Si el objetivo era generar una división entre los mexicanos, les puedo asegurar que se ha logrado en los dos primeros años de gobierno de López Obrador.
No existe la menor duda que estamos divididos y no sólo eso, también estamos confrontados, es contundente, cada quien ha tomado su decisión, te pones del lado de los “conservadores” o de los “liberales”, te conviertes en chairo o en fifí, eres de derecha o de la izquierda, eres bueno o malo, blanco o negro, estás con López Obrador o estás en contra de él, el caso es que la división es clara y es peligrosa.
Existen dos Méxicos, los que trabajan, los que generan empleos, los que pagan impuestos, los que sufren cada quincena para salir adelante, por el otro lado, están los que reciben un generoso apoyo del gobierno, está la nueva burocracia, están los comodines, los que están destrozando lo hecho en décadas.
Son dos Méxicos, los que están sufriendo la pandemia, los despedidos de sus trabajos, los que han tenido que sacar a sus hijos de las escuelas, los que se quedaron sin seguro médico, los que tienen hijos con cáncer y nadie los atiende, por el otro lado, vemos a los nuevos empresarios que sin esfuerzo reciben millonarios contratos sin licitación alguna, están los funcionarios que siguen avanzando a pasos agigantados en la corrupción, vemos a los engañados que creyeron en la rifa de un avión y por si fuera poco los hicieron comprar cachitos de lotería, están los obsesionados, los que piensan que el poder es para siempre y los que creen que todo es eterno.
México se dividió, y la verdad sea dicha ese era el objetivo, lo han hecho al pie de la letra, con un manual perfectamente estructurado en el siglo pasado en Cuba o en Venezuela, un manual en donde la división es fundamental para lograr el objetivo de mantener el poder por el poder.
Pero como en todo ejemplo, existe un pero, México no es Cuba, ni Venezuela y López Obrador no es Fidel Castro y mucho menos Hugo Chávez, esa enorme diferencia hace que las cosas sean un tanto diferentes.
Es cierto, México se convirtió en un país abandonado en su productividad, dejado a su suerte en la educación, salud, economía, seguridad pública. Abandonando la cultura y la investigación científica.
México está dividido, pero ese lado, donde están los trabajadores, los empresarios, los estudiantes, los que tienen espíritu de lucha, ese lado es más grande, mucho más qué el lado de los agresores, de los ingenuos, de los resentidos sociales y de los dolidos.
México está dividido y lo estamos viendo, este fin de semana marcharon en el Zócalo capitalino, hoy no los bloquearon, los dejaron ser y hoy vimos que la división de los que no aceptan un gobierno autoritario son más, muchos más.
México está dividido, pero no en partes iguales y eso, eso es bueno.
De ida
Las marchas en la Ciudad de México se están haciendo algo muy natural, las intervenciones de la policía capitalina en esas marchas también podemos decir que ya es normal.
Se jactan de tener estrategias militares para evitar afectaciones y controlar esas marchas donde generen violencia y desmanes.
Pero también debemos de aceptar que las marchas cada día son más contundentes, con mayor número de manifestantes, con más fuerza.
Esto nos dice que el malestar sigue en aumento y nada lo para, ni los cuestionamientos en las mañaneras y mucho menos los memes y golpes bajos en las redes sociales hacen que la molestia aumente.
México está cambiando y no queda la menor duda que los próximos años de gobierno de López Obrador serán muy intensos, difíciles y sobre todo con abundante pobreza. Ojalá y no aparezca la violencia, eso sería realmente triste.
De vuelta
¿Será necesario crear 100 universidades públicas y para ello desaparecer otras que ya funcionan y funcionan bien? Una de ellas es la llamada Universidad Benito Juárez construida en Agua Prieta, escuela que ofrecerá la carrera de Estudios Sociales, se desconoce la plantilla de maestros y de alumnos. Se desconoce su funcionamiento, su costo y sus gastos, pero ahí está como parte de ese gran capricho de hacer algo nuevo que no se sabe a dónde va.
Qué lamentable qué en lugar de apoyar lo existente que ya funciona y que en algunos casos lo están dejando en el olvido, como muchos Colegios de Bachilleres que simplemente los están desapareciendo.
En fin, el tiempo dirá si estas cosas funcionarán o solo pasarán a ser una ocurrencia más, ocurrencia histórica muy, pero muy cara.
Aserrín
Seguramente que Donald Trump después de estar contagiado de Covid tendrá otra opinión muy diferente sobre el tema. Situación que tendrá mayores controles en los Estados Unidos y así evitar más muertes.
Queda claro que su campaña se verá afectada y sus resultados también.
