/ martes 20 de febrero de 2024

Un ciudadano pensó | El último empujoncito…

Hay tantísimos temas sobre los cuales vale la pena reflexionar… Las enseñanzas nos rodean todos los días, despiertos o dormidos y lo que se me hace complicado es seleccionar cuál será el tema que debo tratar, que reflexión irá a ser de mayor provecho o que pueda darnos la llave de la siguiente puerta que guarda el siguiente conocimiento que puede llevarnos al otro… Y así, seguir y seguir. Claro, de nada sirve tanto conocimiento sin que en ello no conlleve algo práctico, es decir, debemos poder ponerlo en uso y obvio usarlo.

Un fenómeno que estamos viendo muy notorio, por lo menos para algunos de nosotros, es que damos por hecho de que quien tiene mucho conocimiento, sobre todo, certificado (maestrías y doctorados), es una persona sabia, pero una cosa es un conocedor y otro un sabio, son cosas parecidas aparentemente pero no, son distintas. Tener mucha información gravada en nuestro cerebro no significa que la comprendamos, ni que podemos establecer los puntos que unen unos temas a otros. Tampoco significa que sabemos llevarla a la práctica o que está en posibilidad de ponerla en práctica. Por eso un recién egresado de la mejor universidad, con las mejores calificaciones y postgrados, es común que al llegar al mundo práctico… Decimos que se estrella con la realidad. Mientras una persona con escolaridad básica, pero con muchos años de VIDA, tiene más que enseñarle al “especialista” muy estudiado, que a la inversa.

Actualmente estamos viendo cómo muchos “especialistas” en casi todos los ramos y con experiencia de vida incluso, se están estrellando contra un muro invisible. Es más, las enseñanzas de la escuela en todos los niveles, excepto ciencias exactas, también se estrellan una tras de otra contra el entendimiento de la gente común. Cada vez más son los padres que empiezan a cuestionar lo que en las escuelas se les enseña a sus hijos. Yo en particular, desde que tuve que sufrir la cárcel escolar… Pero como TODOS dicen que es lo mejor, la escuela y que nos sirve muchísimo… Como todos lo repiten y repiten, pensé que yo estaba mal, defectuoso, raro.

Pero me encuentro cada vez más con gente que se queja de que para que les enseñan, a los niños y muchachos que es un gerundio o saber que tal frase está en pasado participio. Y así puedo seguir con otras materias, incluyendo las de ciencias exactas que no va ocupar un abogado o un psicólogo, pero que tuvieron que perder un tiempo de vida memorizando información que para ellos sería información basura que quedaría en el olvido. Por supuesto todo esto dentro de un sistema escolar traumatizador, etiquetador y adoctrinador.

Porque en mi país, México, por ley la educación es… primeramente OBLIGATORIA y secundariamente “GRATUITA”, o sea, es obligatoria, obvio porque hay una necesidad de que seamos de tal o cual forma la mayoría de los ciudadanos. Y gratuita, para que no exista pretexto de no adoctrinarse. Hace algunos años, no era tan adoctrinadora porque de perdida, se tenían materias como civismo, ética y sobre todo filosofía, con pésimos narradores de las vidas de los antiguos filósofos y nunca nombrando a los contemporáneos. Pero hoy día, dichas materias no están en los planes de estudio oficiales o solo está el nombre porque en el caso de ética, por ejemplo, se les enseña todo, menos ética… Lo sé porque revisé el plan de la materia de la escuela de mi hijo, que cursa preparatoria y ni siquiera empiezan con la definición de que es ética. Es decir, es un fraude educacional. Yo he tenido que llenar esos huecos en lo que debería mi hijo aprender, además de explicarle que, de lo que le están “enseñando”, es información innecesaria y que si le va a servir.

Lo cierto es que nos han enseñado a darle un gran valor a títulos “nobiliarios” escolares, como ser licenciado, (Que quiere decir en realidad “autorizado”), tener maestría o doctorados. Porque eso ata a quienes logran dichos títulos a seguir la comparsa del sistema. Porque te conviertes en un encumbrado y la gente te mira con respeto porque tienes un doctorado… “Eres un chingón, tienes doctorado” y obviamente el sistema te absorbe, por lo cual, si te vuelves contra el sistema y dices que no sirve, entonces pones en tela de juicio que tú eres chingón, porque tus títulos son otorgados por el sistema del cual estás renegando... Y tu ego te dice: “No seas pendejo, tú sigue la corriente para que no dejes de ser chingón”. Y vives CASI conscientemente el engaño.

