"La peor forma de injusticia es la justicia simulada” Platón
A través de los años el hombre ha buscado incluir en cada momento de su vida el avance tecnológico. Esto con la finalidad de ahorrar tiempo y automatizar los procesos a los que se enfrenta en el día a día. Diferentes ramos laborales se enfrentan ante la aparición de la tecnología en sus procesos.
La cuarta revolución tecnológica sin duda vendrá a revolucionar con la aplicación de la inteligencia artificial en la mayoría de los campos laborales en los cuales se desarrolla el ser humano y el campo jurídico no es la excepción.
¿Qué es la inteligencia artificial? Es una réplica de la acción humana que nos permite reemplazar nuestras acciones humanas con la de una máquina. En este caso estamos hablando de que los dispositivos se podrán programar en pronosticar decisiones legales, servicios legales virtuales, planificación, idiomas, procesamiento de imágenes y otras actividades realizadas por el cerebro humano en el campo jurídico.
Andrés Oppenheimer, columnista de The Miami Herald y autor del libro ¡Sálvese quien pueda!, en el cual informa que la inteligencia artificial y los robots vendrán a cambiar varias disciplinas y empleos, adiós a los procesos manuales, entre las carreras que se verán afectadas por la automatización se encuentran las de periodistas, empleados de restaurantes, bancarios, abogados, médicos y docentes.
El sector jurídico poco a poco va adquiriendo y aplicando la inteligencia artificial en su campo laboral. Actualmente la jurismática también conocida como la informática jurídica es una disciplina que se encarga de la aplicación de los conocimientos informáticos en el derecho, la cual permite que sea más eficiente la ejecución de las leyes en general.
Hoy por hoy existen tres tipos, la informática jurídica de gestión, documental y decisional. La de gestión se encarga de organizar y controlar la información jurídica de los diversos documentos, es decir, clasifica la información de un modo eficiente buscando automatizar los procesos administrativos judiciales.
Por otra parte, la informática jurídica documental se encarga de aplicar la informática a la documentación jurídica para realizar un análisis directo de diversos documentos jurídicos.
Asimismo, la informática jurídica decisional, busca la resolución de las controversias jurídicas mediante la informática, es decir, de cierto modo instruye y auxilia al usuario para resolver el proceso jurídico que se está analizando.
Todas las anteriores son implementadas mediante la automatización y el uso de softwares, esto con la finalidad de facilitar la labor que se realiza cada día en el ámbito jurídico. Además, lo que se busca con esta automatización es que las personas de escasos recursos puedan recibir asesoría jurídica, ya que en muchos países contratar a un buen abogado resulta algo muy costoso.
Se está fomentando la aplicación de la jurismática, ya que se pretende darle el auge necesario para su crecimiento y lograr su aplicación en despachos, academias y claro en los procesos judiciales.
En el mundo existen diferentes casos de éxito sobre la informática jurídica, por mencionar uno, denominado Max, primer proyecto mexicano de inteligencia artificial que resuelve dudas jurídicas en diversas materias legales. El abogado Max, nació el 31 de julio de 2017 y brinda asesoría jurídica en el despacho “Fractal Abogados”. La asesoría que brinda Max es en relación a la creación de empresas, registro de marca, derecho familiar, despido laboral y términos y condiciones.
Existen diferentes plataformas digitales que brindan servicios de asesoría legal, sin embargo, estas plataformas no podrían existir sin las opiniones y estudios de los abogados que participan para que puedan ser desarrolladas.
Por último, sólo quiero dejar en claro que la aplicación de la inteligencia artificial y de la jurismática no pretenden venir a sustituir a los jueces, magistrados y demás abogados participantes en los procesos legales, es necesario precisar que la jurismática viene a instruir, facilitar y auxiliar al tomador de decisiones, la inteligencia artificial no condena y no dicta sentencias.
Así que aún tendremos a jueces y magistrados proporcionados por el Poder Judicial por un largo tiempo, para escuchar las inconformidades y los tratos abusivos que vulneran los derechos de nuestra sociedad. Los ciudadanos necesitan ser escuchados y atendidos mediante un debido proceso legal.
David Martínez. RMR Consultores en Innovación Disruptiva.
Correo: david@rmr.mx
