/ martes 19 de marzo de 2024

Democracia y debate | Violencia electoral

Negar la violencia en Sonora, en el País, es querer tapar el sol con un dedo, tristemente, lamentablemente la desgracia, nos ha alcanzado en el Estado con tintes electorales, así es, la muerte de personas que de una u otra manera están

relacionadas con el proceso, es muerta de la verdad, de la realidad, que es imposible ocultar.

Seguridad para los candidatos, seguridad para quienes quieren hacer política, es ahora la institución electoral gestora de guardias, que guarden la vida de quienes desean legislar, de quienes buscan gobernar, por la vía de los procesos democráticos.

No se puede negar lo evidente, no se puede dar la vuelta a la verdad, no se puede dejar pasar el dolor que la ausencia, que la pérdida de vidas deja. Familias rotas, corazones destrozados, sueños truncados y todavía hay quienes intentan negarlo, ocultarlo, matizarlo.

Sin embargo, como ciudadanos parece que no queremos ver, que nos gusta que nos mientan, un ejemplo que es posible que veamos, es el Estado de Guerrero, donde el Gobierno está desaparecido y cualquier cosa puede pasar ante la debilidad de las instituciones, sin embargo, es muy posible que en ese Estado como otros que son de la 4T, sea esta la que arrase en el proceso electoral por venir.

Ya Sonora se une a otros estados que no se libraron del dolor electoral, ya Sonora también está sufriendo, cuando la fiesta tenía que ser grande, cuando la democracia tendría que perfeccionar la convivencia social, sin embargo, no es así.

No tendría que ser así, no tiene por qué ser así, deberíamos poder acudir a cuanto evento político quisiéramos, con la certeza de que vamos a regresar vivos. Pensar lo contrario es inaceptable, pero es.

Abrazo fuerte a los docentes, con quienes he compartido años de experiencias, abrazo a las familias que buscaban en el ejercicio de la democracia, paz y libertad.

Lo ocurrido es inaceptable, no se puede cerrar los ojos ante la verdad que es dura, tenemos la oportunidad de ver lo cierto o seguir contando historias que nos parten como sociedad.

Seguridad para candidatas y candidatos, seguridad para quienes acuden a sus eventos, seguridad para los ciudadanos, seguridad para los mexicanos.

Sin seguridad no hay cuarta transformación, no hay seguridad.


Negar la violencia en Sonora, en el País, es querer tapar el sol con un dedo, tristemente, lamentablemente la desgracia, nos ha alcanzado en el Estado con tintes electorales, así es, la muerte de personas que de una u otra manera están

relacionadas con el proceso, es muerta de la verdad, de la realidad, que es imposible ocultar.

Seguridad para los candidatos, seguridad para quienes quieren hacer política, es ahora la institución electoral gestora de guardias, que guarden la vida de quienes desean legislar, de quienes buscan gobernar, por la vía de los procesos democráticos.

No se puede negar lo evidente, no se puede dar la vuelta a la verdad, no se puede dejar pasar el dolor que la ausencia, que la pérdida de vidas deja. Familias rotas, corazones destrozados, sueños truncados y todavía hay quienes intentan negarlo, ocultarlo, matizarlo.

Sin embargo, como ciudadanos parece que no queremos ver, que nos gusta que nos mientan, un ejemplo que es posible que veamos, es el Estado de Guerrero, donde el Gobierno está desaparecido y cualquier cosa puede pasar ante la debilidad de las instituciones, sin embargo, es muy posible que en ese Estado como otros que son de la 4T, sea esta la que arrase en el proceso electoral por venir.

Ya Sonora se une a otros estados que no se libraron del dolor electoral, ya Sonora también está sufriendo, cuando la fiesta tenía que ser grande, cuando la democracia tendría que perfeccionar la convivencia social, sin embargo, no es así.

No tendría que ser así, no tiene por qué ser así, deberíamos poder acudir a cuanto evento político quisiéramos, con la certeza de que vamos a regresar vivos. Pensar lo contrario es inaceptable, pero es.

Abrazo fuerte a los docentes, con quienes he compartido años de experiencias, abrazo a las familias que buscaban en el ejercicio de la democracia, paz y libertad.

Lo ocurrido es inaceptable, no se puede cerrar los ojos ante la verdad que es dura, tenemos la oportunidad de ver lo cierto o seguir contando historias que nos parten como sociedad.

Seguridad para candidatas y candidatos, seguridad para quienes acuden a sus eventos, seguridad para los ciudadanos, seguridad para los mexicanos.

Sin seguridad no hay cuarta transformación, no hay seguridad.