El joven Edgar Quijada, busca una oportunidad en el atletismo, disciplina en la que ha encontrado su nuevo hogar y un posible proyecto a futuro lejos de su natal Aconchi.
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Quijada, a sus 17 años de edad, dejó la sierra de Sonora con la esperanza de transcender en el deporte en la capital del estado y habló sobre su presente y sueños.
Al corredor lo vieron en un torneo estatal de beisbol, donde llamó la atención más que nada por su gran velocidad al momento de correr y robar bases, por lo que recibió la invitación de viajar a Hermosillo a probarse en una disciplina totalmente diferente.
“Apenas llevó cuatro semanas aquí, vieron cómo corría y me robaba las bases, un profesor me dijo que podría hacerlo y yo antes corría en la primaria, los entrenamientos son muy duros aquí”.
Ahora, siendo parte de la Ola Roja, Quijada lleva entrenamientos muy duros, pues debe aprender todo lo que otros jóvenes a su edad ya dominan por los años de experiencia, sin embargo, su velocidad y zancada (debido a sus largas piernas), le siguen brindando una oportunidad.
“Mi fuerte son los 400 metros planos, en donde corro más rápido por la distancia”, aseguró, pues también es parte de los 200 metros.
Entre los otros pasatiempos del joven, es ser parte del movimiento Jóvenes Agentes de Cambio de Alejandro Corrales, movimiento que se dedica apoyar y ayudar a los jóvenes y niños de la sierra de Sonora.
Edgar es parte de este proyecto que ha sido de gran ayuda para dar a conocer a los deportistas con más proyección, dándoles la oportunidad de participar en eventos a nivel estatal, en los que son vistos en distintas disciplinas y pueden soñar con dedicarse al deporte a nivel profesional, algo que muchas veces antes no pasaba por la falta de recursos.
Además, también practica beisbol y futbol, este último es uno de los deportes que más le gusta. “Desde los 10 años practico deporte, me gusta mucho, me encantaría vivir de él, por qué no, quiero estar participando en unos Juegos Olímpicos con el favor de Dios”.
Por el momento, Quijada se encuentra concentrado en sus entrenamientos, pues su entrenador Emilio Bravo y él esperan de aquí a un año poder ser parte del proceso de Juegos Conade.
“Me han dicho que voy bien, que debo tener más confianza en mí, debo estar en una olimpiada para poder pensar en procesos más grandes”, comentó el deportista.
“Correr aquí es mucho más pesado, los entrenamiento son más duros, me piden cómo hacer las cosas, tengo buena velocidad debido a que tengo buena salida, la verdad el atletismo me ha gustado mucho, desde los entrenamientos”.
Dijo además: “Se debe tener mucha disciplina, el clima es muy diferente, afecta, es mucho trabajo, pero es algo que más se me ha quedado”.
Sin embargo, la adaptación también es complicada, pues no todo es sencillo, estar en una ciudad y por primera vez lejos de casa.
“Estar lejos de mi familia, nunca había salido de allá, ahorita estoy en la preparatoria La Manga, aquí en la pista, mis compañeros –todos- han sido muy amables, pero no hay nadie de allá, soy el único aquí”.
Hasta el momento, no cuenta con una marca concreta, pero fue de 6 segundos en 50 metros cuando recién llegó, por lo que ha ido mejorando, “No sabía correr, ahorita me han estado enseñando, lo he ido bajando”.
Quijada sabe lo difícil de tener una oportunidad de transcender saliendo de un pueblo, por lo que pidió a los demás jóvenes de allá de no desistir.
“Échenle muchas ganas para que se den a conocer aquí en la ciudad, dándolo todo, echándole ganas las oportunidades vienen solas, hay que buscar cada torneo, cada oportunidad que la aprovechen y también aquí. Espero visiten más seguido la sierra, hay mucho talento allá”, concluyó.
