Así lo dice el mismo Andrés Manuel López Obrador, así también lo repiten sus múltiples voceros, así lo asegura Epigmenio Ibarra, quien es sin duda uno de sus mejores narradores y replicadores, él que ha creado entre otros expertos en comunicación una imagen que está incluso por encima del mismo Andrés Manuel.
La construcción del personaje que es AMLO, requiere de un gran final, de un final definitivo, de un final que le permita el pase directo a la historia que es lo que tanto anhela nuestro Presidente, este final no puede tener epílogos señala Epigmenio, ya que robaría el final dramático y este drama tiene que terminar definitivamente, para que el personaje (esto lo digo yo) se convierta en leyenda, en mito, que vuele en la imaginación colectiva, comience a contar sus propias historias en la boca y en la imaginación de los mexicanos, que se comiencen a escribir cuentos, libros, canciones, que se hable de López, pero que nadie lo vuelva a ver nunca más, que no se le vuelva a escuchar palabra alguna, se rompería la magia.
Sólo así con su ausencia total y absoluta que incluye un silencio definitivo se podrá dar paso a la consagración del personaje, al blindaje histórico que lo cubrirá de gloria y dejará de lado sus múltiples errores.
Esa desaparición total y absoluta, es la que lo elevara a los altares de la política nacional, lo que lo elevará a los altares de la patria y lo convertirá en el centro de la nueva cultura política mexicana, antes de AMLO el diluvio y después de AMLO también.
¿Todo lo anterior será posible?, lo veremos, seremos testigos si es capaz un hombre como cualquier otro, pero que fue tocado por el gran poder, de dejarlo, de abandonarlo, de guardar silencio por decisión propia, no por persecución, o amenaza de la nueva jefa presidenta. Una cosa es guardar silencio por decisión propia y otra porque tienes miedo.
Muchos creen que esto es imposible, que después de tener todo el poder, es imposible abandonarlo de forma absoluta y entregarlo a la sucesora, otros sin embargo consideran que esto será posible en López Obrador.
Yo me cuento entre los que creen que no es fácil dejar todo lo que se tuvo, incluido un palacio, dejar la voz que todos los días resonaba a nivel nacional.
Morena es obra y creación de AMLO, si se convierte en un santo con voto de silencio, se convertirá en ausencia en un pilar presente pero firme para su movimiento, el cual también creo que se debilitará sin su presencia, pero ya veremos.
¿AMLO se va?