Pero actualmente, como los chingones… Perdón, los que tienen maestrías, especialidades y doctorados, la han estado fastidiando demasiado seguido y además están costando la salud y vidas humanas a un grado que ya no han podido ocultar, mucha gente se está empezando a hacer preguntas que nunca hubiese imaginado que se iba a hacer.

En el mundo actual, la falta de coherencia y la más mínima lógica elemental en el todo de la sociedad humana, nos está obligando a reencontrarnos con el civismo, con la ética y la filosofía que ya no nos quieren enseñar en las escuelas. Empezamos a ver que en la televisión se muestran literalmente puras pendejadas y aparte promueven formas de vida con objetivos superficiales y actitudes destructivas de la familia y autodestructivas del individuo, por lo tanto, destructivas de la humanidad en sí.

De aquí que a muchas personas nos importe cada vez menos la política, seguido escucho a personas decir “ya no voy a ir a votar” y les pregunto ¿No te gustan los candidatos? “No”, me dicen, “todos los políticos son una porquería”. O “Ya no soy religioso” a lo que la pregunta obligada, según muchas personas es ¿Ya no crees en Dios? “No”, me dicen, “Sé que hay un Dios, pero a la chingada con las religiones”. Así podemos ir renglón por renglón de lo que llamamos las instituciones de la civilización. La medicina, por ejemplo, cada vez menos personas quieren ir al doctor, incluso comparan a los médicos con mecánicos tramposos que te arreglan de una cosa y te descomponen de otra, para que tengas que volver con ellos y que caja registradora no deje de sonar.

Desde los últimos 4 ó 5 años, la medicina natural ha estado tomando muchísima más relevancia. Así también, la espiritualidad sin religiones. Hasta la gente de los países más bélicos se está negando rotundamente a las guerras que sus gobiernos pretextan cada vez más con engaños más que obvios. Por eso, siguen queriendo asustar a la gente, con que ahí viene la Tercera Guerra Mundial, quieren dar a entender guerra nuclear… Viendo la guerra en Ucrania, son más rápidas e indoloras unas bombitas nucleares.

Como ven… Son tantos y tantos los temas que se mueven por todos lados, que no se cual escoger para reflexionarlo y escribirlo, no me decido. Lo que, si sé, es que todo lo que estamos viviendo, nos está haciendo darnos cuenta de que algo no está bien… Que nunca estuvo bien y nos está tocando ver como se cae solito… Bueno, entrando en conciencia le estamos dando… el último empujoncito. 1CP


Hay tantísimos temas sobre los cuales vale la pena reflexionar… Las enseñanzas nos rodean todos los días, despiertos o dormidos y lo que se me hace complicado es seleccionar cuál será el tema que debo tratar, que reflexión irá a ser de mayor provecho o que pueda darnos la llave de la siguiente puerta que guarda el siguiente conocimiento que puede llevarnos al otro… Y así, seguir y seguir. Claro, de nada sirve tanto conocimiento sin que en ello no conlleve algo práctico, es decir, debemos poder ponerlo en uso y obvio usarlo.

Un fenómeno que estamos viendo muy notorio, por lo menos para algunos de nosotros, es que damos por hecho de que quien tiene mucho conocimiento, sobre todo, certificado (maestrías y doctorados), es una persona sabia, pero una cosa es un conocedor y otro un sabio, son cosas parecidas aparentemente pero no, son distintas. Tener mucha información gravada en nuestro cerebro no significa que la comprendamos, ni que podemos establecer los puntos que unen unos temas a otros. Tampoco significa que sabemos llevarla a la práctica o que está en posibilidad de ponerla en práctica. Por eso un recién egresado de la mejor universidad, con las mejores calificaciones y postgrados, es común que al llegar al mundo práctico… Decimos que se estrella con la realidad. Mientras una persona con escolaridad básica, pero con muchos años de VIDA, tiene más que enseñarle al “especialista” muy estudiado, que a la inversa.

Actualmente estamos viendo cómo muchos “especialistas” en casi todos los ramos y con experiencia de vida incluso, se están estrellando contra un muro invisible. Es más, las enseñanzas de la escuela en todos los niveles, excepto ciencias exactas, también se estrellan una tras de otra contra el entendimiento de la gente común. Cada vez más son los padres que empiezan a cuestionar lo que en las escuelas se les enseña a sus hijos. Yo en particular, desde que tuve que sufrir la cárcel escolar… Pero como TODOS dicen que es lo mejor, la escuela y que nos sirve muchísimo… Como todos lo repiten y repiten, pensé que yo estaba mal, defectuoso, raro.

