Las autoridades deberían procurar que las condiciones al interior del Sistema Penitenciario Estatal, además de garantizar que el personal que labora al interior sea debidamente remunerado y con las capacitaciones adecuadas para prevenir delitos y casos de corrupción al interior de las penitenciarías, de indicó Krimilda Bernal Hoyos.
La directora del Observatorio Sonora por la Seguridad mencionó que es importante reforzar la seguridad al interior de los centros penitenciarios y que exista personal mejor capacitado, pues en los últimos meses los Centros de Reinserción Social (Ceresos) han sido un tema de suma relevancia.
Recordó el caso de Paula Josette, quien murió el pasado 14 de enero tras una visita conyugal en el Cereso Número 2 de Hermosillo, por lo cual se giraron ocho órdenes de aprehensión en contra de personal administrativo y encargados de área; sin embargo, el caso no ha sido resuelto.
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Asimismo, el pasado 6 de abril, Kevin Jorge Jesús “N” se fugó del Cereso de Nogales, por lo cual se giraron cinco órdenes de aprehensión en contra de custodios del centro penitenciario, aunque siguen a la espera de audiencia para vinculación a proceso.
“Hay que decir que los centros penitenciarios están prácticamente rebasados en todo el país, y como estos son los estatales, los penales federales no están a su máxima capacidad como el resto, y eso indica mucho en cuanto a las prioridades del Estado sobre seguridad y justicia, o sea qué delitos van a prisión y cuales quedan olvidados”, dijo.
Bernal mencionó que pudieran aplicarse sanciones que no necesariamente ameritan cárcel, como cierto tipo de robos; no obstante, aclaró que aunque no todos los delitos ameritan prisión preventiva, ya que hay procesos judiciales que pueden llevarse en libertad, cada caso es distinto y debe evaluarse en sus debidas dimensiones.
Sin embargo, agregó, es importante destacar que los centros penitenciarios se encuentran con un importante nivel de sobrepoblación y en condiciones que dejan mucho que desear a los derechos humanos, por lo que es necesario que se apliquen los debidos lineamientos para evitar estas mismas condiciones generen corrupción y comisión de delitos dentro de sus instalaciones.
De acuerdo con una encuesta de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, para el año 2022, las cárceles fueron las instituciones públicas con mayor desconfianza y en las que se percibe que existe mayor corrupción, solo por debajo de los partidos políticos.
Asimismo, durante el 2023, se estimó que el Sistema Penitenciario de Sonora contabilizó alrededor de 10 mil 400 personas recluidas al interior de los 13 centros de readaptación social que existen en la entidad, los cuales cuentan con una capacidad de 7 mil 998, por lo que se cuenta con una sobrepoblación de aproximadamente el 30 por ciento.
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A esto cabe agregar que se estima que un 70 por ciento de la población privada de su libertad en los ceresos, ya cuenta con una sentencia, mientras que el resto continúa a la espera de que concluya el proceso judicial en su contra; por otro lado, el 95 por ciento de la población sentenciada son varones y el resto mujeres, mientras que el porcentaje de reincidencia es del 8 por ciento.
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