/ lunes 10 de junio de 2024

 Democracia y Debate | Ganó AMLO

Somos mexicanos y nos gustan los liderazgos fuertes, esos que se encarguen de todo y que nosotros nos dediquemos a otras cosas, fuimos gobernados por emperadores aztecas en el centro del país, por líderes religiosos en otras regiones del mismo y en diferentes pueblos originarios todos o casi todos con un régimen de liderazgo claro, firme y presente en toda la organización social, al paso de tiempo un liderazgo de Malinche hace alianza con un liderazgo Cortés y nuestro país es conquistado y posteriormente evangelizado bajo la cruz de un nuevo liderazgo de nombre Jesús, vinieron los virreyes, luego los criollos, posteriormente los caudillos, los grandes líderes revolucionarios, los grandes militares, los presidentes poderosos y en eso nos quedamos.

Nos gustan, insisto, los liderazgos fuertes, los liderazgos que tomen todas las decisiones, los líderes no sé si carismáticos ya que a lo largo del presidencialismo todo poderoso que ha vuelto a tomar fuerza no todos los presidentes han tenido el carisma del encanto, si el carisma del poder.

Así las cosas, los mexicanos sin lugar a dudas votaron por Andrés Manuel López Obrador, validando su liderazgo, señalándole que desean que las cosas continúen como están, incluso si fuera necesario que se extienda de alguna forma su presencia ya que será permanente en la mente de muchos, ha ganado como tanto anhelaba AMLO su lugar en la historia y ahora su heredera tiene la responsabilidad de consolidar la obra, deberá siempre nombrar al padre.

Así somos los mexicanos y el PRI lo entendió durante años, después el PAN lo intentó y sin lugar a dudas AMLO volvió a los orígenes y ha logrado ganar 6 años más 6 años más.

Nos gusta soñar con la democracia, nos gusta imaginar la autonomía de los poderes, nos gusta pensar que tomamos caminos con plena libertad, pero quizá en el interior nos gusta más que tomen las decisiones por nosotros.

Lo anterior no tiene nada de bueno ni malo, simplemente es una forma de ser, pensar, es una cultura resultado de años y años de formación, somos una nación joven que está descubriéndose, somos todavía una joven democracia que está probando lo que le gusta y lo que no le gusta.

Durante años hemos votado por el líder, por el carismático, por el poderoso, ¿por qué sería diferente en esta ocasión?

Ganó AMLO


Somos mexicanos y nos gustan los liderazgos fuertes, esos que se encarguen de todo y que nosotros nos dediquemos a otras cosas, fuimos gobernados por emperadores aztecas en el centro del país, por líderes religiosos en otras regiones del mismo y en diferentes pueblos originarios todos o casi todos con un régimen de liderazgo claro, firme y presente en toda la organización social, al paso de tiempo un liderazgo de Malinche hace alianza con un liderazgo Cortés y nuestro país es conquistado y posteriormente evangelizado bajo la cruz de un nuevo liderazgo de nombre Jesús, vinieron los virreyes, luego los criollos, posteriormente los caudillos, los grandes líderes revolucionarios, los grandes militares, los presidentes poderosos y en eso nos quedamos.

Nos gustan, insisto, los liderazgos fuertes, los liderazgos que tomen todas las decisiones, los líderes no sé si carismáticos ya que a lo largo del presidencialismo todo poderoso que ha vuelto a tomar fuerza no todos los presidentes han tenido el carisma del encanto, si el carisma del poder.

Así las cosas, los mexicanos sin lugar a dudas votaron por Andrés Manuel López Obrador, validando su liderazgo, señalándole que desean que las cosas continúen como están, incluso si fuera necesario que se extienda de alguna forma su presencia ya que será permanente en la mente de muchos, ha ganado como tanto anhelaba AMLO su lugar en la historia y ahora su heredera tiene la responsabilidad de consolidar la obra, deberá siempre nombrar al padre.

Así somos los mexicanos y el PRI lo entendió durante años, después el PAN lo intentó y sin lugar a dudas AMLO volvió a los orígenes y ha logrado ganar 6 años más 6 años más.

Nos gusta soñar con la democracia, nos gusta imaginar la autonomía de los poderes, nos gusta pensar que tomamos caminos con plena libertad, pero quizá en el interior nos gusta más que tomen las decisiones por nosotros.

Lo anterior no tiene nada de bueno ni malo, simplemente es una forma de ser, pensar, es una cultura resultado de años y años de formación, somos una nación joven que está descubriéndose, somos todavía una joven democracia que está probando lo que le gusta y lo que no le gusta.

Durante años hemos votado por el líder, por el carismático, por el poderoso, ¿por qué sería diferente en esta ocasión?

Ganó AMLO