/ jueves 4 de febrero de 2021

El faro | El datismo; la nueva religión

Probablemente ya sea sólo un recuerdo lejano, pero antes de la revolución tecnológica, los compradores entraban en una tienda y recibían la orientación de los vendedores para tomar decisiones de compra. Los vendedores comprenderían las necesidades y preferencias de sus clientes y los combinarían con los productos más adecuados del inventario.

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Hoy en día, los consumidores realizan una investigación exhaustiva antes de comprar. Tanto es así, que se podría decir que saben igual (si no más) sobre productos como los minoristas y vendedores. Hacer una buena investigación, te permite obtener el máximo valor del dinero gastado y realizar compras seguras.

El advenimiento de tecnologías como los teléfonos inteligentes y el e- commerce más la gran cantidad de información en línea (sobre marcas, precios de productos y reseñas de los clientes) han ayudado a los compradores a tomar decisiones de compra más inteligentes al tiempo que brindan a los minoristas la oportunidad de comprender mejor las necesidades y los puntos débiles.

Los servicios de Big Data, impulsados por inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático, ayudan a los minoristas a destacar en un mercado competitivo y abarrotado. Permite a las marcas expandir la personalización del cliente, mejorar el servicio al cliente, emplear la previsión de la demanda y, por lo tanto, generar lealtad y mejores ventas.

Comprender a los clientes ahora se trata menos de interacciones en persona (dada la disminución en las visitas de los clientes a las tiendas) y más de algoritmos que descubren información clave de ventas, datos demográficos y de redes sociales. La información de Big Data ayuda a las marcas a tomar decisiones rápidas basadas en datos fidedignos y actualizados para probar el interés de los clientes, personalizar ofertas según el historial de compras y más.

¿De qué otras formas podría afectar el Big Data al comercio minorista en los próximos años?

Inventario y cadena de suministro

A medida que los smartphones y las tecnologías portátiles se generalicen, los minoristas podrían aprovechar los datos recopilados de estos dispositivos para optimizar las interacciones con los clientes, mejorar la experiencia en la tienda y crear ofertas personalizadas.

Los minoristas podrían aprovechar el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) para mejorar la cadena de suministro, aumentar los flujos de ingresos, mejorar la experiencia del cliente y obtener mucho más.

El Internet de las cosas permite además a los minoristas realizar un seguimiento de los compradores potenciales que revisan los artículos, pero nunca los compran, los que nunca ponen un pie en la tienda e identifican los anuncios que reciben el máximo compromiso.

Robots minoristas

Los robots están haciendo sentir su presencia en la industria minorista al liberar a los humanos de las tareas rutinarias, responder preguntas simples (chatbots) y ayudar con el monitoreo del inventario.

El beneficio clave de los robots en el comercio minorista es la oportunidad de recopilar datos granulares sobre los patrones de compra de los clientes, los datos de los productos en la tienda y mejorar la precisión y la eficiencia de la gestión de inventario.

Los datos recopilados por robots en cada punto de contacto con el cliente, ayudan a descubrir información sobre precios, pronosticar oportunidades de revisión de precios, crear precios de referencia, administrar programas de lealtad y más.

AR/VR

La realidad aumentada y virtual están revolucionando las ventas y, considerando los amplios beneficios que ofrecen a compradores y minoristas, llegaron para quedarse.

La magia radica en poder tener una idea de cómo se vería un producto cuando se usa: los posibles compradores podrían, con la ayuda de AR (augmented reality), proyectar, por ejemplo, cómo encajaría un juego de muebles en su sala o jardín.

Según un informe, más del 60% de los adultos encuestados dijeron que la realidad aumentada había influido en el lugar donde compraban, lo que indica la necesidad de tecnología en el comercio moderno.

Para los comerciantes, los datos recopilados al implementar AR y VR (Virtual Reality) ayudarían a estudiar los patrones de compra y las preferencias de los clientes.

La nueva religión

La tecnología ha dado forma y seguirá dando forma al futuro, ahora a través de los datos. Para satisfacer las necesidades y preferencias cambiantes del comprador moderno, los minoristas deben aprovechar el Big Data para brindar un mejor servicio al cliente, expandir la personalización y agilizar la experiencia de compra.

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Los robots minoristas, el internet de las cosas (IoT), la realidad aumentada y virtual desempeñarán su papel para ayudar a los minoristas a recopilar datos críticos y generar información procesable para el impacto comercial deseado.


