/ martes 23 de abril de 2024

Salud y bienestar | La alarma por sarampión

El primer caso de sarampión este año en México se identificó el 14 de marzo. Se trataba de un niño de un año, originario de Rumanía y residente en Hungría, que en los últimos meses había viajado por Francia y Gran Bretaña antes de llegar a Ciudad de México.

La detección de la enfermedad se realizó en el mismo aeropuerto de la capital, donde la madre refirió que los síntomas habían comenzado el día anterior.

Tras la confirmación del diagnóstico de sarampión, el Gobierno inició el protocolo de respuesta rápida, pero en los siguientes días se identificaron tres nuevos casos.

Esta semana, la Secretaría de Salud ha emitido un nuevo aviso para todas las unidades médicas de primero, segundo y tercer nivel de atención ante la detección de casos importados de sarampión. Además de llamar a los centros médicos a seguir los protocolos, ha recordado a las familias la importancia de vacunar a los niños contra la enfermedad con el propósito de evitar que se registren casos autóctonos de sarampión en el país.

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Según datos de Salud nacional, en lo que va de 2024, se han notificado un total de 859 casos probables de sarampión o rubéola, es decir, sospechosos y sujetos a análisis, de los cuales solo se han confirmado cuatro de sarampión: uno de ellos importado y tres probablemente relacionados a la importación.

El contagio de sarampión es muy similar al del Covid-19. Se transmite con las gotitas de saliva después de toser y estornudar. Se incuba en el cuerpo entre una a tres semanas, y se transmite cuatro días antes y cuatro después de que aparezcan las ronchas en el cuerpo, por eso se recomienda el aislamiento para los pacientes.

Los síntomas para identificarlo son fiebres, las manchas rojas en la piel, la irritación ocular y también rinitis y tos. Las complicaciones más frecuentes son neumonía, laringotraqueobronquitis y encefalitis.

El esquema de vacunación es de dos dosis: la primera a los 12 meses cumplidos y la segunda a los 18 meses. Para los menores nacidos antes de 2022, la segunda dosis se recibirá a los seis años.

La Secretaría de Salud ha asegurado que los centros médicos de los 32 estados cuentan con la vacuna triple viral sarampión, rubéola y paperas (SRP) para los niños de uno a nueve años, y también la doble contra sarampión y rubéola para adolescentes de 10 a 19 años. A nivel global, el incremento de casos ha sido de más del 3.000% en Europa y Asia Central, según los últimos datos de la OMS.

Entre enero y diciembre de 2023 se constaron 30, 601 positivos, frente a los 938 de 2022. Unicef, el organismo de la ONU para la infancia, advertía de que esto se debe a la caída de la vacunación. La falta de vacunación no solo deja en vulnerabilidad a generaciones de niños, cuyos efectos podrán verse en el futuro, sino que abre el riesgo a la aparición de un brote o el resurgimiento de enfermedades erradicadas, lo que además podría aumentar las hospitalizaciones, secuelas como discapacidades, o pago de seguros por incapacidad laboral. ¿Por qué bajó la cobertura de vacunación en niños y niñas, incluso antes de la pandemia? En 2019 se canceló la estrategia que había funcionado durante 26 años: la Semana Nacional de Salud, la principal estrategia de difusión a nivel nacional y de aplicación de biológicos de manera masiva que ocurría tres veces por año, en febrero, mayo y octubre, y a la que se debía el éxito, en gran medida, de la vacunación en el país.

Ese año la tercera semana de salud, de octubre, fue cancelada; decisión que fue tomada en agosto de ese año justamente cuando las denuncias de desabasto se incrementaron. En su lugar, la Secretaría de Salud estableció las “Jornadas Nacionales de Salud Pública”, que hasta agosto de 2019 no tenía lineamientos, y comenzaron a operar tres meses después. Sin embargo, no solo incluyeron vacunación sino que promovían también los programas de salud reproductiva, mental, bucal, alimentación, activación física, entre otros.

Además, las Jornadas solo tendrían dos periodos, en mayo y octubre, eliminando la semana de febrero. También se dejó inoperante el Consejo Nacional de Vacunación (Conava), creado en 1991. La cobertura de vacunación estuvo desprotegida los últimos 5 años, las enfermedades prevenibles estarán por resurgir, hoy lo es el Sarampión, mañana serán más. Vacune a sus hijos.

