instaló una “mesa de negociaciones”, en donde ni es mesa, ni se negocia nada y menos se aportan soluciones reales. Y como el gobierno federal ya no quiere quedarse con la papa caliente de la inseguridad en las carreteras, ahora agarraron la bolita y se la están tirando también a los gobiernos estatales y municipales. Aseguran que se van a coordinar, pero lo curioso del caso es que no pueden hacerlo porque los crímenes y asaltos se comenten en zonas federales donde no tienen injerencia agentes municipales y estatales. El punto es que hasta ahora, todo parece indicar que la situación en las carreteras mexicanas será la misma que hasta ahora.

Jornada de cuatro días… Esperemos que no se aceleren y les entra calentura luego que sepan nuestros políticos que en Alemania iniciaron un programa piloto para aplicar una jornada laboral de cuatro días a la semana. Pero no lo aplican a la mexicana, o sea de golpe y porrazo y que las empresas apechuguen y se rasquen con sus uñas. Allá los alemanes comenzarán con empleados elegidos de 45 empresas, a los que se les aplicará el principio 100:80:100.Esto significa cien por ciento de salario, 80 por ciento de jornada y 100 por ciento de rendimiento. El programa tendrá una duración de seis meses y entonces se evaluará como les fue a los empleados y a las empresas. Si ambos salen ganando, se aplica. Pero si hay afectaciones se suspende. Al estilo alemán. Pero aquí va a dedo levantado y chin el que se raje y le quite una coma.

En fin, así es la cosa, por eso recuerden lo que decía el Kike Torres, si no quieres jonrón, no la pases por el centro ni la pongas bobita. Sale.