Probablemente ya sea sólo un recuerdo lejano, pero antes de la revolución tecnológica, los compradores entraban en una tienda y recibían la orientación de los vendedores para tomar decisiones de compra. Los vendedores comprenderían las necesidades y preferencias de sus clientes y los combinarían con los productos más adecuados del inventario.

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Hoy en día, los consumidores realizan una investigación exhaustiva antes de comprar. Tanto es así, que se podría decir que saben igual (si no más) sobre productos como los minoristas y vendedores. Hacer una buena investigación, te permite obtener el máximo valor del dinero gastado y realizar compras seguras.

El advenimiento de tecnologías como los teléfonos inteligentes y el e- commerce más la gran cantidad de información en línea (sobre marcas, precios de productos y reseñas de los clientes) han ayudado a los compradores a tomar decisiones de compra más inteligentes al tiempo que brindan a los minoristas la oportunidad de comprender mejor las necesidades y los puntos débiles.

Los servicios de Big Data, impulsados por inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático, ayudan a los minoristas a destacar en un mercado competitivo y abarrotado. Permite a las marcas expandir la personalización del cliente, mejorar el servicio al cliente, emplear la previsión de la demanda y, por lo tanto, generar lealtad y mejores ventas.

Comprender a los clientes ahora se trata menos de interacciones en persona (dada la disminución en las visitas de los clientes a las tiendas) y más de algoritmos que descubren información clave de ventas, datos demográficos y de redes sociales. La información de Big Data ayuda a las marcas a tomar decisiones rápidas basadas en datos fidedignos y actualizados para probar el interés de los clientes, personalizar ofertas según el historial de compras y más.

¿De qué otras formas podría afectar el Big Data al comercio minorista en los próximos años?

Inventario y cadena de suministro

A medida que los smartphones y las tecnologías portátiles se generalicen, los minoristas podrían aprovechar los datos recopilados de estos dispositivos para optimizar las interacciones con los clientes, mejorar la experiencia en la tienda y crear ofertas personalizadas.

Los minoristas podrían aprovechar el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) para mejorar la cadena de suministro, aumentar los flujos de ingresos, mejorar la experiencia del cliente y obtener mucho más.

El Internet de las cosas permite además a los minoristas realizar un seguimiento de los compradores potenciales que revisan los artículos, pero nunca los compran, los que nunca ponen un pie en la tienda e identifican los anuncios que reciben el máximo compromiso.

Robots minoristas

Los robots están haciendo sentir su presencia en la industria minorista al liberar a los humanos de las tareas rutinarias, responder preguntas simples (chatbots) y ayudar con el monitoreo del inventario.

El beneficio clave de los robots en el comercio minorista es la oportunidad de recopilar datos granulares sobre los patrones de compra de los clientes, los datos de los productos en la tienda y mejorar la precisión y la eficiencia de la gestión de inventario.

Los datos recopilados por robots en cada punto de contacto con el cliente, ayudan a descubrir información sobre precios, pronosticar oportunidades de revisión de precios, crear precios de referencia, administrar programas de lealtad y más.

AR/VR

La realidad aumentada y virtual están revolucionando las ventas y, considerando los amplios beneficios que ofrecen a compradores y minoristas, llegaron para quedarse.

La magia radica en poder tener una idea de cómo se vería un producto cuando se usa: los posibles compradores podrían, con la ayuda de AR (augmented reality), proyectar, por ejemplo, cómo encajaría un juego de muebles en su sala o jardín.

Según un informe, más del 60% de los adultos encuestados dijeron que la realidad aumentada había influido en el lugar donde compraban, lo que indica la necesidad de tecnología en el comercio moderno.

Para los comerciantes, los datos recopilados al implementar AR y VR (Virtual Reality) ayudarían a estudiar los patrones de compra y las preferencias de los clientes.

La nueva religión

La tecnología ha dado forma y seguirá dando forma al futuro, ahora a través de los datos. Para satisfacer las necesidades y preferencias cambiantes del comprador moderno, los minoristas deben aprovechar el Big Data para brindar un mejor servicio al cliente, expandir la personalización y agilizar la experiencia de compra.

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Los robots minoristas, el internet de las cosas (IoT), la realidad aumentada y virtual desempeñarán su papel para ayudar a los minoristas a recopilar datos críticos y generar información procesable para el impacto comercial deseado.