Lo que hoy es la ciudad de Nacozari, fue fundada en el año de 1660 al descubrirse las minas que rodean a la ciudad. El primero en llegar a la región fue Gilles de Fiodermon, un misionero jesuita originario de Bélgica, quien fundó el real de minas de Nuestra Señora del Rosario de Nacozari con su correspondiente parroquia.
El hecho que dio a conocer a este municipio a nivel nacional y mundial fue el accidente que ocurrió en la población el 7 de noviembre de 1907, cuando un ferrocarril cargado con dinamita para las excavaciones mineras se incendió a causa de las chispas que por error despedía la caldera de la locomotora.
El ferrocarril que estaba detenido en la estación de la población, de explotar devastaría los alrededores causando muertes entre la población civil, por ello, el maquinista, Jesús García Corona, de 25 años de edad, decidió sacar el tren a un lugar abierto donde no causara daño.
La mayoría de los operadores de la máquina saltaron y lograron salvarse, no así Jesús García, que continuó al frente de la locomotora hasta que finalmente explotaron los vagones de dinamita a la altura del kilómetro 6. La fuerza expansiva de la explosión devastó la zona matando a un total de 13 personas, entre ellas a García Corona, quien murió de forma instantánea, sin embargo pudieron haber perdido la vida miles, de haber explotado en la ciudad.
Ante ello Jesús García fue considerado un héroe, denominado desde entonces como “El Héroe de Nacozari”, muchas calles, escuelas, plazas y monumentos en todo México llevan su nombre, y el 7 de noviembre es festejado el Día del ferrocarrilero.
En 1909, en honor al joven maquinista, el Congreso del Estado modificó el nombre de la población a Nacozari de García.
La máquina que operaba García Corona no era la 501, al parecer, tiene su origen en los arreglos hechos por Francisco "El Charro" Avitia a un corrido popular.
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