En la Copa Mundial de Softbol U18 varonil, otro evento de talla mundial que recibió con gran éxito la capital sonorense, cinco softbolistas de la entidad dieron todo sobre el campo y fueron piezas clave para que México logrará la medalla del segundo lugar.
En total fueron cinco los jugadores quienes pudieron jugar ante su gente en el pasado campeonato mundial de la especialidad, siendo dos de cuatro, un catcher y un par más de serpentineros, teniendo, todos, participación en mayor y menor medida; el receptor Christian Valle, fue el más sobresaliente, quedando dentro del Equipo Ideal de la justa.
Del Valle culminó el torneo con promedio de .357 de bateo, al conectar 10 imparables en 28 turnos (cuarto mejor del equipo y mejor entre los catchers del torneo), además de un triple, remolcando siete carreras (mejor del equipo) y anotando otras seis, así como robarse tres bases (mayor cantidad del torneo).
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Junto al receptor, vieron acción por México los sonorenses: David Díaz (parador en corto y capitán), Manuel Zepeda (primera base), Carlos Parra y José Manuel Contreras (lanzadores).
Otro de los destacados fue el capitán Díaz, quien no sólo respondió con el guante en las paradas cortas, sino con el madero, incluso conectando un “Gran Slam” en el juego decisivo ante Estados Unidos; en total promedio .269 con par de vuela cercas, anotando 6 rayitas y remolcando otras siete.
Por su parte, Zepeda fue un bateador oportuno, al irse de 9-27, con un doblete, un cuadrangular, cuatro producidas y mismo número de anotadas, para un promedio de .333.
Sobre el montículo, uno de los pitcher más dominantes, no sólo de la novena azteca, sino del certamen, fue Parra, quien mostró una velocidad impresionante y un intratable cambio de velocidad; el joven marcó récord de 3-0 en cinco juegos, tirando dos veces toda la ruta, recetando 18 ponches y dejando efectividad de 2.30.
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En el caso de Manuel Contreras, abrió en par de ocasiones (ambas tirando todo el juego), para un récord de 1-1 con 18 chocolates y efectividad de 2.00.
Cabe recalcar que la medalla argenta, ha sido el segundo mejor resultado para la delegación mexicana en una copa del mundo de la “pelota blanda”, pues en México 1966, los locales también se quedaron en el segundo sitio del podio, en aquella ocasión, dirigidos por el hermosillense Horacio López Díaz.
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