El primer caso de sarampión este año en México se identificó el 14 de marzo. Se trataba de un niño de un año, originario de Rumanía y residente en Hungría, que en los últimos meses había viajado por Francia y Gran Bretaña antes de llegar a Ciudad de México.

La detección de la enfermedad se realizó en el mismo aeropuerto de la capital, donde la madre refirió que los síntomas habían comenzado el día anterior.

Tras la confirmación del diagnóstico de sarampión, el Gobierno inició el protocolo de respuesta rápida, pero en los siguientes días se identificaron tres nuevos casos.

Esta semana, la Secretaría de Salud ha emitido un nuevo aviso para todas las unidades médicas de primero, segundo y tercer nivel de atención ante la detección de casos importados de sarampión. Además de llamar a los centros médicos a seguir los protocolos, ha recordado a las familias la importancia de vacunar a los niños contra la enfermedad con el propósito de evitar que se registren casos autóctonos de sarampión en el país.

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Según datos de Salud nacional, en lo que va de 2024, se han notificado un total de 859 casos probables de sarampión o rubéola, es decir, sospechosos y sujetos a análisis, de los cuales solo se han confirmado cuatro de sarampión: uno de ellos importado y tres probablemente relacionados a la importación.

El contagio de sarampión es muy similar al del Covid-19. Se transmite con las gotitas de saliva después de toser y estornudar. Se incuba en el cuerpo entre una a tres semanas, y se transmite cuatro días antes y cuatro después de que aparezcan las ronchas en el cuerpo, por eso se recomienda el aislamiento para los pacientes.

Los síntomas para identificarlo son fiebres, las manchas rojas en la piel, la irritación ocular y también rinitis y tos. Las complicaciones más frecuentes son neumonía, laringotraqueobronquitis y encefalitis.

El esquema de vacunación es de dos dosis: la primera a los 12 meses cumplidos y la segunda a los 18 meses. Para los menores nacidos antes de 2022, la segunda dosis se recibirá a los seis años.

La Secretaría de Salud ha asegurado que los centros médicos de los 32 estados cuentan con la vacuna triple viral sarampión, rubéola y paperas (SRP) para los niños de uno a nueve años, y también la doble contra sarampión y rubéola para adolescentes de 10 a 19 años. A nivel global, el incremento de casos ha sido de más del 3.000% en Europa y Asia Central, según los últimos datos de la OMS.

Entre enero y diciembre de 2023 se constaron 30, 601 positivos, frente a los 938 de 2022. Unicef, el organismo de la ONU para la infancia, advertía de que esto se debe a la caída de la vacunación. La falta de vacunación no solo deja en vulnerabilidad a generaciones de niños, cuyos efectos podrán verse en el futuro, sino que abre el riesgo a la aparición de un brote o el resurgimiento de enfermedades erradicadas, lo que además podría aumentar las hospitalizaciones, secuelas como discapacidades, o pago de seguros por incapacidad laboral. ¿Por qué bajó la cobertura de vacunación en niños y niñas, incluso antes de la pandemia? En 2019 se canceló la estrategia que había funcionado durante 26 años: la Semana Nacional de Salud, la principal estrategia de difusión a nivel nacional y de aplicación de biológicos de manera masiva que ocurría tres veces por año, en febrero, mayo y octubre, y a la que se debía el éxito, en gran medida, de la vacunación en el país.

Ese año la tercera semana de salud, de octubre, fue cancelada; decisión que fue tomada en agosto de ese año justamente cuando las denuncias de desabasto se incrementaron. En su lugar, la Secretaría de Salud estableció las “Jornadas Nacionales de Salud Pública”, que hasta agosto de 2019 no tenía lineamientos, y comenzaron a operar tres meses después. Sin embargo, no solo incluyeron vacunación sino que promovían también los programas de salud reproductiva, mental, bucal, alimentación, activación física, entre otros.

Además, las Jornadas solo tendrían dos periodos, en mayo y octubre, eliminando la semana de febrero. También se dejó inoperante el Consejo Nacional de Vacunación (Conava), creado en 1991. La cobertura de vacunación estuvo desprotegida los últimos 5 años, las enfermedades prevenibles estarán por resurgir, hoy lo es el Sarampión, mañana serán más. Vacune a sus hijos.