Pero me encuentro cada vez más con gente que se queja de que para que les enseñan, a los niños y muchachos que es un gerundio o saber que tal frase está en pasado participio. Y así puedo seguir con otras materias, incluyendo las de ciencias exactas que no va ocupar un abogado o un psicólogo, pero que tuvieron que perder un tiempo de vida memorizando información que para ellos sería información basura que quedaría en el olvido. Por supuesto todo esto dentro de un sistema escolar traumatizador, etiquetador y adoctrinador.

Porque en mi país, México, por ley la educación es… primeramente OBLIGATORIA y secundariamente “GRATUITA”, o sea, es obligatoria, obvio porque hay una necesidad de que seamos de tal o cual forma la mayoría de los ciudadanos. Y gratuita, para que no exista pretexto de no adoctrinarse. Hace algunos años, no era tan adoctrinadora porque de perdida, se tenían materias como civismo, ética y sobre todo filosofía, con pésimos narradores de las vidas de los antiguos filósofos y nunca nombrando a los contemporáneos. Pero hoy día, dichas materias no están en los planes de estudio oficiales o solo está el nombre porque en el caso de ética, por ejemplo, se les enseña todo, menos ética… Lo sé porque revisé el plan de la materia de la escuela de mi hijo, que cursa preparatoria y ni siquiera empiezan con la definición de que es ética. Es decir, es un fraude educacional. Yo he tenido que llenar esos huecos en lo que debería mi hijo aprender, además de explicarle que, de lo que le están “enseñando”, es información innecesaria y que si le va a servir.

Lo cierto es que nos han enseñado a darle un gran valor a títulos “nobiliarios” escolares, como ser licenciado, (Que quiere decir en realidad “autorizado”), tener maestría o doctorados. Porque eso ata a quienes logran dichos títulos a seguir la comparsa del sistema. Porque te conviertes en un encumbrado y la gente te mira con respeto porque tienes un doctorado… “Eres un chingón, tienes doctorado” y obviamente el sistema te absorbe, por lo cual, si te vuelves contra el sistema y dices que no sirve, entonces pones en tela de juicio que tú eres chingón, porque tus títulos son otorgados por el sistema del cual estás renegando... Y tu ego te dice: “No seas pendejo, tú sigue la corriente para que no dejes de ser chingón”. Y vives CASI conscientemente el engaño.

Pero actualmente, como los chingones… Perdón, los que tienen maestrías, especialidades y doctorados, la han estado fastidiando demasiado seguido y además están costando la salud y vidas humanas a un grado que ya no han podido ocultar, mucha gente se está empezando a hacer preguntas que nunca hubiese imaginado que se iba a hacer.

En el mundo actual, la falta de coherencia y la más mínima lógica elemental en el todo de la sociedad humana, nos está obligando a reencontrarnos con el civismo, con la ética y la filosofía que ya no nos quieren enseñar en las escuelas. Empezamos a ver que en la televisión se muestran literalmente puras pendejadas y aparte promueven formas de vida con objetivos superficiales y actitudes destructivas de la familia y autodestructivas del individuo, por lo tanto, destructivas de la humanidad en sí.

De aquí que a muchas personas nos importe cada vez menos la política, seguido escucho a personas decir “ya no voy a ir a votar” y les pregunto ¿No te gustan los candidatos? “No”, me dicen, “todos los políticos son una porquería”. O “Ya no soy religioso” a lo que la pregunta obligada, según muchas personas es ¿Ya no crees en Dios? “No”, me dicen, “Sé que hay un Dios, pero a la chingada con las religiones”. Así podemos ir renglón por renglón de lo que llamamos las instituciones de la civilización. La medicina, por ejemplo, cada vez menos personas quieren ir al doctor, incluso comparan a los médicos con mecánicos tramposos que te arreglan de una cosa y te descomponen de otra, para que tengas que volver con ellos y que caja registradora no deje de sonar.

Desde los últimos 4 ó 5 años, la medicina natural ha estado tomando muchísima más relevancia. Así también, la espiritualidad sin religiones. Hasta la gente de los países más bélicos se está negando rotundamente a las guerras que sus gobiernos pretextan cada vez más con engaños más que obvios. Por eso, siguen queriendo asustar a la gente, con que ahí viene la Tercera Guerra Mundial, quieren dar a entender guerra nuclear… Viendo la guerra en Ucrania, son más rápidas e indoloras unas bombitas nucleares.

Como ven… Son tantos y tantos los temas que se mueven por todos lados, que no se cual escoger para reflexionarlo y escribirlo, no me decido. Lo que, si sé, es que todo lo que estamos viviendo, nos está haciendo darnos cuenta de que algo no está bien… Que nunca estuvo bien y nos está tocando ver como se cae solito… Bueno, entrando en conciencia le estamos dando… el último empujoncito. 1CP