No pueden negar la realidad… Los agravios y agresiones contra los ciudadanos que el domingo marcharon y se manifestaron en más de 120 ciudades del país y hasta en el extranjero en defensa de la Democracia, fue la prueba contundente de que el Gobierno de la 4T acusó el golpe que le dio la ciudadanía.
El presidente López Obrador le dedicó buena parte de la mañanera para criticar a los hombres y mujeres que salieron a defender sus derechos y su libertad. En lugar de responder con argumentos, como ya es costumbre, fueron puras descalificaciones y ataques personales. Sin duda que le reportaron los verdaderos números de estas manifestaciones, porque si le hubiera creído a los números oficiales, ni se hubiera molestado. Pero se ve que las cifras no oficiales, esas sí estuvieron más que buenas.
Ni pintaron… Al estilo del viejo gobierno, las autoridades de la 4T trataron de descalificar marchas y manifestaciones dando a conocer cifras de asistentes muy rebajadas. En México a pesar de las imágenes donde se veía un Zócalo rebosado de gente, el Gobierno de la CDMX primero dijo que sólo eran 30 mil. Y luego cuando se los acabaron en burlas y críticas, le subieron a 90 mil. Curioso, es que cuando Morena convoca a concentraciones en el Zócalo para alabar al Presidente, con menos gente aseguran que cabe un millón de personas. A menos que hayan engordado, ahora resulta que no llegan ni a cien mil. Claro, esto sólo provoca la risa de la gente, porque recuerdan lo que hacía el viejo PRI con las concentraciones de la oposición.
Unos cuantos… En Hermosillo, los conteos anduvieron entre cinco y ocho mil los que participaron en la Marcha por la Democracia que terminó en la Plaza Zaragoza. Ah, pero las cifras oficiales del C4 dijeron que apenas habían llegado a 700. Caray, ni los que van a misa a Catedral el domingo. Además, no hay que olvidar que los que fueron lo hicieron por su propia voluntad. No fueron acarreados ni amenazados de que les retirarían las pensiones. Fueron hombres y mujeres que se ve están convencidos de esta lucha para evitar que se afecten los órganos autónomos que garantizan el voto libre. Para los que dicen que fueron pocos, les recordamos que estos no son votos obligados, sino votos muy activistas.
Buenos oradores… Hay que reconocer que en el evento de Hermosillo, los oradores cumplieron bien con su rol. Porque dejaron a un lado los discursos oficiales que son aburridos, para ser verdaderas arengas que hacían que se entusiasmaran los participantes. Todos cumplieron bien, salvo el último. Hay que reconocer que Leonardo Valdez Zurita, ex presidente del IFE, y que cerró el evento, es un buen académico, pero no era el orador para cerrar un mitin tan emotivo como el que se estaba viviendo. Aportó datos importantes, pero con un discurso demasiado denso y pesado. Provocó que muchos de los asistentes se retiraran o se fueran a la sombrita. Pero por lo demás estuvo muy bien y la gente sí se fue motivada para dar la pelea.
Más de cien… Por más que el oficialismo quiera menospreciar esta manifestación ciudadana, no pueden negar que con muchos o pocos manifestantes, las más de 200 organizaciones civiles lograron movilizar a miles en más de 120 ciudades del país, sobre todo en muchas capitales. Incluso fueron varias ciudades del extranjero donde grupos reducidos se hicieron presentes en la defensa de la democracia. Todas estas personas se nota están motivadas y seguramente que serán activistas electorales y no precisamente a favor de los candidatos oficiales. Muchos o poquitos, son muchas las ciudades en donde la gente salió a la calle. Eso no lo pueden negar y además esto apenas es la semilla de lo que puede ser un movimiento ciudadano que atraerá a muchos más.
Faltaron los jóvenes… Lo que se debe hacer ahora con este movimiento ciudadano es convocar y atraer a los jóvenes, que se notó su ausencia. Los chavos deben involucrarse en esta lucha que actualmente dan los mayores. Y todo es cosa de que surja la primera ola para se vengan las demás. Ahora, hay que buscar la motivación para los chavos y cuando encuentren la llave maestra y los jóvenes tomen la calle, la cosa se pondrá de pelos. Veremos.
En fin, por eso mejor recuerden lo que decía el Vico Torres, dime cuantos contaste y te diré con quien la andas jugando. Sale.
